Michoacanazo por Raymundo Riva Palacio

SEGUNDO TIEMPO: Michoacán es una batalla de honor. Las elecciones para gobernador en Michoacán son las últimas en el calendario electoral de este año. Pero en realidad son las primeras de la temporada electoral de 2012, porque ahí se juegan el orgullo y el futuro. Michoacán es la tierra del presidente Felipe Calderón, y la candidata es su hermana Luisa María, que ha venido cerrando la diferencia con sus adversarios, pero particularmente con el candidato del PRD, Silvano Aureoles, que en el último mes se tiró desde un paracaídas al vacío.

Aureoles ha perdido en este mes seis puntos de preferencia electoral, que es una cantidad que sólo se puede explicar cuando uno comete terribles errores de campaña de gran impacto público, o porque no hace nada. No se le conoce ese majestuoso gafe de campaña, por lo que se puede argumentar que no ha hecho nada, salvo paralizarse para perder puntos. La pregunta es por qué lo está haciendo. ¿Lo intimidó un incidente hace no muchas semanas durante un recorrido que dijeron había sido un accidente en la carretera pero que las fotografías de sus camionetas documentaban más bien un ataque con armas de fuego? ¿Lo intimidan otras variables que no conocemos todavía? Aureoles no da la cara, como sus rivales sí lo han hecho con los medios, ni explica el porqué de sus ausencias. Una explicación objetiva puede ser que se quedó sin dinero su campaña, lo que es real, y que no encontraron arcas de dónde sacar. Pero cualquiera que sea la razón, el hecho es la pérdida de seis puntos y la caída en la curva de preferencias electorales que difícilmente tendrá punto de retorno.

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