sábado, 30 de noviembre de 2013

Francisco Martín Moreno - ¿Es lo justo? ¿Qué es lo justo…?

Mi querido y joven amigo José S. Zolliker afirma: “Justo sería que los diputados y senadores no se dieran un bono navideño de 200 mil pesos cada uno; eso sí que sería justo”.
Con el debido respeto y afecto agrego: justo sería que dichos legisladores federales no hubieran aceptado los cinco mil millones que recibieron de la Secretaría de Hacienda a título de soborno camuflado para que votaran a favor del presupuesto de egresos válido para el 2014… Justo sería que la prensa hubiera organizado un escándalo mayúsculo al descubrir un gigantesco acto de corrupción entre las máximas autoridades de la nación como lo cometieron los poderes legislativo y ejecutivo, así con minúsculas.





Justo hubiera sido que los diputados no hubieran chantajeado con mordidas ignominiosas a cientos de alcaldes a cambio de entregarles el presupuesto al que tenían derecho para que estos cumplieran con los servicios públicos demandados por sus comunidades… Justo hubiera sido que la “honorable” Cámara de Diputados no hubiera repartido entre sus integrantes la cantidad de 10 millones de pesos per cápita para que los presuntos representantes populares los invirtieran en obras de interés social en sus respectivos distritos, otra engañifa con la que se defraudó a la nación en el marco de un evento de la máxima opacidad, venalidad y cinismo del que se tenga memoria en el siglo 21 en un recinto legislativo mexicano. 
Justo es que los “representantes de la nación” no estuvieran al alcance de la mano del Ejecutivo para enajenarle sus facultades constitucionales…
Justo sería que los dichos legisladores pagaran impuestos por los desorbitados ingresos que perciben en contra de la voluntad supuestamente soberana de la nación a cambio de acuchillar a la zona fronteriza en acatamiento de instrucciones inconfesables al homologar el IVA y desquiciar la economía de los estados colindantes con Estados Unidos, cuyos legisladores ya aprobaron el “one week tax free” como respuesta a la insensatez de las autoridades mexicanas que llenarán los bolsillos del comercio yanqui con nuestros mexdollars… ¡ah, mecsicanous…!
Justo es que el “Congreso de la Unión” que ni es Congreso ni es de la Unión, se hubiera negado a autorizar los 750 mil millones de pesos de deuda que la SHCP solicitaba para financiar la indigerible verborrea demagógica lópezobradorista del Seguro Popular y el de la pensión de los adultos mayores que ha fracaso en las economías mucho más desarrolladas que la mexicana. 
Justo es que la miscelánea fiscal hubiera gravado a quienes subsisten como parásitos en la economía informal sin lastimar al sector productivo que mantiene al país. Justo es que hubieran reformado a Pemex que pierde en exploración y en explotación el doble de lo que el Gobierno Federal pretende recaudar con las reformas fiscales suicidas… 
Justo es que el Gobierno Federal hubiera anunciado un recorte draconiano de gastos burocráticos en lugar de imponer valientemente un IVA generalizado para evitar sangrar las economías de los contribuyentes cautivos…
Justo, ¿qué es lo justo…? Tal vez lo que sentenció Santa Anna para la prosperidad: “Con este Congreso no esperemos progreso…” Buena rima del tirano, ¿no…?


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