Así, la de Tamaulipas se convirtió en la decimosexta legislatura estatal en aprobar la mencionada reforma, lográndose así la mitad más uno de los congresos locales que deben avalar una reforma constitucional para que ésta pueda ser promulgada por el presidente de la república.
Con esta aprobación quedó abierto el camino para que ambas cámaras del Congreso federal discutan las leyes secundarias de otras reformas constitucionales realizadas el año pasado. No olvidemos que el PAN había advertido por conducto de sus líderes legislativos que no permitiría la discusión ni votación de dichas leyes, especialmente las que tienen que ver con la reforma energética, si antes no se aprobaba y promulgaba la Reforma Político-Electoral.
Por lo anterior, los 90 días del siguiente periodo ordinario de sesiones del Congreso que se inicia el próximo 1 de febrero, exigirán mucho trabajo y concentración de diputados y senadores, por lo menos de la minoría que manda y decide en ambos organismos legislativos.
Desde ahora se habla cómo los grupos que dominan los sectores de la televisión y telefonía celular tratarán de influir sobre los legisladores para que éstos redacten leyes que los favorezcan en lo particular y no a ambas industrias ni a la competiti-vidad de la mismas en lo general.
También se comenta que empresas nacionales y extranjeras interesadas en participar en el sector energético trabajan para imponer sus puntos de vista sobre los legisladores para que voten leyes que antepongan sus intereses a los de la nación.
Gobernadores y funcionarios de los institutos electorales de los estados también trabajan para que las leyes secundarias de la Reforma Político-Electoral no afecten demasiado el control que ejercen sobre los procesos electorales.
En fin, desde ahora ya se están moviendo fuertemente los intereses de todas aquellas personas y entidades públicas y privadas que de alguna manera resultarán afectados por las reformas aprobadas en 2013.
Los que no somos legisladores debemos estar muy pendientes para descubrir y denunciar cuando a través de las leyes secundarias se busquen frustrar los objetivos perseguidos por las refromas constitucionales. ¡Cuidado con lo que decidan nuestros representantes populares! México no irá a ningún lado si se siguen privilegiando los intereses de una minoría de personas y organizaciones poderosas sobre la mayoría que cada vez ve más lejana la posibilidad de una vida mejor.
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