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| Francisco Garfias |
El gobernador de Chihuahua, César Duarte, truena contra los jueces. Dice que están instalados en un nicho de confort, mientras el país vive en condiciones de seguridad muy difíciles. “Ellos dicen ‘yo no me molesto, yo no corro riesgos, yo no me fastidio’. Se relajan”, precisa el encargado del tema de seguridad en la Conago, fastidiado por los magros resultados que hay en materia de sentenciados, a pesar de la violencia que vivimos.
El saldo rojo del combate al crimen organizado llevó el vespertino francés Le Monde a calificarlo como “el conflicto más mortífero del planeta en los últimos años.” Uno de los temas torales (que hay que resolver) es el que tiene que ver con la “competencia mezquina” entre el Poder Judicial y las procuradurías. Unos y otros se pegan con todo para demostrar quién es más incompetente. Duarte considera urgente cambiar esta inercia. “Hay que construir puentes de entendimiento y de corresponsabilidad”, puntualiza.
El de Chihuahua es uno de los gobernadores del PRI mejor evaluados por Los Pinos en el rubro de la colaboración en el combate al crimen organizado. El hombre, pues, sabe de lo que habla.
Y es que hay cifras escalofriantes que Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal, dio a procuradores estatales, y que ilustran con creces las palabras de César Duarte: de 40 mil homicidios relacionados con el crimen organizado —no nos dieron el dato del lapso en que ocurrieron— hay sólo dos sentenciados.
De siete mil consignados por delitos cometidos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México —lavado de dinero, trata de personas, contrabando, trasiego de drogas— hay cero sentenciados.
La charla con César Duarte la iniciamos con la pregunta de si hay algo que le quite el sueño. Esto fue lo que nos respondió:
“Digamos que la seguridad. Va a ser uno de los grandes temas del nuevo gobierno. Creo que se debe afinar la estrategia. Se debe contener la dinámica en la que estamos inmersos.
“Hay que elevar la capacidad de llevar a proceso judicial a los delincuentes. Desgraciadamente vemos que ese es uno de los grandes vacíos que hoy tenemos. También la actitud descrita de los jueces. Estoy convencido de que tienen una formación profesional importante, pero desgraciadamente no todos han leído la realidad que vive el país.
“Es fundamental mantener un sistema garantista. Pero en momento de altas condiciones de inseguridad como las que hemos vivido en algunas regiones, el juez no puede seguir con la misma pulcritud de ver cómo libera al indiciado.”
La preguntamos también si de alguna manera va a extrañar al presidente Calderón ahora que deje el cargo.
“El presidente Calderón ha hecho su mejor esfuerzo. Sin duda ha sido sensible a los problemas de Chihuahua. Desde esa perspectiva agradezco el respaldo que le ha dado al estado. Lo conocí como diputado en el 2000. En el 2008, al ser presidente de la Cámara, tuve una relación muy fluida con él por el tema de los poderes”. En los primeros 18 meses que fue gobernador, el jefe del Ejecutivo federal visitó 18 veces el estado. Duarte, por cierto, dejó en manos de Felipeel nombramiento del secretario de seguridad pública de Chihuahua. Primero fue el general David Rivera, y luego el comandante de la policía federal, Raúl Ávila. Luego pidió el retiro de las fuerzas federales. Diez mil soldados. Cinco mil federales. Bajaron los índices de inseguridad en el emblemático estado.
El mejor saldo que deja Ivonne Ortega en Yucatán es en materia de seguridad. Cero secuestros, cero feminicidios. 44 homicidios de 2010 para acá. Su caso es diferente al de Duarte. Ella le pidió al presidente Calderón coordinar personalmente la lucha contra la delincuencia en su entidad. Eso contribuyó a armonizar acciones entre las fuerzas federales y las locales para lograr resultados. Y los logró.
¿Un buen prospecto para seguridad pública con Peña?, le preguntamos en tono de broma. “Ni se te ocurra mencionarlo…” , reviró espontánea la gobernadora yucateca.
Es un acuerdo. El PAN no va a presentar ninguna iniciativa ni en materia fiscal ni en materia energética en los próximos dos años. Le van a dejar la tarea al PRI. Es un acuerdo de la bancada. “No les vamos a hacer el caldo gordo ni a Peña ni al PRI”, nos dijo un integrante de este grupo parlamentario.
En el PAN pecaron de ingratitud con el Ejército y la Marina. Se la jugaron con Felipe Calderón a lo largo de sexenio en el combate al crimen organizado. Están en el frente haciendo tareas que le corresponden a la policía, pero no hay un soldado o marino que tenga un escaño azul en el Senado, una curul en la Cámara de Diputados.
Si fue omisión, es imperdonable. Si fue deliberado, son chingaderas.
En los pasillos de la SEP, ya se especula el nombre del próximo titular de esa importantísima secretaria. Hay una terna que se menciona con insistencia: Natividad González Parás, ex gobernador de Nuevo León; César Camacho, presidente de la Fundación Colosio; Enrique del Val, secretario administrativo de la UNAM. Se dice también que la maestra Elba Esther Gordillo ya se va del SNTE. El retiro dorado. Pero mantendrá el control de los hilos vía su delfín:Juan Díaz.
Moraleja de la semana (cortesía de Everhardus Johannes Potgieter, escritor holandés) Sólo la renovación puede mantener, el que se queda parado, se retrasa.
Leído en: http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=859172
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