martes, 19 de noviembre de 2013

José Cárdenas - ¿Por encima de la ley, ni los bejaranos?

El resultado de las protestas ha sido lamentable: agresores golpeados y detenidos; policías incendiados, vapuleados y apedreados.


Hoy (martes) se presentan en la tribuna de la ALDF dos iniciativas para logar —ya— el equilibrio entre el derecho a la libre manifestación de las ideas y el daño que tales manifestaciones causan a policías y terceros… y desde luego a la gobernabilidad de la Ciudad de México.
–¿Cual es el criterio?
Las agresiones violentas de grupos anarquistas —ocurridas desde diciembre del año pasado— han derivado en hechos de violencia intolerable que han ultrajado a la sociedad y colocado en entredicho la credibilidad del propio jefe de Gobierno.
“Agresores han abusado de la libertad de expresión y han despilfarrado la cuota de tolerancia”, insiste Manuel Granados, líder de la Asamblea capitalina.




El resultado de las protestas del 1 de diciembre del año pasado, las del 10 de junio, y el desalojo de maestros de la CNTE en el Zócalo —en septiembre— ha sido lamentable: agresores golpeados y detenidos; policías incendiados, vapuleados y apedreados… y desde luego, daños a monumentos y edificios históricos, sin descontar saqueos a comercios.
El artículo 362 del Código Penal del DF establecía como delito grave la alteración de la paz social en pandilla. La norma —por cierto— fue iniciativa de Andrés Manuel López Obrador para aniquilar protestas de trabajadores del Metro; había que aplicarles mano dura. El 362 imponía penas de siete a 30 años de prisión —equiparables al homicidio—.
Al inicio de la legislatura en la ALDF, Antonio Padierna Luna, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF —hermano de la esposa del inefable René Bejarano—pretendió derogar la norma. El diputado Padierna no logró su objetivo, pero sí consiguió descafeinarla, de modo tal que los alborotadores capturados salieron —todos— bajo fianza.
Yo no creo en coincidencias… al menos en política.
Luego de la detención de los violentos que quisieron reventar la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, quienes pagaron las finanzas para liberarlos fueron connotados bejaranistas como Roberto LópezJosé Luis Muñoz… parte del grupo que presionó a la ALDF para descafeinar el artículo 362.
Todas las piezas del rompecabezas encajan.
El caso es que este martes se presenta el dictamen con propuesta de modificar —otra vez— el Código Penal del DF para castigar con duras penas a quien lesione a agentes de la autoridad, como parte de un proceso de ingeniería mayor contra delitos derivados de eventos masivos en la ciudad de la (des) esperanza, donde en lo que va de este año, nada más han habido tres mil, en plazas, calles y callejones… que no son fruto de la casualidad.
–¿Y todo para imponer el Estado de derecho y la convivencia en armonía, sin criminalizar las libertades sociales?
Ya veremos.
Purgatorio: Se modificarán y adicionarán los artículos 123 (relativo al homicidio contra policías); el 130 (relativo a lesiones contra uniformados); el 224, (robo cometido durante manifestaciones) y el 241 Bis (relativo a daños a la propiedad).
                @JoseCardenas1  
                josecardenas.com.mx


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