AL LADO de Enrique Peña Nieto aparecían, como corresponde, los titulares de la Defensa y la propia Marina, y de inmediato el secretario de Hacienda, en algunas ocasiones, inclusive, por delante del hombre de Bucareli.
EL ASUNTO tiene relevancia toda vez que Videgaray se convirtió en el centro de las críticas -dentro y fuera del gabinete- por el pobre desempeño de la economía.
DE HECHO el llamado del Presidente a los empresarios para "ponerse la camiseta de México" sonó a varios, más bien, como reproche por sus críticas contra la política hacendaria... como si fueran los culpables del nulo crecimiento de la economía.
ASÍ QUE una interpretación a la presencia de Videgaray en el Día de la Marina, puede ser la del espaldarazo... ¿te acuerdas Rosario Robles?
POR CIERTO que alguien debería explicarle a Enrique Martínez, titular de Sagarpa, cómo se saluda a la bandera.
MIENTRAS el resto de sus compañeros de gabinete aparece con la mano derecha debidamente extendida a la altura del corazón, con la palma hacia abajo, el coahuilense sale apoyando su cachucha contra el pecho. ¡Ni que fuera beisbolista!
DE VERDAD que el descaro de algunos políticos es digno de un mural en Palacio Nacional.
TRES diputados priistas del DF acaban de salir con la ocurrencia de que el Polyforum Cultural Siqueiros... ¡sea expropiado!
RESULTA CURIOSO cómo de pronto el inmueble propiedad de la familia Suárez se ha convertido en la causa noble de las buenas conciencias del país.
LO QUE más llama la atención es el hecho de que el recinto, si bien tiene vocación cultural, en realidad es propiedad privada y no recibe subsidio alguno de las autoridades culturales.
LOS GASTOS son sufragados por los propios dueños a los que, seguramente, no les vendría nada mal una ayudadita de todos aquellos que se dicen taaan preocupados por la obra de David Alfaro Siqueiros.
HABRÁ QUE preguntarle a los diputados tricolores Fernando Mercado, Tonatiuh González y Jaime Ochoa si su interés en el asunto es tanto como para donar, digamos, un mes de su dieta. ¿O es pura pintura?
YA ATERRIZÓ una preocupación más en torno al proyecto del nuevo aeropuerto para la Ciudad de México.
RESULTA QUE el proyecto maestro incluye dos terminales conectadas por un tren subterráneo, pero hay un húmedo problema: se construirá sobre lo que fue el Lago de Texcoco.
ANTE las endebles condiciones del suelo, los ingenieros no encuentran una solución a precio razonable, pues calculan que el dichoso trenecito elevaría el costo de la obra en más de 500 millones de dólares.
DE AHÍ QUE la principal preocupación en Los Pinos es que la mayor obra de infraestructura del sexenio haga agua, no esté terminada a tiempo y, para colmo, sea inaugurada por el próximo gobierno.
Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor-9487.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.