miércoles, 24 de septiembre de 2014

Martín Moreno - Fox, el traidor

El expresidente decepcionó al país al no darle la transformación esperada.

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Se declara Vicente Fox “relativamente peñista” y hunde, hasta la empuñadura, la daga que le clavó al PAN desde la pasada campaña presidencial. Nadie debe extrañarse: Fox no es un hombre de lealtades, sino de intereses. No sabe de agradecimientos, sino de traiciones.

Pero Vicente Fox no solamente traicionó al PAN. No.
Fox traicionó al Fox que prometió someter a las “tepocatas y a las víboras prietas” que encarnaban al poder priista, encerrar a los “peces gordos”, y no lo cumplió.








Fox traicionó a quienes votaron por él buscando un cambio, depositando en el candidato formidable su esperanza, confiando en un panista diferente y novedoso, novedoso por diferente, y que a final de cuentas resultó un eslabón más en la cadena de los poderes fácticos, de los poderosos, de los que han arrodillado al país. Defraudó.


Fox traicionó a los mexicanos que al pie del Ángel de la Independencia lo vitoreaban y le gritaban: “¡No nos falles…no nos falles!”, y les falló.

Fox traicionó a México al no darle la transformación de fondo que se esperaba de él.
Fox traicionó a un partido que, a querer o no, le otorgó la oportunidad que el guanajuatense reclamaba: la candidatura presidencial.

Fox traicionó a Josefina Vázquez Mota cuando con la mano izquierda le dio un muletazo y apapacho en campaña, mientras con la derecha le daba su voto al PRI que tanto juró combatir.
Fox traicionó porque esa es la naturaleza del traidor: traicionar siempre, a quien sea, sin importar gracias ni lealtades.

Fox, el traidor.

“Soy relativamente peñista porque Peña Nieto es cumplidor”, le dijo a Carlos Loret de Mola en Primero Noticias.

Las preguntas se imponen:

¿Qué le van a cumplir a Fox y a Marta Sahagún, la terrible pareja presidencial?

¿Acaso no tocar a los hermanitos Bribiesca Sahagún ante sus presuntas pillerías?

¿No molestar al locuaz guanajuatense con los esqueletos que dejó en el clóset?

¿Hacerse de la vista gorda ante los manifiestos negocios que se practican al amparo del Centro Fox?

“¿Para qué quiero impunidad? ¿Para qué quiere Marta y mi familia impunidad? No debemos nada. No tenemos nada…”, dice Fox. Nadie le cree.

Los Fox viven a lo grande. Como millonarios. ¿De dónde ha salido y sigue saliendo tanto dinero que les rodea? Triple contra sencillo: Vicente Fox y su Centro Fox no aguantarían una auditoría.

Seguro.

Dice que la pensión presidencial la usa “para comer frijolitos”. Pues serán “frijolitos de oro”. Veamos:

De acuerdo a investigaciones periodísticas, Vicente Fox le cuesta mensualmente al erario nacional —fondeado por el bolsillo de todos— alrededor de 471 mil 724 pesos, para una nómina de 20 personas, de las cuales, 12 son personal administrativo del Centro Fox, su negocio.

Para algo más que “frijolitos” alcanzará casi medio millón de pesos al mes que recibe Vicente Fox.

Dice Fox que le da tristeza ver a Elba Esther en prisión. ¡Vaya cachaza del guanajuatense!: durante su sexenio, no le dio tristeza ver cómo Gordillo arrodillaba a la educación básica porque era la comadre favorita de la señora Marta. Tal para cual.

Madero no ha dado el ancho y no ha logrado que el PAN sea la oposición que el país necesita”, crucifica Fox al actual dirigente panista. Cierto: Madero se postró ante el retorno de la presidencia imperial y más que líder ha sido comparsa.

Sin embargo, Fox se muerde su larga lengua: ¿O acaso él sí fue el Presidente que México necesitaba? Pues no.

Fox fue un candidato formidable que, como Presidente de México, resultó una decepción.
Y así como Madero no es el líder opositor que requieren México y el PAN, tampoco Fox fue el Presidente que el país reclamaba.

Parafraseando a Vicente Fox: como Presidente, no dio el ancho.

Fox pudo, como cualquier político, cometer errores, tener deslices, equivocarse en el ejercicio del poder.

Pero lo que los mexicanos no le perdonan es su traición al reclamo del “¡no nos falles!”, al cambio que urgía al país, a las promesas que lo llevaron a Los Pinos.

Fox traiciona por una razón de naturaleza propia: porque es traidor.

Y así lo tendrá etiquetado la historia.

ARCHIVO CONFIDENCIAL

KARLA SILVA. “Sí, tuve miedo de que me mataran…”, nos dijo la reportera de El Heraldo de Silao en entrevista durante mi noticiero dominical por Reporte 98.5 FM (2 a 4 pm). Karla está hoy protegida, paradójicamente, por policías que hasta hace unos días estaban bajo el mando de quien la mandó a golpear: el hoy prófugo exdirector de Seguridad de Silao, Nicasio Aguirre Guerrero, furioso por las denuncias periodísticas escritas por Karla. Hay dos clases de reporteros: los que, como Karla, denuncian los abusos del poder, y otros que prefieren supeditarse a los poderosos y hasta asesorar a narcotraficantes. Sí, como en Michoacán.

                                Twitter: @_martinmoreno



Leído en http://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-moreno/2014/09/23/983073


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