martes, 29 de julio de 2014

Eduardo Ruiz Healy - Para empezar a entender lo que sucede en Ucrania

En noviembre de 1918, al finalizar la Primera Guerra Mundial, se fundó la República de Polonia con el apoyo de las potencias aliadas vencedoras (Imperio Británico, Francia, Italia, Estados Unidos y Japón). Así, se restableció el estado polaco que dejó de existir en 1795 cuando Austria, Prusia y Rusia se repartieron lo que quedaba del reino mancomunado de Polonia-Lituania.

Menos de un año después, el 10 de septiembre de 1919, se firmó el Tratado de Saint-Germain-en-Laye, mediante el cual las potencias aliadas vencedoras desmembraron el antiguo imperio austro-húngaro. El tratado reconoció la independencia de Hungría y creó a Checoslovaquia y Yugoslavia. La primera se conformó con las regiones de Bohemia y Moravia y el sur de Silesia, que habían sido parte de Austria, y Eslovaquia, que había pertenecido a Hungría. La segunda se integró con Bosnia, Dalmacia, Eslovenia y Herzegovina, que fueron austriacas, y Croacia y Voivodina, que fueron parte de Hungría.








El mismo tratado traspasó a Italia los territorios austriacos de Trentino, el Tirol del Sur, Trieste, Istría, varias islas y puertos de Dalmacia y el Friuli. Polonia recibió la provincia austriaca de Galitzia (que estaba habitada por ucranianos) mientras que Hungría le cedió Transilvania, parte del Banato y la provincia de Bucovina a Rumania, y a Austria la región del Burgenland.


Es evidente que el Tratado de Saint-Germain-en-Laye contribuyó a generar múltiples problemas y conflictos, entre ellos la Segunda Guerra Mundial, la creación del bloque soviético que dominó a Europa Oriental de 1945 a 1989, y los movimientos y guerras civiles que reconformaron a Europa Oriental después de la desaparición de la Unión Soviética en 1989.Yugoslavia empezó a dejar de existir en 1991 cuando Eslovenia y Croacia declararon su independencia. Un año después hicieron lo mismo Macedonia y Bosnia-Herzegovina y finalmente se crearon los estados de Serbia y Montenegro.

Checoslovaquia se disolvió en 1992 al separarse las dos regiones que le dieron origen y crearse la república Checa y Eslovaquia.

Complicado, ¿verdad? Y más complicado resulta ser conforme uno se remonta al pasado de esta parte de Europa, cuyos habitantes un día pertenecían a un reino y un día a otro según los poderosos de cada época decidieran repartírsela, ya sea por medios pacíficos o violentos.

El conflicto que hoy vemos en Ucrania tiene orígenes similares. Su historia es parecida a la de otros países de Europa Oriental. Después de siglos en que los ucranianos no pudieron o supieron conformar un estado nacional, acabaron perteneciendo a los imperios Austriaco y Ruso. Por fin, en 1919, Ucranio nació como un estado independiente para acabar siendo incorporado a la Unión Soviética en 1921.

Historias complicadas resultan en realidades complicadas. Historia es destino.




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