Marco Antonio Flota - '¡A volar, Gaviotos!'

El presidente Enrique Peña Nieto ya obtuvo la autorización del Congreso para salir del País a partir de mañana: 3 al 11 de julio. No necesitó, como usted y yo, lector, pedirle permiso a su señora porque doña Angélica le acompañará en este periplo: Portugal, El Vaticano, España.

Quizá los viajecitos a Costa Rica o a Guatemala, o viajezotes hasta Rusia o Sudáfrica, no entusiasmen mucho a la señora -ni al Presidente llevarla- porque gracias a las telenovelas es tan conocida que se convierte en la estrella de la gira y hasta le roba cámara a su marido. Pero a Portugal, El Vaticano y España, hasta doña María Esther de Echeverría viajaba gustosa, aunque don Luis prefería ocultarla, mientras que doña Carmen Romano iba varias veces al año a las mismas naciones, siempre y cuando no anduviera por ahí su marido, don Pepe.

 

 

 

 

 

 

 

¿Pero qué importancia pude tener una gira presidencial por los tres países mencionados? Normalmente ninguna, pero tenga usted en cuenta las fechas: el Primer Mandatario saldrá del país el 3 de junio y retornará el día 11: ¡dos días antes de la inauguración del Campeonato Mundial de Futbol!

Y tiene que estar en México durante todo el torneo, para atender cualquier tragedia. Por ejemplo, que nuestra Selección quede eliminada desde la primera ronda y se produzca una ola de suicidios... pero de directivos de la TV privada que perderán millones. Mientras que los fans suspirarán de alivio, porque quedarán en libertad de echarle porras a Brasil -los nacos-, o a Argentina -los pesados-, o a Alemania -los secos de carácter... o  los que tienen ambas tres cualidades, que diría Vicente Fox-.

Otra tragedia que podría producirse es que nuestra Selección empiece a ganar en el Mundial: si califica a la segunda ronda, desaparecerían del Ángel de la Independencia las estatuas de don Miguel Hidalgo y otros próceres. Si pasan a la Semifinal alguien cargaría hasta con la de doña Josefa, que pesa más porque está sentada en enorme silla. Y ya para la Final dejaríamos la destrucción de la Embajada americana, pero entonces sí intervendría para evitarlo la Policía, porque una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Otro acontecimiento fortuito podría ser que ocurra un sismo similar al del 85 que reduzca a escombros la ciudad, pero estamos tan acostumbrados a estos eventos que sólo serviría de pretexto para que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, insinúe nuevos cargos contra Marcelo Ebrard (aunque Marcelo, a estas alturas, debe estar diseñando la estrategia de su campaña para llegar a la Presidencia, pero de Honduras, a la cual puede aspirar por la nacionalidad de su esposa, doña Rosalinda, quien ya le dio gemelitos).

El caso es que el señor Presidente y doña Angélica subirán mañana a primera hora al TP1 (abreviatura de "Transporte Presidencial 1", no de "Te Peinas de Raya a un lado") y para el mismo miércoles deben estar cenando unas sardinas en aceite en Lisboa. Si los periodistas le preguntan por el nombre del escritor portugués más famoso, puede responder: Fernando Pessoa o Ricardo Reis o Álvaro de Campos o Bernardo Soares, sin equivocarse: todos son el mismo.
De Lisboa se trasladarán a El Vaticano. Ahí el Presidente no tendrá mayor problema de protocolo, porque Su Santidad es gente sencilla y Peña Nieto muy correcto: no se atreverá a decirle a Su Santidad: "¿Quiobo, mi Pancho?", como Fox a Juan Carlos: "¿Quiobo, mi Rey?".

Ya en Madrid, se entrevistará con el rey Juan Carlos y seguramente doña Angélica hará lo propio con la reina, quien tiene el honor de llevar el mismo nombre que su hija mayor: Sofía (dicen que el rey, ahora que pesan los años, contesta todas las noches a los requerimientos de la reina, con tono de abarrotero gachupín: "¡Hoy no, Sofía, mañana sí!").

En fin: buen viaje y feliz retorno.

¡RRIINNGG!

-Bueno, Acuario Inbursa de la Ciudad de México...
-¿Quiénes lo inauguraron?
-El tiburón Slim y el charal Mancera...

EPIGRILLO

Viste Hermenegildo Zegna,
a la Selección del "Piojo".
Pero el moralista -¡y ojo!-
dice con cara de enojo:
"¡Dos zíper y nadie enseña!".

Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/a-volar-gaviotos-9469.HTML