El 19 pasado, el gobernador de Oaxaca y la CNTE se reunieron para negociar que los maestros abandonaran el Zócalo, pero lo que hizo Gabino Cué fue entregarles 100 millones de pesos. ¡Por eso a los maestros les sobra dinero para quedarse a vivir en el DF!
Así que el compromiso no incluyó la exigencia de que los paristas abandonaran el DF y regresaran a impartir clases, aunque esto último habría sido imposible de todos modos porque los miembros de la CNTE no son maestros ni nada que se le parezca: son vándalos autorizados.
El director del Instituto Estatal de Educación Pública de Cué, el señor Manuel Iturribarría, había afirmado que la reunión sería para negociar el retorno al “trabajo” de la CNTE, pero la minuta de la reunión indica todo lo contrario: el gobernador vino aquí a firmarles un cheque de seis dígitos.
La minuta (copia de la cual aparece publicada en la portada de La Razón) asegura que Cué y el dirigente de la sección 22, Rubén Núñez, firmaron un documento que garantiza 100 millones de pesos para las normales que controla… Rubén Núñez.
El pretexto oficial es que ese dinero debe ir a un plan “emergente” con un nombre improvisado a la carrera: “Programa de Fortalecimiento en infraestructura física, académica, de las tecnologías de la información y comunicación y áreas sustantivas de las escuelas normales públicas”.
Bueno, los 119 millones 35 mil 125 pesos que Cué otorgó ilegalmente a la CNTE en 2011 también estuvieron “justificados” en conceptos como “prestaciones”, “bonos” y “comisiones”, sólo que ninguno estaba autorizado.
Ah, y también fueron canalizados, como los 100 millones del pasado 19, a través del Instituto Estatal de Educación, que financió sueldos de profesores que ocupaban cargos de elección popular en el estado y decían trabajar en escuelas que no existen.
Y todavía el Instituto Estatal de Educación tuvo ayer el desparpajo de aceptar esos desembolsos por un total de 16.5 millones de pesos porque “a pesar de contar con un cargo de representación popular, cuentan y cumplen con horas de trabajo frente a grupo”.
¿De verdad? Si algún maestro de la CNTE impartiera clases, Oaxaca no necesitaría 33 años para alcanzar los niveles de los del DF en primaria, secundaria y preparatoria, que son de 7.3 de promedio, en una escala del cero al 10, según un estudio de Progreso Educativo del Tec de Monterrey.
Quiere decir que, con el dineral que tiene, más el apoyo logístico de René Bejarano, la CNTE se quedará a vivir en el DF hasta 2018, para cumplir la promesa de su jefe, AMLO, de no dejar gobernar a Enrique Peña. Porque la CNTE hace lo que diga AMLO.
ruben.cortes@razon.com.mx
Twitter: @ruben_cortes
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