“La política es el arte de conciliar asimetrías”.
Carlos Salinas de Gortari
Enrique Peña Nieto ha sabido usar la técnica del columpio en las reformas en las que no obtuvo consenso. Se inclinó primero a la izquierda en la fiscal para lograr el apoyo del PRD, pero cuando llegó la energética se movió al a derecha para conseguir el apoyo del PAN. Quizá las reformas fueron más allá de lo que el Presidente había planteado en un principio, pero al final logró que las dos fueran aprobadas en términos no tan distintos a los originales.
El PRD ayudó a que la reforma fiscal fuera redistributiva antes que promotora de la inversión. El PAN ha hecho que la energética sea más liberal.
El que el PRI adopte esta política de columpio es irritante para quienes estamos en desacuerdo con alguna de las medidas impulsadas por el Gobierno, pero al final así funciona la democracia. Si el partido en el poder no tiene los votos para impulsar sus iniciativas, busca estos votos adoptando propuestas de los partidos cuyo voto quiere atraer.
La reforma energética se ha modificado así en sentido contrario a la fiscal. Quizá el punto más significativo es que se han ampliado los contratos que podrán tener las empresas privadas para la explotación de hidrocarburos. Ya no serán solamente los de “utilidad compartida”, sino también de producción compartida y quizá otros. La ley deja la puerta abierta.
El sindicato petrolero ya no será juez y parte por su participación en el Consejo de Administración de Pemex. Ahora solamente habrá consejeros gubernamentales e independientes. El sindicato petrolero tampoco tendrá el monopolio de los contratos laborales con las nuevas empresas que operarán en nuestro País. Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, por otra parte, ya no serán la primera opción en los contratos. Ahora tendrán que competir como “empresas públicas productivas”.
Un cambio particularmente positivo de los que se hicieron en el Senado es el que permite que las empresas mineras puedan aprovechar el gas asociado. El octavo transitorio establecía inicialmente que las concesiones mineras no confieren “derechos para la exploración y extracción del petróleo y los demás hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos ni para el gas asociado a los yacimientos de carbono”. Esta redacción simplemente habría mantenido la actual situación en que las mineras tienen que liberar el gas asociado al ambiente y así convertirlo de un combustible valioso en un simple contaminante.
Al transitorio, sin embargo, se le ha añadido una simple frase: “Sin perjuicio de los derechos previstos en las propias concesiones”. Si la ley secundaria se redacta de manera adecuada sobre esta base, las empresas mineras podrían captar el gas secundario y aprovecharlo o venderlo en lugar de liberarlo al ambiente cuando así lo prevea su concesión.
La reforma fiscal inspirada por el PRD busca despojar a empresas y personas del fruto de su trabajo para crear programas sociales, pero la reforma energética termina siendo, por influencia del PAN, mucho más promotora de la inversión que la propuesta original. De hecho, el presidente Peña Nieto ha sabido negociar y obtener al final algo cercano a lo que pretende en ambos casos. En este sentido ha sido un político más hábil de lo que sus enemigos juzgaban.
Habrá que ver ahora cómo funcionan las reformas. La fiscal implica un fuerte aumento de impuestos que quitará recursos a empresas y personas físicas y afectará la inversión y el consumo. El crecimiento de 2014 será producto de la recuperación en Estados Unidos y de un enorme y peligroso déficit de presupuesto en México. La reforma energética, por otra parte, tiene todavía que demostrar que puede atraer suficientes inversiones a pesar de las restricciones que mantiene. El columpio no es garantía de éxito económico.
MARCHAS
Miguel Ángel Mancera rechaza la ley que está surgiendo en la Cámara de Diputados para regular las marchas porque esto limitaría la autonomía del Distrito Federal. Claro. El Gobierno capitalino aprovecha y protege ciertas marchas.
Miguel Ángel Mancera rechaza la ley que está surgiendo en la Cámara de Diputados para regular las marchas porque esto limitaría la autonomía del Distrito Federal. Claro. El Gobierno capitalino aprovecha y protege ciertas marchas.
Twitter: @sergiosarmient4
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