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| José Woldenberg |
El ex presidente del IFE, autor de El desencanto, memorias de su militancia en partidos como el PSUM y el sol azteca, cree que pese a la separación entre el partido y su ex candidato presidencial, la organización tiene la fuerza suficiente para no desfondarse
José Woldenberg, experto en partidos políticos y ex consejero presidente del IFE, considera que la salida de Andrés Manuel López Obrador de las filas del PRD representa la ruptura más importante al interior de la izquierda tras el proceso de unificación iniciado en los años 80.
Aunque el investigador de la UNAM advierte que la posible incursión de Morena como partido político a partir de 2014 plantearía un reto importante para que la izquierda pueda consolidar su crecimiento con miras a la elección de 2018, señala que también representa una oportunidad para que cada partido pueda definir su identidad ante la ciudadanía.
¿CÓMO PERCIBE EL MOMENTO HISTÓRICO POR EL QUE ATRAVIESA LA IZQUIERDA MEXICANA?
La izquierda es hoy más fuerte que nunca, está presente no solamente en la sociedad sino en el Estado. Si uno compara la izquierda mexicana hoy con lo que era hace 30 años se dará cuenta de su enorme avance. Todavía en las elecciones de 1982 donde el candidato fue Arnoldo Martínez Verdugo, la votación no llegó a 4% sumando los votos de él, Rosario Ibarra de Piedra y Cándido Díaz Cerecero, del Partido Socialista de los Trabajadores. En total, la izquierda obtenía alrededor de 10% de la votación nacional. Hoy el candidato de la izquierda obtuvo 31%, ganó Morelos, Tabasco, refrendó el DF y quedó como segunda fuerza en la Cámara de Diputados. En 30 años, la gravitación de la izquierda en el mundo social e institucional se ha multiplicado de manera impresionante.
¿TIENE RUMBO DEFINIDO ESTA IZQUIERDA MEXICANA?
Lo que pasa es que bajo el manto de la izquierda hay muchas corrientes políticas y al parecer, con los últimos acontecimientos, ha hecho crisis esa fórmula de integración que se inició entre 1980 y 1981 con la creación del Partido Socialista Unificado de México. La reforma política de 1977 fue diseñada en buena medida para incorporar a la izquierda al mundo institucional y electoral. Ese proceso unitario tiene su culminación con la creación del PRD en 1989. Nunca hubo un solo partido. Al principio coexistió con el PPS y el FCRN, luego surgió el PT y Convergencia, pero no hay duda de que el PRD es el referente partidista más importante de la izquierda mexicana. Esta ruptura (entre AMLO y el PRD) es quizá la primera ruptura importante que se da en las filas del PRD. No quiere decir que otras personas no hubieran salido, pero el peso específico de Andrés Manuel López Obrador dentro del PRD es muy difícil que lo tenga otra persona.
¿EN QUÉ MEDIDA LAS CORRIENTES DE LA IZQUIERDA ACTUAL REFLEJAN LAS LUCHAS SOCIALES QUE DIERON ORIGEN A PARTIDOS COMO EL PSUM O EL PMS?
Quizá uno de los grandes problemas de la izquierda es que su perfil es un poco nebuloso. Las corrientes no tienen un perfil político e ideológico bien definido, sino que son redes de relaciones, útiles para el quehacer político, pero que no logran proyectar un perfil claro de lo que son las diversas corrientes. Hay mucho pragmatismo, lo cual es natural, pero se ha desdibujado mucho la propuesta de las izquierdas mexicanas.
¿CORRE EL PRD RIESGO DE DESFONDARSE ANTE LA SALIDA DE ANDRÉS MANUEL?
No lo sé, pero no creo. El PRD es un partido aceptado. Lleva más de 23 años en la vida política nacional, tiene cuadros en las diferentes entidades del país, cuenta con prerrogativas importantes, acceso a medios de comunicación, franquicias postales, excepciones fiscales, puede postular candidatos en todas las elecciones del territorio nacional. Ahora, que las diferentes fuerzas políticas de la izquierda tienen un reto de cara a 2015, sin duda. Eso tiene una ventaja, que el perfil político de cada organización puede definirse de mejor manera. La enorme desventaja es que los mete a competir y eventualmente pueden perder capacidad de reacción
¿QUÉ PELIGRO CORREN PT Y MC EN ESTE ESCENARIO?
De los tres partidos de la izquierda, se ha demostrado que MC y PT tienen un caudal de votos menor. La pregunta es qué sucederá sin el apoyo de López Obrador. El trayecto para la conformación de un nuevo partido apenas inicia, es un proceso muy lento. Morena decidirá y en enero tendrá que notificar al IFE. Luego tendrá todo un año, en 2013, para hacer sus asambleas, afiliar gente, hacer sus documentos básicos y entregárselos al IFE en enero de 2014. Si logra el registro, empezarían a correr sus prerrogativas hasta el 1 de agosto de 2014. Eso también es un reto para Morena, porque de ahora hasta entonces va a seguir habiendo elecciones en distintos lugares del país y PRD, PT y MC van a participar. Eso explica por qué muchas corrientes de Morena en los partidos se mantengan ahí. Es como salir al desierto para la gente que hace política y aspira a ocupar cargos.
¿LA IZQUIERDA PUEDE CONSIDERARSE COMO UNA VERDADERA OPOSICIÓN CON LOS LOGROS OBTENIDOS EN LAS ÚLTIMAS ELECCIONES?
Pensar en la izquierda solamente como oposición a estas alturas es muy pobre, la izquierda es de oposición y es de gobierno. Cuando el doctor Mancera haya acabado su gestión en el DF, la izquierda habrá gobernado esta entidad 21 años consecutivos. ¿Es responsable la izquierda de esta situación? Claro que sí. Los presupuestos que se han aprobado en los últimos años en la Cámara de Diputados han contado con la aprobación de la izquierda, son corresponsables. Seguir pensando en la izquierda de los 70 u 80, que era de una oposición marginal que no había gobernado ningún estado de la República ni ninguna ciudad grande, que gobernaba algunos municipios pequeños, es parte del pasado. Ahora es de oposición y de gobierno, y esa es una de las cosas que demanda su reconfiguración, incluso de su lenguaje. Ya no se puede seguir diciendo que el responsable de todo es el presidente, aun cuando el que gobierna a nivel federal tiene mayor responsabilidad, pues no hay un sólo responsable.
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