sábado, 4 de octubre de 2014

Francisco Martín Moreno - ¿Qué hace China en África...?

Mientras que aquí, en México, apenas aprobamos la reforma energética para intentar abrir la economía con el objetivo de seguir el ejemplo de la inmensa mayoría de los países del orbe, los chinos, claramente visionarios, percatándose de la posibilidad de asistir al agotamiento de los recursos naturales de su propio territorio, llevan ya casi dos décadas invirtiendo cantidades inverosímiles de dólares y euros en África, una África, sepultada en su inmensa mayoría en la pobreza, muy a pesar de las enormes riquezas existentes en su suelo y en su subsuelo.









Construyen carreteras y escuelas en Angola y Liberia; ferrocarriles en Sudán y Nigeria; gasoductos y terminales portuarias en Zimbabue, además de proveer de aviones y autobuses a este último país. Caminos y puentes a cambio de petróleo. Vías férreas a cambio de hierro, acero y madera. Explotan los recursos naturales, renovables o no, de África, se hacen de materias primas baratas, al igual que su mano de obra doméstica, para abastecer a su industria sometida a un proceso expansionista tan explosivo como deslumbrante, amenazante y temerario. Se sabe, por ejemplo, de inmensos yacimientos petrolíferos en aguas nacionales de la costa atlántica de Angola, mismos que China necesita para desarrollar su furioso desarrollo económico, mientras que Angola que de hecho cuenta con una economía muy primitiva, ha logrado captar 10 billones de dólares de los asiáticos, cifra con la que jamás soñaron. El atraso de Angola no asusta a los chinos, sino que los anima porque ambos se benefician abiertamente de la relación comercial: unos requieren materias primas baratas y los otros, a cambio, obras de infraestructura… Negocio perfecto. Redondo. Una realidad incontestable.


¿Ejemplos? Nigeria, el gigante africano petrolero, firmó un convenio con China para ejecutar un proyecto ferrocarrilero con valor de 8.3 billones de dólares para tender vías férreas. Mientras en buena parte del mundo declina la producción petrolera, los africanos apuestan a duplicarla en los próximos 20 años. China busca proveedores de petróleo africanos también para escapar a las posibles convulsiones en el Medio Oriente del que no desea depender en su totalidad. China se diversifica mientras Estados Unidos se dedica a atacar el islamismo terrorista yihadista en Irak. Mientras que en México salen los trogloditas tomados de la mano de Cuauhtémoc Cárdenas para sabotear la reforma energética—ahí está el ejemplo de Fidel Castro permitiendo a Repsol explotar el petróleo cubano— 800 empresas chinas importan hidrocarburos, madera, cobre, hierro, diamantes, maíz, acero, algodón para cambiar el destino y el rostro de África y preparándose para lo que, tal vez, pueda acontecer en 50 años…

China agrega, año con año, nombres a la lista de países africanos en los que invierte abundantes recursos. Ahí está Zambia, Zimbabue, Mozambique, Marruecos, Nigeria, Angola y la Guinea Ecuatorial. China desea garantizarse en forma permanente y segura el abasto de materias primas baratas. Para alcanzar ese objetivo es claro que, en su ávida búsqueda de insumos para financiar su desarrollo, no se ha detenido ante la presencia de tiranos ignorantes de los derechos humanos, dictadores que tienen sometida a una nación por la fuerza de las armas. El hecho de que China cuente con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad y, con poder de veto, hace que muchos gobiernos corruptos o débiles busquen su “amistad…”

No importa si se trata de dictaduras condenadas por Occidente (en las que Occidente también invierte) ni cuenta si se respeta o no el medio ambiente ni analizan las consideraciones laborales elementales en que debe ser contratado un trabajador. Los obreros comparten la misma cama cada 12 horas. ¿La mano de obra es barata? ¿Sí…? Invirtamos, lo importante son las utilidades. Los pruritos en torno a los salarios, la seguridad, la duración de la jornada de trabajo, la edad y el sexo de los trabajadores son irrelevantes. Es un capitalismo desbridado, despiadado igual al inglés o al belga o al portugués en los años negros de las otrora colonias africanas.

Por supuesto que ya han comenzado las protestas porque China ha llegado al extremo de transportar a miles de sus nacionales para ganar concursos que Europa y Estados Unidos pierden ante la imposibilidad de competir con sueldos aberrantes y precios que van por debajo del costo de sus rivales comerciales. Se ha desatado una notable migración china a África. Arriban tenderos sobre todo a Kenia, con los consecuentes problemas xenofóbicos. La industria textil africana ya protesta por la invasión de productos chinos de regular calidad a precios muy bajos.

Se abren nuevas páginas en las que habrá de escribirse la historia del mundo moderno, mientras que el futuro de México sigue secuestrado desde que en nuestras escuelas se incuba la mediocridad y el atraso y la inmensa mayoría de nuestros empresarios son clara consecuencia de nuestra escolaridad…



Leído en http://www.vanguardia.com.mx/columnas-quehacechinaenafrica…-2179683.HTML



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