lunes, 11 de agosto de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

A MENOS que el fantasma de Lázaro Cárdenas se levante de su patrio sepulcro, hoy serán promulgadas las leyes reglamentarias de la reforma energética.

LA CEREMONIA será con toda la pompa republicana: encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, acompañado por su Gabinete legal y ampliado, así como por diputados, senadores, gobernadores y, por supuesto, líderes sindicales.

SIN EMBARGO, pese a la trascendencia y el gran simbolismo político del asunto, los que realmente van a estar de fiesta son los técnicos.

SÍ, A LOS INGENIEROS de la Comisión Federal de Electricidad ya les urgía que se acabara la grilla, pues resulta que por esperar a que concluyera el debate, hasta los trabajos de mantenimiento ¡se suspendieron!
 
 
 
 
 
 
 

CUENTAN QUE en algunas gerencias regionales ya estaban desesperados porque con eso de que nada podía moverse mientras no se aprobara la reforma, la compra de refacciones sufrió un cortocircuito.

CONFÍAN en que Enrique Ochoa se dé un ratito para sentarse a firmar las licitaciones que están paradas, en espera de que las autorice desde hace meses.


AHORA QUE salió a la luz el robo en despoblado que hacen los gasolineros a los consumidores, hay ex funcionarios que comenzaron a ponerse de nervios.

Y TODO porque se dice que, ante el escándalo, en la Profeco se podrían reactivar las investigaciones sobre las denuncias de corrupción al interior de la dependencia para favorecer a gasolineros transas.

UNO DE los nombres que ha salido a relucir es el de Gladis López Blanco, ex subprocuradora de Verificación que en 2009 fue acusada de formar parte de una red de funcionarios extorsionadores, los cuales cobraban cuotas mensuales a los expendedores de gasolina a cambio de avisarles cuándo habría inspecciones.

Y AUNQUE finalmente la PGR exoneró a la entonces funcionaria, el hecho de que se quiera revivir aquel expediente ya cerrado, dicen que la trae inquieta.

SOBRE TODO porque su esposo, Salvador Vega Casillas, ya no es secretario de la Función Pública, cargo que ocupó, precisamente, durante aquella crisis que López Blanco libró sin que se ejercitara acción penal en su contra.


GENIO Y FIGURA... Desde el púlpito, Juan Sandoval Íñiguez mandó al infierno a jueces, abogados, encargados de la seguridad, corruptos y a todo aquel a quien le quedara el saco por aprovecharse del prójimo.

FUE DURANTE la homilía en honor de doña Amalia Jiménez, madre del senador con licencia Arturo Zamora Jiménez. Ahí el Cardenal emérito aprovechó el sermón para reflexionar sobre los justos y los condenados al fuego eterno.

ENTRE los muchos asistentes a la ceremonia religiosa en Guadalajara estaban Jorge Carlos Ramírez Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; Roberto “Chino” López, secretario general de Gobierno de Jalisco, y el ex alcalde Enrique Dau Flores.

LO CURIOSO es que no sólo los políticos se llevaron su jalón de orejas, sino también el coro, pues cuando interpretaba el vals “Dios nunca muere” -pieza favorita de doña Amalia-, Sandoval Íñiguez lo interrumpió alegando que esa no era música de iglesia.
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.