“Nunca he entendido por qué es codicia cuando quieres conservar el dinero que has ganado pero no cuando quieres tomar el dinero de alguien más”.
Thomas Sowell
Los derechohabientes del Seguro Social, que son la mayoría de los trabajadores de nuestro país, solamente pueden aspirar a una jubilación completa a los 65 años. Muchas veces ésta les da nada más una parte del ingreso que recibían cuando trabajaban. Tanto ellos como sus patrones, además, tienen que aportar toda la vida a la cuenta de retiro.
Por ahora los jubilados del IMSS se siguen retirando con el viejo sistema de reparto, lo que significa que obtendrán un dinero garantizado el resto de su vida sin importar cuánto hayan aportado. Pero cuando empiecen a retirarse las nuevas generaciones, las que sólo tienen derecho a lo acumulado en su cuenta individual, las pensiones sufrirán una drástica caída.
Algunos sólo obtendrán una tercera parte del sueldo que percibían. Los trabajadores de Pemex, en contraste, se jubilan a los 55 años con el mismo ingreso o mayor al que tenían al trabajar.
Laborar en Pemex es un privilegio. Los trabajadores ganan mucho más que el promedio. El contrato colectivo firmado en 2013 establece que un trabajador del estrato más bajo, el nivel 8, obtiene un sueldo que va de 222.08 a 371.18 pesos diarios (6,662.40 a 11,135.40 pesos mensuales). En este nivel están los domésticos, mensajeros, obreros generales y “tizaneros” (no conozco la palabra, que no está en el diccionario, pero al parecer significa “ayudantes de cocina”). En el nivel 35, el más alto dentro de los que cubre el contrato, se obtienen sueldos diarios de 580.88 a 1,046.05 (17,426.40 a 31,381.50 al mes). Los altos mandos, del nivel 44 al 48, reciben remuneraciones mucho más generosas.
Éstos son los salarios ordinarios. Además los trabajadores de Pemex se benefician, dependiendo del nivel, de tiempo extra ocasional (TEO), tiempo extra adicional (TEA), tiempo extra medido, pagos por productividad, compensación e incentivo al desempeño, canasta básica, gas, gasolina, prima vacacional (máximo 35 días), aguinaldo (48 a 57 días), incentivo por asistencias (sí, se paga adicional por asistir a trabajar, máximo 35 días), rendimientos (¿?, máximo 18 días), servicio médico integral, vivienda, préstamos administrativos, gastos funerarios, becas, pagos por riesgo de trabajo, indemnizaciones, jubilaciones y seguro de vida. Los altos mandos obtienen, además, vehículo (que circula todos los días) con chofer, celular, gastos de alimentación (comidas en restaurantes) y préstamos y reembolsos para transporte. No sorprende que haya un mercado negro para comprar plazas laborales en Pemex.
Aunque tengan ingresos y prestaciones muy inferiores, los trabajadores que cotizan en el IMSS y los que viven en el autoempleo deberán ahora cubrir el pasivo acumulado por las generosas jubilaciones de Pemex. Este pasivo es mayor a los 1.2 billones de pesos que se había venido manejando. Ayer en Milenio Luis Videgaray, secretario de Hacienda, señalaba que “los cálculos actuariales más recientes” cifran el “pasivo pensionario” de Pemex en “1.7 billones de pesos, es decir, una cifra cercana al 10 por ciento del producto interno bruto de México”.
Es verdad que este pasivo ya es público debido a que Pemex es una empresa del gobierno. Convertirlo en deuda pública no cambia la obligación de los contribuyentes a pagar la factura.
Pero una vez más se subraya que en México vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. Los trabajadores del sector público ganan más en dinero y prestaciones. Los de Pemex pueden además obtener una jubilación no sólo más temprana y jugosa sino cobrarla en un 100 por ciento al contribuyente.
OTRO SUBSIDIO
Un nuevo subsidio en el Distrito Federal: 2,018 pesos mensuales a los trabajadores de establecimientos mercantiles afectados por las obras que el gobierno está llevando a cabo en Masaryk. Muchos de los negocios de la calle, antes una de las más importantes del comercio establecido de la ciudad, están al borde de la quiebra.
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