Dije que pediríamos una cita para tratar de comprender por qué se dio ese comportamiento atípico en julio y agosto. La reunión con los especialistas del SNSP tuvo lugar de inmediato. Respondieron con amplitud y claridad a todas nuestras preguntas. Comprendimos, aprendimos, agradecemos.
Habrá que esperar ahora para ver si el SNSP difunde un índice de septiembre y si vuelve a ser más bajo que el nuestro. Mientras tanto, las cifras les van dando la razón, hay una tendencia a la baja, incluso en la medición de Milenio, donde septiembre cierra con 723 ejecuciones, contra 865 de agosto y 915 de julio. Lejos ya de los mil 48 de marzo.
Las 723 ejecuciones de marzo son, además, el registro mensual más bajo desde noviembre de 2009: 682 casos.
Las ejecuciones en los nueve meses del año suman 8 mil 138 y las del sexenio 9 mil 120. Números muy altos, sin duda, pero ya con una media mensual inferior a mil: 904 en el año, 912 en el sexenio. Se entiende, pues, el moderado optimismo del Gobierno Federal. Al menos en esta estadística, las cosas no han empeorado.
Ojalá el SNSP no deje de difundir sus datos. Son oscuros, molestos, dolorosos. Pero son el rostro severo de nuestro tiempo, de una realidad que no se disipará de la noche a la mañana.
Y periodísticamente son un invaluable instrumento de medición. De información.
Leído en http://www.vanguardia.com.mx/columnas-lascifraslesvandandolarazon-1843380.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.