viernes, 27 de septiembre de 2013

Pablo Hiriart - El gobierno, bajo fuego cruzado

Al gobierno le llueve fuego. Está bajo asedio. Ha optado por no contestar y enfocar sus esfuerzos a dos tareas: sacar adelante las reformas propuestas, y atender con la mayor prestancia posible los daños de las tormentas en el Pacífico y en el Golfo.
Pero lo que le cae encima es metralla pura. Sus adversarios saben que no va a contestar…por ahora. Y lo debilitan al máximo de sus capacidades.

Vamos a ver si el gobierno tiene fuerza cuando llegue la hora de atender los otros frentes que le han abierto. De los grandes, cuento tres:

1.- El calderonismo está con todo contra el Presidente Peña Nieto. Ayer en la presentación de la postura del PAN ante Luis Videgaray en el Senado, el ex titular de Hacienda, Ernesto Cordero, lo reprendió hasta saciarse. De entrada le dijo que la actual administración no ha sabido aprovechar la situación de bonanza que le dejó la administración de Calderón.





Videgaray se comió el sapo completo, porque en mente tiene la aprobación de las reformas hacendaria y energética, para lo cual necesita los votos del PAN.
Evitó decir, entre otras cosas, que, si bien se dejaron reservas históricas en el Banco de México, este gobierno recibió la deuda pública —en términos nominales— más alta que se haya conocido. Durante el calderonismo creció casi en 100 por ciento.

No dijo que la deuda pública se disparó en diez puntos porcentuales con respecto al PIB durante la administración pasada (toca el 40 por ciento) y que dejó una cifra récord de pobres alimentarios, es decir mexicanos que no tienen para comer todos los días. Cero mención al crecimiento de la burocracia, que en mandos altos y medios se triplicó en la docena panista.
2.- López Obrador no da tregua. Planteó una consulta ciudadana a nivel nacional para aprobar o rechazar la reforma energética que plantea el gobierno. Es un caramelo envenenado. Aún no existen las modalidades para las consultas nacionales, por tanto carece de fundamento legal. Pero lo más importante: si en la consulta gana la reforma energética él desconocerá el resultado, como lo ha hecho siempre que ha perdido una elección.

3.- La CNTE quiere que el gobierno use la policía contra los maestros huelguistas, pues necesitan mártires y motivos para aumentar la clientela de su desprestigiada causa. Tomaron las casetas de carreteras federales en una abierta provocación, para que los repriman, o para que la población deplore al gobierno por pusilánime. Lo suyo es debilitar al gobierno y que México no avance, para que luego López Obrador sea llamado por aclamación a recoger las cenizas de la nación.

Pero el gobierno no contesta en ninguno de esos frentes. Está concentrado en las reformas y en los damnificados. Tal vez eso sea lo correcto, y luego atender los temas. Veremos cuánta vitamina pierde de ahora hasta entonces.

phl@razon.com.mx
Twitter:
 @PabloHiriart


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