miércoles, 13 de agosto de 2014

Sergio Aguayo - Lo que sigue

Nació contrahecha. El Gobierno y sus acólitos le avientan incienso, le tocan fanfarrias y la califican de beata sin mediar milagro alguno. Dos tercios de la población la rechaza porque hiede a corrupción por los cuatro costados. ¿Qué sigue?

Pese a la avalancha de spots y discursos triunfalistas lanzados durante los últimos meses, a finales de julio un sólido 65% de la población seguía estando en contra de la reforma energética. Este domingo Alejandro Moreno desagregó, en Revista R de Reforma, la encuesta hecha por el mismo diario. ¡Es increíble que ni siquiera los simpatizantes del PRI y el PAN estén a favor (57% del priísmo y 61% del panismo la rechazan)!

No se trata de un problema de comunicación, como piensa Gustavo Madero. Hay evidencia para asegurar que la principal causa del rechazo es la corrupción estructural del sector energético mexicano. Percepción que creció con las deshonestidades aparecidas por el sendero de las reformas: además del millonario “maiceo” de los diputados estaría, como cereza del pastel de lodo, los videos de Reporte Índigo que muestran a un grupo de pudorosos y modosos diputados panistas después de una jornada de reflexión sobre la reforma energética. Se relajan con un revolcón, bajo la Luna vallartense, con trabajadoras sexuales de categoría, en una casa de 3 mil dólares al día, sin que nos expliquen, todavía, quién pagó las facturas. ¿Para eso querrán gravar las limosnas?
 
 
 
 
 
 
 

Hay una fractura entre discurso oficial y opinión social y sería ideal cerrarla con una blitzkrieg (guerra relámpago) anticorruptos. En lugar de eso, el Gobierno de la República nos anegará de propaganda sobre las bondades de Exxon, Oceanografía y similares mientras intentan, de manera simultánea, comprar o rentar líneas editoriales, y van soltando (o tolerando) los manotazos intimidatorios a los inconformes. También pronostico una ofensiva priísta para evitar que la discusión sobre lo energético afecte negativamente las intenciones de voto que por ahora favorecen al tricolor. Ya viene, una vez más, el conocido y penoso espectáculo de la compra y coacción del voto del pobre.

Se oponen 72% del perredismo y 96% del morenismo, pero cada uno va reuniendo firmas por separado para pedir una consulta a la ciudadanía en esencia similar. El Padre Miguel Concha ha lanzado una campaña para pedirles que superen sus diferencias y transformen las dos propuestas en una (el texto con los razonamientos está disponible en mi página de internet). Aunque deseable, es improbable que las izquierdas respondan al llamado de la sensatez.

Los líderes del PRD van presumiendo su consulta mientras ignoran, con la misma determinación, la que están haciendo los de Morena. El dirigente de esta última, Martí Batres, es más claridoso y reconoce en entrevista con MVS que ‘‘no les tenemos confianza”, porque el PRD puede hasta llegar a “acuerdos con los ministros de la Suprema Corte y echar abajo la consulta”. El riesgo es que con su desunión armen un embrollo jurídico que facilite la anulación de una consulta indispensable.

Desde otra perspectiva, la reforma energética es otro síntoma de los retrocesos que vive una transición democrática descafeinada y de la irritación y alienación de una parte de la población que ve cómo va deshilachándose su identidad. Se viene un año de forcejeos en el cual la Suprema Corte demostrará de qué está hecha su independencia, su sabiduría jurídica y su sensibilidad política. Otro organismo retado es el Instituto Nacional Electoral, que deberá darle una pátina de legitimidad a las elecciones locales y federales de 2015, oscurecidas por la polarización creada por la reforma energética, por la compra y coacción del voto, por la violencia criminal en amplias zonas del País y por la opacidad de los partidos en el manejo de sus prerrogativas.

En este escenario a la sociedad le toca ver y callar. Hay, sin embargo, una franja social organizada que puede marcar algunas diferencias. El futuro se tiñe de incertidumbre por una inestabilidad sistémica a la que sobreponen una reforma energética que nace a la sombra de una corrupción imposible de disimular con discursos triunfalistas armados sobre trabes de arena.


La  miscelánea


Este miércoles la Asociación de Académicos Daniel Cosío Villegas de El Colegio de México recibirá a Carmen Aristegui, quien dictará a las 12 del mediodía una conferencia sobre “El periodismo en el México de hoy”. El evento se realizará en Camino al Ajusco 20 y se transmitirá por internet.

Comentarios: www.sergioaguayo.org
Colaboró Maura Roldán Álvarez
 
 
 
 
 

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