miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Qué puso tan nervioso al presidente Calderón? por Ciro Gómez



Cinco meses atrás le pregunté al presidente Calderón si le temía a su futuro a partir del 1 de diciembre de 2012. Respondió que no, que tenía la conciencia tranquila por haber hecho lo que debía hacer (La historia en breve, junio 28, 2011).
“—La conciencia tranquila no basta, Presidente —insistí.
“—Seguramente habrá muchas revanchas de carácter político y se agolparán prejuicios y mezquindades. Pero creo que la única ruta era hacer lo que tenías que hacer.
“—¿Se ve sometido a juicio por los 40 mil, 50 mil, 60 mil muertos?
“—Definitivamente, no. Aunque es un tema que se usa retórica y recurrentemente.”
Cinco meses después ha llegado el primer intento por someterlo a juicio. Nada de raro hay en que un grupo que lo llama usurpador pida a la Corte Penal Internacional que haga un análisis preliminar para determinar si en estos años se cometieron delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Lo sorprendente ha sido la respuesta del gobierno de Calderón. Si la ofensiva de quienes quieren verlo humillado y derrotado es calumnia y difamación vil, ¿por qué la tomaron tan en serio en Los Pinos? ¿Sólo porque “afecta terriblemente el buen nombre de México”?
Si se trata de un burdo teatro mediático y de tinte electorero, como calificó ayer el secretario del Trabajo, Javier Lozano, ¿para qué darle alas a una maniobra, “ligera y frívola”, destinada al fracaso y el olvido?
Hoy no hay evidencia que sustente la demanda en la Corte Penal Internacional. Por eso cuesta entender qué puso tan nervioso al Presidente. Quizá sea que no se ha preparado para comenzar a enfrentar las “revanchas políticas, los prejuicios y las mezquindades”.
Quizá sea hora de que lo haga. Seguro de que hizo lo que debía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.