Esta es una extraordinaria columna, que pone el dedo en la llaga de la realidad nacional, de como la sociedad está atrapada entre la corrupción oficial y la extraoficial y como entre ellos se están peleando el monopolio por extorsionar a los mismos.
Solo debo hacer notar algunas imprecisiones, Luis Alberto Villareal, pertenece a la banda de Diputados que no fueron legitimados mediante el voto, sino favorecidos por su partido, mediante la fábula de la representación proporcional.
Solo debo hacer notar algunas imprecisiones, Luis Alberto Villareal, pertenece a la banda de Diputados que no fueron legitimados mediante el voto, sino favorecidos por su partido, mediante la fábula de la representación proporcional.
Los otros partidos no guardaron silencio, como equivocadamente señala el articulista, sino que a Luis Alberto Villareal, salieron a defenderlos los representantes de otras bancadas, como Manlio Fabio Beltrones y Ricardo Monreal Ávila, quienes quisieron desestimar el golpe aduciendo que "son puros chismes" sin buscar investigar y sin aplicar la Ley a quién resulte responsable. Fue una forma de darle el conocido espaldarazo y al mismo tiempo, tratar de echarle tierrita al asunto.
Vi una entrevista de Pepe Cárdenas a Luis Carlos Ugalde, donde Pepe Cárdenas suponía que efectivamente eran puros chismes contra Villareal de grupos interesados en desacreditarlo y casi se fue de espaldas, cuando Ugalde le confirmó que era una práctica habitual y de paso, hablo de que eso mismo se hacía desde la SHCP en el gobierno anterior, aludiendo claramente a Cordero por la responsabilidad que le resulta.
La culpa la tenemos nosotros, que hemos permitido que semejantes hampones lleguen a esos lugares, sin meter las manos siquiera, los plurinominales son las personas con experiencia, que ya están suficientemente preparados en esos delitos de extorsión que nos vulnera y que son utilizados por los partidos para agenciarse una parte del poder que los ciudadanos les niegan, todo "legalmente" permitido desde la Constitución.
La figura del plurinominal debe desaparecer de nuestra esfera política y también de los contrapesos del poder, porque son los que más abiertamente compiten por el poder, contra la Presidencia de la República. Hoy son ellos los que le dan peso en las decisiones gubernamentales, contragolpeando a los tres poderes legalmente constituidos en nuestra sociedad.
Hoy vemos a un Estado debil, gobernando compartidamente con los tres partidos más fuertes en un pacto para balancear el poder que los mismos partidos tienen en el Congreso de la Unión. Hoy más que nunca, vemos como en México no existen los tres Poderes de la Unión como lo marca nuestra Constitución sino cuatro, incluyendo el poder de los partidos en las decisiones del Estado.
Va a ser muy difícil combatir la corrupción actual, la "legalmente organizada" y la de los criminales ilegalmente organizados, dado que para combatirlos necesitaríamos primero combatir el poder de los partidos en el Estado. Podrá caer o no Villareal, pero eso no va a significar que se acabará la corrupción, si acaso, solo se simulará aunque hasta de eso, tampoco estoy seguro.
Va a ser muy difícil que el Estado se sancione a si mismo, para acabar con la corrupción, eso tendría que venir de un ente autónomo con la suficiente voluntad política de acabarla y eso tampoco existe en México, ni para voltear a ver a las fuerzas armadas porque ellas están igual. Esa es la desesperanza del mexicano.
Corresponde a la Presidencia de México, combatir la corrupción en el Congreso, pero... lo hará?
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