miércoles, 11 de junio de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

¡OLÉ! El que finalmente reapareció en el ruedo político fue el panista Luis Alberto Villarreal.

EL COORDINADOR del grupo parlamentario del PAN en el Cámara de Diputados aprovechó el cambio de tercio en los trabajos legislativos y se fue a Europa, mientras aquí en México, en el Congreso, seguían las negociaciones sobre las reformas.

VILLARREAL quiso ser muy discreto con su escapada de vacaciones, huyendo con esa misma gracia con la que se hace un pase por chicuelinas.

SIN EMBARGO, el cuestionado coordinador de los moches, ¡perdón!, de los diputados panistas no tomó en cuenta que sus andanzas ya lo han hecho muy popular -y no necesariamente para bien-, por lo que más de uno lo reconoció.








CUENTAN QUE lo vieron de lo más quitado de la pena, en uno de los tendidos de la Plaza de Las Ventas, en Madrid, disfrutando las corridas de toros de la Feria de San Isidro.

LO RARO es que hay quienes afirman que estaba acompañado por un empresario muy cercano al tema de los casinos, en el que, según ha dicho, naaada tiene que ver Villarreal.




QUIENES gustan de buscarle tres pies al gato, se preguntan extrañados qué bicho le picó a Miguel Ángel Mancera para andar apoyando iniciativas ¡del Partido Verde!

PORQUE ese asunto de prohibir el uso de animales en los circos, por extraño que parezca, surgió del consorcio que dirige Jorge Emilio González Martínez, cuyas motivaciones nunca han sido ecologistas.

DENTRO y fuera de la ALDF se preguntan cómo es que una iniciativa del PVEM en la que nadie estaba pensando sí tiene éxito; y, en cambio, varias del PRD, que tienen más relación con lo que sí le importa a los capitalinos, nomás no pasan.

HABRÁ QUE preguntarle al líder de la Asamblea Legislativa, Manuel Granados, si es que acaso ya le encontró nuevos y verdes aliados a Mancera.




SI ALGUIEN quiere hacerle un regalo útil al senador David Penchyna, que sea un libro sobre budismo -o al menos uno de Kalimán- porque el priista necesita serenidad y paciencia.

COMO RESPONSABLE de las discusiones en torno a las leyes de la reforma energética, en estos días tendrá que enfrentar la tormenta perfecta: por un lado el torpedeo de los perredistas, desesperados por hundir la reforma; y por el otro el jaloneo de los panistas que quieren ver qué más le sacan al gobierno.

SIN EMBARGO, para decirlo en términos energéticos, lo de ahora son conflictos de aguas someras. La bronca de aguas profundas vendrá a partir del 27 de junio, día en que, por cierto, no habrá futbol.




TRIVIA: ¿quién fue el primer político mexicano que viajó desde ayer mismo a Brasil para echarle porras al equipo del "Piojo" Herrera?

UNA PISTA: anoche, en la sala de abordaje del aeropuerto, estaba listo para subirse al avión con una bandera en la mano y una cinta tricolor en la cabeza.

¡EXACTO! Era ni más ni menos que el inefable Juanito, aquel invento de Andrés Manuel López Obrador al que puso como delegado en Iztapalapa, y que, por lo visto, no pierde lo folclórico.



Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor-9670.HTML

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