El 4 de abril dijo que los 11 consejeros son incapaces de garantizar la rectitud en las elecciones: “Están maiceados, les pagan 400 mil pesos mensuales y no confiamos en ellos”.
Pero desde el 1 de agosto Morena dispondrá de 337 millones de pesos de financiamiento, según el reglamento de esos 11 consejeros “sin una pizca de dignidad”.
La bolsa crecerá dependiendo de los votos en la elección de 2015, además de 133 millones extra (a los partidos corresponde de manera igualitaria, el 30 por ciento del financiamiento) y otros 204 millones para gastos ordinarios.
En los medios electrónicos (que AMLO considera parte de “la mafia del poder”) tendrá un programa mensual de cinco minutos y de dos a tres anuncios de 20 segundos diarios en cada emisora radial y canal de TV.
Poco importa que a AMLO le salieran mal las cuentas y haya inscrito la mitad de los militantes que había pronosticado para su aceptación como partido, ni que el INE le anule 125 mil, debido a que aparecen también en el padrón del PRD.
Tampoco que Morena tenga apenas el 0.59 por ciento de los 84 millones de electores que componen el padrón electoral del país: igual mamará del erario. Sin embargo, sería un ejemplo de honestidad valiente que AMLO cumpla su palabra de despreciar los recursos públicos en Morena.
“No aceptaremos ningún recurso económico proveniente del INE para las elecciones del 2015, el dinero tendrá que salir de los mismos militantes. Cuando haya candidatos tendrán que ir casa por casa”, advirtió en Ocotlán, Jalisco, el 18 de mayo pasado.
De todos modos, Morena es su propiedad y hace lo que quiera con su empresa, en la que sus hermanos Pío y Ramiro son líderes en Chiapas, su hijo Andrés en Tabasco, su sobrina Helena es Tesorera en Campeche y su chofer Nico puso a su primo Rafael Marín como líder en Quintana Roo.
Su amiga Layda Sansores dio la estructura de Campeche a su esposo Aníbal Ostos, su amigo Ricardo Monreal la Secretaría de la Juventud en Zacatecas a su yerno Sergio Garfias y a su ex asesor Luis Medina Lizalde la estructura en Guanajuato.
Y AMLO ya designó por dedazo a los candidatos en 2015 a los gobiernos de Campeche (Layda Sansores), Sonora, Guerrero, Michoacán y Colima, a la presidencia municipal de Naucalpan (Yeidckol Polevnsky) y a las 16 delegaciones del Distrito Federal.
Pero, por lo pronto, con Morena convertida en partido, AMLO vuelve a mamar del presupuesto.
Como toda su vida.
ruben.cortes@razon.com.mx
Twitter: @ruben_cortes
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