martes, 1 de octubre de 2013

Sergio Sarmiento - De rodillas

"La ley, sin la fuerza, es impotente".
Blaise Pascal

Un gobierno que suplica de rodillas el cumplimiento de la ley no será ni respetado ni temido y en consecuencia no podrá gobernar. Uno puede entender la reacción en México ante los gobiernos autoritarios del pasado, pero una cosa es no ser autoritario y otra tener a un gobierno que suplica a los grupos de poder cumplir con sus responsabilidades y con la ley.

En un desplegado publicado ayer en periódicos de Oaxaca y el Distrito Federal, el gobierno oaxaqueño llamó "a los trabajadores al servicio de la educación agremiados a la sección XXII a redefinir su práctica laboral y docente con lealtad al derecho a la educación de la niñez".



Sin embargo, el desplegado ratifica la decisión del gobierno de Gabino Cué de "pagar los sueldos y prestaciones retenidas a los trabajadores de la educación, hasta en tanto inicien el Ciclo Escolar 2013-2014, y se formalice también el cumplimiento cabal del calendario de labores educativas" [sic].

La promesa del gobierno de Oaxaca de pagar el 100 por ciento de los salarios caídos elimina toda razón para regresar a clases. Otorga, de hecho, un incentivo para alargar el paro y regresar después a cobrar el tiempo no laborado.

Es imposible "el cumplimiento cabal del calendario de labores educativas" en el tiempo que falta. Si se pudiera realmente enseñar en un mes lo programado para tres, entonces se habría programado originalmente así. Los programas para recuperar, en una hora adicional por las tardes o en unas cuantas sesiones sabatinas, todo un calendario escolar es un fraude a los contribuyentes que pagan por la educación de los niños.

Por lo pronto los niños de Oaxaca han perdido ya más de seis semanas de clases, más lo que acumule.

Tanto la legislación laboral como la nueva ley educativa establecen que no sólo se deben retener los pagos sino destituir a los maestros después de tres faltas no justificadas. El gobierno federal ha descontado algunos días a los maestros de la capital del país, que es la única zona sobre la que la SEP mantiene control de las nóminas.

En otros lugares no se han podido hacer las retenciones. En Chiapas, donde el gobernador ordenó los descuentos, los supervisores se han negado a reportar a los maestros faltistas. Esta falta grave de cumplimiento de su responsabilidad debería llevar también a destituir a los supervisores, pero el gobierno de Chiapas no ha dicho nada.

Es verdad que los maestros de Oaxaca no han recibido hasta ahora sus quincenas no trabajadas, pero el gobierno oaxaqueño ha prometido pagarlas sin descuento cuando regresen a las aulas. Por otra parte, el Instituto de Educación Pública de Oaxaca ha retenido también los sueldos de los maestros de la sección 59 que sí han trabajado.

Esta última retención es ilegal porque los maestros de la 59 no han faltado a sus obligaciones. Se realiza por un miedo abierto a la sección 22, que ha amenazado al gobierno oaxaqueño de realizar nuevas movilizaciones si se atreve a pagar a los de la 59.

La experiencia nos demuestra que de mantenerse la actual actitud la reforma educativa fracasará. De nada sirve tener una nueva ley si no se cuenta con la fuerza para aplicarla. Si el gobierno de Oaxaca promete a los maestros que les pagará los salarios del tiempo que no se han presentado a trabajar, el incentivo será a regresar a trabajar en el último momento posible sólo para recoger el dinero.

Si así se va a aplicar la ley, mejor sería derogarla y entregar las escuelas y todo el sistema educativo a la CNTE para que se formalice la privatización de la educación pública. De nada sirve pretender gobernar cuando el gobierno está de rodillas.

Para eso

Los senadores contratan a parientes, choferes y novios a costa del erario. Los gobernadores se hacen ricos. Los helicópteros oficiales se usan para trasladar a personajes de la televisión. Los presidentes municipales usan dinero público para comprar camionetas.

¿Y para eso nos quieren subir los impuestos?

www.sergiosarmiento.com


Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=195227

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