lunes, 9 de septiembre de 2013

Macario Schettino - Otra estrategia

La reforma hacendaria presentada por el gobierno ayer es bastante interesante. Se crea un sistema universal de pensiones y un seguro de desempleo, cada uno con su ley. Todos los mexicanos que cumplan 65 años a partir de 2014 recibirán un poco más de mil pesos mensuales, sólo por ser mexicanos. Eso permitirá reducir la pobreza significativamente, porque la principal razón de vulnerabilidad es la falta de seguridad social. También habrá un seguro de desempleo, asociado al IMSS. La combinación será importante en el largo proceso de reducción de la economía informal.

Hubiera sido bueno sumar a eso el IVA generalizado, para que el proceso de formalización fuese más rápido, pero el gobierno consideró mala idea proponerlo, en parte por la casi recesión en que estamos y porque ya hay muchos temas en la agenda pública como para echarle combustible.



Hay otras dos leyes nuevas, la de hidrocarburos y la del ISR. La primera es de particular importancia ante la posibilidad de que la reforma energética pase, porque ya establece cómo cobrar los derechos por extracción de crudo y gas, con diferenciación por tipo de región. La segunda es interesante porque la actual data de 1924, y está ya muy complicada. De hecho, para no meterse con esta ley fue que se crearon el IETU y el IDE, que ahora desaparecen.

Cuatro leyes nuevas y dos derogadas, pero además 15 que se modifican, algunas significativamente. Se cierran muchos huecos para los más ricos (especialmente consolidación fiscal y ganancias de capital, pero también equipos de futbol y fundaciones), pero le pegan a la clase media, media alta, en particular porque desaparece la deducción de colegiaturas y se pagará IVA por el servicio educativo. Desaparecen, dijo el presidente, 75% de los privilegios fiscales, pero esto va a resentirse en la frontera, porque se quita la tasa de 11% de IVA y porque hay un buen número de modificaciones al trato de maquiladoras, que no sé aún cómo afecta en el conjunto.

La mayoría de los mexicanos obtiene los beneficios: no tienen más impuestos, pero sí pensiones y seguro de desempleo. Quienes ganan más de 40 mil pesos mensuales van a pagar más. Y seguramente los más ricos estarán buscando ya abogados. A primera vista creo que es buena propuesta, por la distribución de los costos del párrafo anterior, y porque algo avanza en la formalización de la economía. Después habrá que sumarle el IVA generalizado, cuando las pensiones y el seguro de desempleo reduzcan el costo político, y poco a poco habrá que seguir tapando agujeros.

Mientras, a hacer números…

Profesor de Humanidades del ITESM-CCM

Leído en http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2013/09/66430.php



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