Forista invitada Doña Ángeles Carranza

Estimado FP:
 
Aquí te adjunto otro texto de mi señora madre Angeles Carranza, para que cuando te sea posible lo incluyas como colaboración al foro.
 
Agradeciendo de antemano la atención, te saludo con respeto y afecto.
 
Tecuixpo 

11 de Noviembre de 2011 

Ante todo quiero agradecer infinito sus estímulos para seguir adelante, que me han dado todos ustedes ¡Gracias! y voy a referirme al tema que les interesa: la diferencia del mestizaje en América, entre los Españoles y Anglos. 

Los cronistas españoles hacen una descripción de Tenochtitlan esplendida, y su asombro fue infinito: Surgían del mar azul como de encantamiento, figuras geométricas imponentes, que parecían forradas de brillante plata, con destellos de oro. Eran triángulos, rectángulos, cilindros, y cubos, entre verdes y azules, colocados en forma armoniosa como una gran obra de arte. En sus palacios y edificios, terrazas con piso de mármol brillando de limpias. Profusión de jardines cubiertos de una especie de zacate fuerte y entretejido en diferentes tonos de verde estaban adornados con amasijos de flores de gran colorido, las calzadas tan derechas que parecían una lanza sin aristas, y tan anchas que podían caminar diez caballos juntos y holgadamente, tenían enormes árboles bordeando las orillas de las calzadas, y multitud de casas de “cal y canto” (cemento) que estaban mitad en tierra y mitad en el agua, y que parecían sostenidas milagrosamente sobre las enormes lagunas. Las canoas que bogaban por aquél lago eran tantas que jamás habían visto estos extranjeros una ciudad tan poblada, al grado de producirles gran temor. Todo era tan hermoso y desconocido que Bernal Días del Castillo en la pág. 159 de su Verdadera Historia exclama al recordarlo: “Ver cosas nunca oídas, ni aún soñadas, como veíamos”.

Eran naciones perfectamente organizadas en grandes y populosas ciudades, con Leyes inteligentes, y grandes profecionistas de todo tipo como: ingenieros hidráulicos, que hicieron obras sorprendentes para que no se inundaran las ciudades, y dividieron las agua dulce de la salada, sus palacios con numerosas albercas, unas para sus aves y otras para su recreo, podían albergar cómodamente a más de mil huéspedes que tenían para su uso más de cincuenta baños y temascallis. Orfebres increíbles, arquitectos sobresalientes, astrólogos formidables, tenían grandes bibliotecas, y escuelas, en que se enseñaban todo tipo de materias, y el Teomaxtli o Biblia, era el más antiguo del mundo. Su ciencia médica y herbolaria era muy rica y aportó más mil doscientos componentes médicos, al mundo y siguió aportado grandes conocimientos, por ejemplo: El Barbasco, procedente de Veracruz, era usado por las mujeres mexicanas como anti-conceptivo en tiempos de desastres, y fue un obsequio de Mexico a las mujeres del mundo, para el control de la natalidad. Y respecto al mestizaje desde la llegada de los hispanos, mandaban bautizar a las mujeres que les dieron en Tabasco y Cempoala para servirles y alimentarles, a las cuales hacían que las bautizaran para hacer uso de ellas. De manera que el mestizaje empezó desde su llegada, con gran entusiasmo de los americanos que lo aceptaba con gusto. Una vez sometidas aquellas grandes naciones, los hispanos cometieron horrores de todo tipo con las mujeres mexicanas hasta herrarlas, pero se desvivían por casarse con las pocas mujeres nobles, o de posibles que habían quedado, y no fueron pocas las veces que como Hernán Cortés, trataron de hacerlo por la fuerza, pero no lograron casarse con ellas.

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Respecto al mestizaje que hubo entre los habitantes del territorio hoy de E.U. no hay similitud alguna, no obstante que estas naciones fueron destruidas más de dos siglos después, en 1776, y habiendo alcanzado tanto moral como económicamente bastante importancia, sería absolutamente imposible compararlas con el esplendor, riqueza, organización, refinada cultura moral y ética, y la densa población de las naciones de Anáhuac y sus dominios, que eran muy superiores.

También la relación con los europeos se dio en forma muy distinta. Sin embargo los pobladores iroquis, que encontraron los holandeses, los franceses y después los ingleses eran personas excepcionales por su clara inteligencia, y sus adelantos tanto morales como económicos, y por esta razón resultó adecuado que su Consejo eligiera el lugar que ahora es Nueva York, como la sede de las Naciones Unidas, o Hu-de-na-sou, que en su lengua quiere decir Fraternidad, o Casa Larga. En aquella planicie, de tierras fértiles, bosques y praderas, que se extienden desde los grandes lagos al Norte, hasta la Cuenca Fluvial del Misissippi, al Sur, los americanos usufructuaban con indudable inteligencia las riquezas de aquellos territorios, que desde muchos siglos antes que ellos, estaban sembradas por grandes pirámides rectangulares, cuadradas y circulares, semejantes en sus escalinatas y proporciones a las del territorio mexicano, solo en Ohio existen miles de ellas totalmente olvidadas y cubiertas de vegetación. (Ver fotografías en “México a través de los Siglos”). El origen de estas naciones fue múltiple, y en constante mestizaje, predominando su procedencia Hía- Hiu”, fue fundada en el Siglo XIV, por su héroe legendario Hía-Wata que era recordado como un hombre capaz y brillante que ideo como acrecentar la fuerza de su nación, consistente en un tejido de familias ligadas entre si por el mestizaje como elemento básico de unión, y que les permitía grandeza con paz. La Fraternidad estaba compuesta por: Los Iroquis, Hurones, Mohows, Senecas, Oneidas, y Ondonago, y ésta unión iba aumentando por medio de matrimonios convenientes. Los que pertenecían a esta federación, consideraban hermanos a los del mismo clan, y solamente podían casarse con cualquier miembro de otro clan, o emparentar con cualquier familia de las otras Naciones Unidas. Las mujeres tenían gran influencia en la Asamblea del Consejo, compuesto por cincuenta plazas hereditarias por la vía materna. Había otro Senado no hereditario que se basaba exclusivamente en un prestigio intachable. Tenían orden, en todo lo que emprendían por estar separados los poderes del gobierno: “La Fuerza la tenía la Razón y la Persona”. Su comercio era muy extenso usando las vías fluviales igual que las terrestres. Tenían grandes bodegas con granos y alimentos desecados, igual que harinas y carne, para que no hubiere falta de ello en el invierno u otros factores. Su moneda eran conchas labradas en tal forma que eran imposible falsificarlas, y en negocios grandes usaban perlas. La actividad comercial era hereditaria y el más pequeño fraude o infracción a sus leyes, la concesión familiar era retirada inmediatamente por que el honor estaba por encima de cualquier acción.

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Los primeros Anglos llegaron después de los holandeses y los franceses, al establecerse en las costas de Virginia, encontraron un clima tolerable que con trabajo les permitió sobrevivir alñgunos meses. Se les vino el invierno encima, y aquellos emigrantes estuvieron a punto de perecer. En medio de su angustia los indígenas americanos decidieron ayudarlos, y darles su apoyo, aquel 25 de Noviembre, los forasteros europeos cenaron junto al calor de sus fogatas, saboreando los magníficos platillos indios: Pavo, camote, calabazas, y deliciosas tartas preparadas con azúcar de arce, y frutas diferentes. Los enfermos fueron atendidos por sus excelentes médicos, y cubierto su frío por hermosas chamarras de cuero, y finas pieles, y después les dieron tierras y los enseñaron a cultivar diversas plantas, y adaptarse a su nuevo mundo. Aquella noche especial de sincera fraternidad los Colonos Ingleses le llamaron “Thanksliving” y en su recuerdo lo siguieron festejando cada año durante siglos, hasta la actualidad se sigue celebrando con el mismo rito. En esa nación estadounidense es el principal “Día de Gracias”. En la Fraternidad eran expertos en armas por habérselas proporcionado los holandeses, y jinetes consumados por los caballos salvajes de los hispanos que llegaron cerca de aquella región, y la Fraternidad fue sumamente codiciada como aliada tanto por los franceses como por los ingleses, que compitieron por ellos por más de cien años. Volvieron ayudar a los ingleses en contra de los franceses, y les permitieron ocupar el territorio de San Lorenzo, hasta la Cuenca del Misissippi. Sin embargo en 1701, se apresuraron hacer las paces con los franceses quedando como siempre una nación fuerte e independiente, con negociadores de brillante intelecto y oradores excepcionales. Por fin en 1756 aceptaron por medio de sus Consejos aliarse a los Colonos Ingleses, que habían aprendido de ellos una forma nueva de organizarse, mediante federaciones, y decidieron establecer una “Gran Nación Federativa Fraternal Americana” que tomaría el nombre de Estados Unidos. Apenas veinte años después en su guerra de Independencia con Inglaterra, aquellas seis naciones unidas que tanto favorecieron a los colonos ingleses, contemplaban horrorizados pelear a sus aliados unos contra otros, y no sabían de que lado estaba su lealtad y su honor, y la gran Federación se fracturó, y los anglos de ambos lados de común acuerdo los exterminaron para que no estorbaran sus planes futuros de índole racista, y después de matarlos sistemáticamente, a los que quedaron los metieron en reservaciones prohibiendo cualquier mestizaje. ¡Como enemigos no pudieron vencerlos! Y ¡Como aliados los eliminaron! Los llamados Americanos de aquel país tienen genes de todos los Continentes menos de América, y actúan como señores feudales europeos, y dentro de su gran poder les sigue causando terror tener cerca a los auténticos americanos, por eso persiguen a nuestros emigrantes indígenas, actitud que no tuvieron con los otros emigrantes europeos, asiáticos, australianos, y africanos. ¿Será que junto con nuestro territorio nos hurtaron el nombre, nuestras riquezas, nuestra historia, y lo más doloroso, nuestra valiosa identidad americana? ¿Acaso somos criollos latinos, por decirnos ellos así?

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¡Día de Gracias! . . . Palabra Mágica que no lo fue. . . aquel pueblo tan ayudado y querido por otras naciones, nació con memoria selectiva, y sigue trasmitiendo a sus descendientes la bella costumbre de recordar aquel lejano 25 de Noviembre, para dar las “Gracias”. . . Pero el gesto solidario y la ayuda que en forma tan generosa le otorgaron los indígenas americanos de las Naciones Unidas de Nueva York, lo olvidaron por completo. Esa nación solo recuerda lo que le va conviniendo a los poderosos multimillonarios monopolios Dueños en turno de aquel país.

Ese inicio de Thanksliving verdaderamente conmovedor dentro de la convivencia humana, dio a luz un enorme país cuyo nacimiento cambió la faz de la tierra. . . . y tal vez si no se mezclan pronto con los millones de auténticos americanos emigrantes indígenas que hay actualmente en su nación, y se dan un baño de americanismo, o impedimos a tiempo que ejerzan su racismo feroz, ese mismo país terminará con la faz y con la tierra, mientras muy satisfechos exportan armas, provocan guerras en todos los puntos del Planeta y comen: Pavo, pan de maíz, camotes, calabazas, tartas de fruta y por supuesto ¡Dan Gracias!

Reflexión: Por naturaleza los Anglos fueron más racistas, pero también los Iberos eran racistas, y aún cuando se lo propusieron, no pudieron matar en poco tiempo a millones de habitantes de naciones enteras, y el mestizaje simplemente se dio en nuestros territorios con o sin su voluntad, y volviéndonos hermanos. Podría existir aún un cariño más profundo, y sincero entre los españoles y nosotros, si aceptaran nuestra auténtica historia, y respetando nuestra dignidad mexicana.

Ángeles Carranza.