martes, 27 de mayo de 2014

Eduardo Ruiz Healy - México: una obra inacabada después de 193 años



LFederal constituido por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y todas las dependencias o instituciones que dependen de ellos. También los gobiernos de los 31 estados y el del Distrito Federal, igualmente integrados por los tres poderes locales y las organizaciones dependientes de las mismas.
Además, los organismos públicos autónomos que cuentan con personalidad jurídica y patrimonio propios que han sido creados para no depender del ninguno de los poderes del gobierno federal y así actuar de manera independiente, imparcial y objetiva. Entre estas están el Banco de México, el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), los tribunales agrarios, las 32 universidades autónomas y los partidos políticos.









Las instituciones deben estar por encima de las personas que trabajan en ellas y sobre todo de quienes las encabezan. Esto es evidente en la mayo-
ría de los países altamente democráticos de Europa Occidental y de la región angloparlante de América del Norte.


Y si bien nunca dejan de ser perfectibles, las instituciones en las regiones mencionadas en el párrafo anterior no son sujetas a constantes modificaciones o dejan de existir cada vez que cambia el partido que controla el gobierno nacional o se modifica la realidad política, económica o social.

En países como el nuestro, en donde la democracia sigue siendo un tema inacabado y el nivel educativo de sus habitantes es bajo, la fuerza de las instituciones depende más de las personas que de las instituciones mismas. Peor aún, instituciones que en un momento son vigentes dejan de serlo porque cambian las circunstancias.

¿Recuerdas el desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE), que era un ejemplo para el mundo? Bastaron 24 años para que, según la clase gobernante de nuestro país, esta institución quedara rebasada por la realidad, se declarara su disolución y se creara el INE. Piensa también en la Comisión Federal de Competencia Económica, que fue refundada en 2013 después de 22 años de existencia, o en la Comisión Federal de Telecomunicaciones, creada en 1996 y substituida 16 años después por el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Recuerda la manera en que han sido transformadas las dos cámaras legislativas que conforman el Congreso de la Unión. El Senado, por ejemplo, dejó de representar a los estados como originalmente determinó la Constitución y hoy es una institución que quién sabe a quién representa.

México sigue siendo un país en proceso de construcción, una obra inacabada que no ofrece ninguna certeza institucional a sus habitantes.

Que las cosas no marchen bien no es casual. Es el resultado de 193 años de vida independiente que han resultado insuficientes para crear instituciones sólidas y permanentes.









Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=239157

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.