Piense por un momento que usted decidió unirse a un grupo de autodefensa, crear uno o pagar sus servicios.
¿Lo hizo por deporte, porque su vida requería de algo de aventura? Aunque puede ser —a los humanos nos mueven muchas cosas— es poco probable.
Casi con seguridad le diría que fue porque no vio otra opción. Aunque el principal deber del Estado es proteger a sus ciudadanos y legalmente tiene el monopolio de la fuerza —que debe usar con cuidado, respetando los derechos humanos— basta darle una ojeada a cualquier periódico para darse cuenta que la realidad no es así.
Veamos Michoacán. Llevamos ya al menos siete años sabiéndolo un “foco rojo”. Sigue prendido, hasta humeante. Pocos quieren decir que es un estado fallido, ingobernable, pero lo es.
Fue en ese estado en el que ayer Miguel Ángel Osorio Chong lanzó una nueva estrategia de seguridad, la primera de este sexenio que ya está en marcha —como película de acción— y que al menos a mí me provoca un gigantesco déjà vu.
El secretario de Gobernación hizo un llamado a los “grupos de autodefensa” a que se regresen a sus poblaciones y retomen sus actividades. Que dejen la seguridad en manos del Estado. Incluso, que si han descubierto en la defensa de los demás una vocación, que se vayan del lado de los buenos oficiales (es decir, el Estado); hasta los contratarían. ¿A todos?
¿Lo harán?
Se ve difícil. Por la forma en que nacieron. Porque no es la primera promesa de aquietar el Estado... Porque llevamos años de escuchar que asumirán su deber. Y no han sabido o no han querido o no han podido.
Porque también el Estado tiene —o tenía, hasta ayer— un doble discurso con respecto al tema. Por un lado no pueden llamar a violar la ley, pero por otro lado los toleran… hay casos que hasta los militares los dejan pasar.
Como si hubiera “grupos de autodefensa” buenos y malos. Aunque no quede muy claro de dónde sacan las armas, el financiamiento… y haya indicios, algunos de ellos hasta manifiestos, de que fueron impulsados para nacer por grupos de delincuentes.
¿Ahora que de nuevo entran helicópteros y fuerza a Michoacán, combatirán primero a las autodefensas?
La Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene documentado que hay grupos armados en al menos 11 entidades del país. Esas que hemos dado por llamar “grupos de autodefensa” (fuera de la ley, pero tolerados hasta ayer), o bien “policías o guardias comunitarios”, que sí tienen sustento en la ley y forman parte, en algunos casos de un reconocimiento de autodeterminación de los pueblos indígenas.
Pero no son todos. Están los grupos de seguridad privada, vulgo “guaruras”. Se calcula que hay al menos unos 600 mil policías que cualquiera de nosotros puede alquilar. Bueno, claro, si es que tenemos dinero para hacerlo. Y aunque están regulados por la Ley Federal de Seguridad Privada... pues también tienen sus propios territorios en los que nadie entra. Y eso todos lo sabemos.
“Ay, wey”: las primeras palabras que dijo Alfonso Cuarón, director de cine mexicano, al saber que había ganado el Globo De Oro por su película “Gravedad”.
Me quedo con la expresión cuariana, y muchos seríamos los que nos expresaríamos con el “ay wey” sorpresivo:
—Ay wey… leer que la Iglesia católica, vía su semanario “Desde la Fe”, avala la petición de una consulta ciudadana, promovida por partidos de ¡izquierda!, para revisar la Reforma Energética planteada por el Gobierno Federal y avalada por el Congreso de la Unión.
—Ay wey, ahora Andrés Manuel López Obrador dice que los líderes de la izquierda, con quien antes podía reunirse, ahora lo “incomodan”. ¿Será un paso más de su sanación cardiológica?
—Ay wey, el IFAI, pidió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el nombre de la persona que autorizó el uso de un helicóptero del gobierno del Estado de México para ser utilizado por Laura Bozzo y grabar en septiembre pasado, los daños provocados por la tormenta “Manuel”, en la zona de Coyuca de Benitez, Guerrero. ¿Habrá respuesta de Bozzo? ¿Ahora a quién llamará ella mentiros@? ¿Insistirá en que fue a ayudar y a rescatar a afectados? ¿Y su registro inexistente como rescatista?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.