Lunes, martes, miércoles intentamos hablar por teléfono con ella para que nos contara desde La Habana la otra parte de la historia. Para no quedarnos solo con la propaganda que la dictadura de los hermanos Castro montó para los 32 mandatarios que asistieron a la Cumbre de la Celac. Entre ellos, el mexicano Enrique Peña Nieto.
Pero fue imposible hablar con Yoani Sánchez, la célebre bloguera cubana que desde hace seis años reta a la dictadura con unas computadoras destartaladas. Las dos veces que hicimos contacto, la llamada se cayó enseguida.
Es parte de la limpieza humana para la Cumbre, publicó Yoani en su blog: “Las llamadas de los teléfonos celulares se pierden en la nada, los mensajes de texto no alcanzan su destino, los nerviosos sonidos de ocupado responden al intentar comunicar con un activista”.
Ha empezado la Cumbre de la Celac, escribió más adelante. “Detenciones, amenazas y arrestos domiciliarios (…) Hay alfombras rojas, pisos pulidos, helechos arborescentes en el Palacio de la Revolución, brindis, foto de familia, tráfico desviado, policías cada 100 metros, guardaespaldas, prensa acreditada, discursos de apertura, gente advertida, calabozos repletos, amigos en paradero desconocido”.
Concluyó así: “Todo pasa, cada presidente y cada canciller vuelven a su país”.
Pudo agregar: no sin antes tomarse una foto con sonrisa de huésped agradecido con Raúl Castro. Y: ningún mandatario quiere ver, escuchar a las yoanis.
Ánimo, Yoani. Desde aquí repito lo que publiqué el 13 de marzo: voy a ver si existe un pin con un corazón rojo y tu nombre para ponérmelo en la solapa; un pin que diga: “Te amo, Yoani”.
Leído en http://www.milenio.com/firmas/ciro_gomez_leyva/Pese-Presidente-sigo-amando-Yoani_18_236556362.html
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