domingo, 9 de septiembre de 2012

Adela Celorio - "Amarás al hueso sobre todas las cosas"


Te aferrarás a él, sexenio tras sexenio, no importa quién llegue a la presidencia ni a qué partido pertenezca. Te cambiarás de partido si es necesario, con tal de vivir del presupuesto y asegurar la forma de vida que te provee y los privilegios que te asegura.


A lo largo de tu vida política serás priista y panista y perredista y aliancista, y verde y naranja y lo que convenga, según el monto de las prerrogativas. No importa la afiliación ideológica que suscribas, sino cuánto te paga y cuánto te da".
He querido traer a esta columnilla, apenas unos cuantos versículos de lo que a través de la observación de la analista Denise Dresser son los 10 Mandamientos del Político Mexicano. Si usted, paciente lector, no tiene inconveniente en pisar caca, siga leyendo. Si le da asquito el tema mejor déjelo, algo más interesante lo espera en alguna otra sección del periódico.




Ahora que si insiste en seguir adelante, entérese pues de que según el último informe de gastos publicado el 10 de agosto en la Gaceta Parlamentaria, sólo en los últimos seis meses, en plena campaña presidencial y sin actividades legislativas, los lujosos diputados y sus prerrogativas nos costaron 1.1. millones de pesos diarios a los contribuyentes.
Por el mismo concepto, esos mismos señores percibieron en tres años $431 millones de pesos sin que nadie quiera transparentar el destino de "Las Prerrogativas", que son por cierto, la pura muchosidad. Cantidades que ni usted ni yo podremos contar nunca. En un sondeo realizado a 16 legisladores de los tres partidos, 9 dijeron desconocer en qué se gasta ese dinero, cuatro explicaron algo vagamente, y sólo dos dijeron no saber a dónde van esos recursos. "La verdad es que no sé ni quiero saberlo, no quiero meterme en esas grillas y desde lejitos los veo"; dijo un legislador del PRD; quien prefiere ignorar todo porque seguramente cede sus prerrogativas a los más necesitados. "Esa es una de las cosas que tengo que ver ahorita, porque ya vamos de salida y nunca supe cómo se estaban repartiendo las prerrogativas", dice otra diputada saliente.
Por supuesto, el informe final de Aplicación y Destino de los recursos asignados, refiere un saldo de CERO y hay que ver si no se llevaron la caja también. De locos dejan algo. Cito testimonios y cifras sólo para entender por qué se dan codazos, trompadas y zancadillas en defensa del hueso. Para entender por qué gente sin la menor condición moral salta ágilmente de un puesto a otro. Todo se vale con tal de ocupar un sitio en el Palacio Legislativo y ahora, cual Salmitas Hayek, los "elegidos" sonríen y se pavonean frente a las cámaras. Traje a la medida, bigote bien macho, cachetotes relucientes y la inevitable panza que dejan comilonas y bebelonas en los mejores restaurantes, y por supuesto a cuenta de las prerrogativas que pagamos usted y yo.
Entre las juveniles caras del renovado PRI, desfila el incombustible Beltrones, el hombre de la leyenda negra que lo vincula al narcotráfico cuando fue gobernador de Sonora. Pero lo pasado pasado y ni quien se acuerde porque como bien dice nuestro presidente electo, es hora de mirar hacia adelante; por lo que Manlio Fabio, ahora coordinador de la bancada del tricolor para la 62 Legislatura que acaba de entrar en funciones, recibió modificadas lujosamente las oficinas y jardines de los 14 mil metros cuadrados que les fueron asignados hace tres años en San Lázaro. Todo nuevo, flamante decoración, equipos de aire acondicionado y millonario Sistema Parlamentario con audio y votación automatizado de tal manera que los diputados sólo tienen que pisar un botoncito para mostrar su acuerdo o desacuerdo dependiendo de sus muy personales intereses porque si no, va pa'trás. Y pues ya entrados en gastos y dado que los priistas acostumbran realizar sus convivios de trabajo en los jardines -¿dónde si no?- ¿por qué no invertir dos milloncitos más en renovar el césped que da hacia las oficinas de que dispondrán ahora los diputados del tricolor?
Y por cierto, usted conoció alguna vez a alguno de los diputados que lo han representado en las Cámaras? ¿Ha sabido alguna vez a favor de qué o de quién votó? ¿Visitó su distrito para conocer a sus representados? ¿Los escucha? ¿Se ocupó de sus necesidades? ¿Su nuevo representante ya se puso en contacto con ustedes para escuchar sus demandas? Apenas a la primera sesión de esta Legislatura faltaron más de noventa diputados porque eso sí, faltan mucho y llegan tarde.
Enrique Peña Nieto ofreció quitarnos al menos cien de esos parásitos de encima. Ya urge saber quiénes serán los elegidos. Me entusiasma este México donde hay tantas tareas que exigen la atención ciudadana; y una de ellas, prioritaria por cierto, es presionar mediante todos los medios para que pronto podamos palomear la de eliminar al menos cien diputados, como promesa cumplida.
adelace2@prodigy.net.mx





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