lunes, 4 de agosto de 2014

José Manuel Ramos Arredondo - ¿Y tú qué crees, nos volverán a saquear?

Empiezo expresando una tristeza porque, como mexicanos, hemos reconocido la impotencia de poder ser buenos administradores de las llamadas “empresas públicas”, ya que si nadie cree que el estado puede administrar, sin corrupción y con competencia, entonces qué pasará con nuestros impuestos y la administración del estado de derecho, de la justicia. Por cierto esta semana me impactó conocer que ya Platón declaraba que “la justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte”.

La corrupción no es un fenómeno que aparezca espontáneamente en los gobiernos y en otras instituciones. Tiene raíces en la sociedad. Es el resultado de un deterioro en las cualidades morales de una sociedad que así se ve más propensa a quebrar reglas éticas en la búsqueda de beneficios personales. El mayor o menor impulso y generalización que la corrupción pueda tener dentro del estado, seguramente tendrá relación con los valores y pautas históricas de quienes detentan el poder, con el grado de intervención estatal, y con la capacidad de tener órganos de seguridad y justicia eficientes, pero difícilmente se podría dar un estado corrupto dentro de una sociedad de altos valores éticos. Los actos corruptos implican a dos partes: el corruptor y el corrompido. Ambos son culpables y ambos están interesados en ocultar el hecho. Para ello requerimos trabajar en la transparencia, esto nos ayuda no tener desviaciones.


La siguiente reflexión es sobre el comentario  que hizo el gobernador de California en su reciente visita a México, cuando señala que al tener una apertura como la que se está dando, por las leyes aprobadas, y debido a que ellos en California ya han tenido experiencia, Edmund G. Brown, recomendó al gobierno y al Congreso mexicanos “mano dura” para regular a las empresas petroleras y eléctricas que vendrán a invertir en México, “o se los van a comer vivos”. La receta, dijo, es vigilar, cuidar toda la regulación a las empresas privadas, porque si no “al final es el pueblo el que paga”.

Pongámonos a pensar si es que estamos preparados para poner límites a los grandes del mundo como son las siguientes 10 empresas más grandes del mundo, por su volumen de ingresos, ocho son petroleras o están directamente vinculadas al sector de crudo o gas, según la revista Fortune. 
Sólo tres compañías en el planeta facturan más de 400 mil millones de dólares (mdd) por año. Una de ellas es Wal Mart y las dos restantes son Exxon Mobil y Royal Dutch Shell, ambas petroleras. Así, podemos darnos cuenta de la importancia económica que tienen estas empresas.

La revista Forbes elaboró un ranking de las 10 empresas petroleras más grandes del mundo, en función de su producción combinada diaria de petróleo y gas.  Pemex se encuentra en el puesto número ocho, pero las petroleras más importantes son: Aramco, empresa es propiedad de la Familia Real de Arabia Saudita. Su producción diaria suma 12.5 millones de barriles de petróleo (mbp), lo que la convierte en la petrolera más grande del mundo. Su facturación supera los mil mdd al día. La paraestatal de Rusia, Gazprom, es la primera empresa del mundo en producción de gas natural. Su administración depende directamente del Kremlin y sus ganancias anuales superan los 40 mil mdd. National Iranian Oil Co la empresa pública de petróleo de Irán extrae cada día 6.4 mbp. Turquía y la India se encuentran entre los mayores consumidores de crudo iraní, junto con varios países europeos; Exxon Mobil. La empresa norteamericana reportó durante el último año ganancias por valor de 40 mil mdd, aunque su volumen de ventas es de 400 mil mdd.
PetroChina. El Estado chino controla a este gigante petrolero, así como a Sincopec y CNOOC, tres de las más grandes empresas de energía en el gigante asiático. En la actualidad, la producción de PetroChina supera los 4.4 mbp por día. British Petroleum es una las empresas petroleras más antiguas en el mundo. A la fecha, extrae 4.1 mdp por día y tiene presencia en más de 80 países. Royal Dutch Shell La anglo-holandesa, caracterizada por sus colores rojo con amarillo, tiene su sede central en La Haya, Holanda y produce 3.9 mbp por día.

La pregunta es ¿realmente podremos hacer cumplir las normas con estos gigantes en México? Me pongo a pensar: si a veces no tenemos garantizada la seguridad de nuestras casas. Si pensamos en esa mano dura  de que nos habla Brown, mediante leyes y reglamentos,  ¿de qué manera les haremos cumplir?; además de que tenemos un sistema muy poroso debido a los agujeros de la corrupción y las prácticas generosas de algunas  grandes empresas realizadas con varios de los tomadores de decisiones, ejemplos, tenemos muchos.

Estas decisiones no son sólo del estado, los ciudadanos también tenemos responsabilidad. Transparencia, vigilancia, participación y cuestionamiento son las acciones correspondientes si no queremos que nos vuelvan a saquear. O ¿tú qué opinas querida (o) lector?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.