HABILIDOSO como es con las palabras, Carlos Navarrete salió a pedir perdón, pero al estilo del Chavo del Ocho: fue sin querer queriendo.
Y ES QUE ahora resulta que tooodo el problema de Guerrero... ¡se reduce a Iguala!
SI BIEN Navarrete y la plana mayor de su partido ya entendieron que aquello está que arde, nomás no terminan por reconocer que no es sólo un municipio, sino todo el estado -bajo un Gobierno perredista- el que está en crisis.
SIN EMBARGO su postura pública es algo ambigua, pues ven sólo el arbusto de lo inmediato y no el bosque de lo importante.
Y ES QUE ahora resulta que tooodo el problema de Guerrero... ¡se reduce a Iguala!
SI BIEN Navarrete y la plana mayor de su partido ya entendieron que aquello está que arde, nomás no terminan por reconocer que no es sólo un municipio, sino todo el estado -bajo un Gobierno perredista- el que está en crisis.
SIN EMBARGO su postura pública es algo ambigua, pues ven sólo el arbusto de lo inmediato y no el bosque de lo importante.
SE NOTA QUE, cuando faltan ocho meses para las elecciones estatales, el PRD busca arropar a Ángel Aguirre Rivero para que no se les convierta en un lastre ante los votantes. A ver cuánto aguantan.
POR CIERTO que del lado del PAN, no deberían estar tan tranquilos ante la debacle de Aguirre Rivero ya que el perredista también fue su candidato.
ALLÁ por enero de 2011, a sólo cinco días de las elecciones, Gustavo Madero obligó a Marcos Parra Gómez a declinar en favor del ex priísta, quien se convirtió así en el abanderado de facto del panismo.
CUANDO se hizo el anuncio, ahí también estaban aplaudiendo como testigos y protagonistas de esa alianza el entonces dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega; y por Convergencia, su secretario de Organización, el hoy diputado federal Ricardo Mejía Berdeja.
A LO MEJOR ninguno de los que entonces llevaron a Aguirre Rivero a la Gubernatura recuerdan esa hazaña... o simplemente la quieren olvidar.
ALLÁ por enero de 2011, a sólo cinco días de las elecciones, Gustavo Madero obligó a Marcos Parra Gómez a declinar en favor del ex priísta, quien se convirtió así en el abanderado de facto del panismo.
CUANDO se hizo el anuncio, ahí también estaban aplaudiendo como testigos y protagonistas de esa alianza el entonces dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega; y por Convergencia, su secretario de Organización, el hoy diputado federal Ricardo Mejía Berdeja.
A LO MEJOR ninguno de los que entonces llevaron a Aguirre Rivero a la Gubernatura recuerdan esa hazaña... o simplemente la quieren olvidar.
LA MINISTRA Margarita Luna Ramos se convirtió en la primera mujer que ingresa a la Academia Mexicana de Ciencias Políticas como miembro de número.
¿Y QUÉ HACE una jurista entre politólogos? Pues quién sabe, pero seguramente no es porque esté en campaña para ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia el próximo año.
¿Y QUÉ HACE una jurista entre politólogos? Pues quién sabe, pero seguramente no es porque esté en campaña para ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia el próximo año.
EN EL NOMBRAMIENTO de los órganos electorales de los estados no hubo mano negra en el INE, peeero... sí hubo extrañas coincidencias.
POR EJEMPLO cuando se votó la integración del Ople de Guanajuato, Marco Antonio Baños casualmente se levantó de su lugar y salió de la sesión. Por esa misma casualidad, en ese momento se aprobó la designación de Indira Rodríguez, quien también, casualmente, fue secretaria particular de la esposa del consejero electoral.
¿MÁS COINCIDENCIAS? En el DF se nombró Dania Ravel, quien fue asesora del mismo Baños; y en el Edomex a Palmira Tapia que trabajó con Benito Nacif. Está por verse si el Tribunal Electoral cree en tantas casualidades.
POR EJEMPLO cuando se votó la integración del Ople de Guanajuato, Marco Antonio Baños casualmente se levantó de su lugar y salió de la sesión. Por esa misma casualidad, en ese momento se aprobó la designación de Indira Rodríguez, quien también, casualmente, fue secretaria particular de la esposa del consejero electoral.
¿MÁS COINCIDENCIAS? En el DF se nombró Dania Ravel, quien fue asesora del mismo Baños; y en el Edomex a Palmira Tapia que trabajó con Benito Nacif. Está por verse si el Tribunal Electoral cree en tantas casualidades.
CON ESO de que Gustavo Madero se fue pero no se fue de la dirigencia nacional del PAN, los maloras albiazules ya le inventaron un sobrenombre a Ricardo Anaya, su presidente interino.
LO LLAMAN “El Cete”... que porque tiene vencimiento de 90 días. ¡Qué malos!
LO LLAMAN “El Cete”... que porque tiene vencimiento de 90 días. ¡Qué malos!
Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor--12385.HTML
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