Ciudad de México, 20 de octubre.– Agustín Carstens Carstens, Gobernador del Banco de México (Banxico), aceptó que la violencia del narcotráfico y otros crímenes sí están frenando el crecimiento del país.
Al participar en un panel de la agencia de noticias económicas y financieras Bloomberg, y apenas algunas horas después de que la Policía Federal asumió el control de seguridad en 13 municipios después de una presunta masacre de estudiantes en Guerrero, el titular del Banco Central afirmó: “Sin duda la violencia ha sido un factor negativo. Este es un problema que México ha estado atacando en los últimos años. Es un problema profundamente arraigado”.
En las instalaciones de la agencia informativa en México, en el edificio de la Bolsa de Valores (BMV) y frente a directores generales de compañías e instituciones líderes en México, así como con altos ejecutivos del gobierno, Carstens Carstens citó la encuesta a especialistas del sector privado –publicada el 3 de octubre pasado– en el que se lista a los problemas de seguridad pública como el principal obstáculo para el crecimiento económico, seguido de la política fiscal, la débil demanda interna y la inestabilidad financiera internacional. La violencia, dijo el funcionario, tiene “graves” consecuencias para las personas en las comunidades afectadas, mientras que no es un problema significativo para los inversionistas en el sistema financiero.
Las autoridades mexicanas están lidiando con el problema de la violencia y es probable que se controle con el paso del tiempo, explicó Carstens. El Gobernador del Banxico se preguntó: “¿Qué puede hacer el Banco de México? No mucho”, se respondió él mismo. “Sólo hacer nuestro trabajo y básicamente no tener otra fuente de incertidumbre en la economía”, añadió.
En el último mes, las noticias en México han estado dominadas por dos presuntas matanzas que involucran policías y soldados. En el primer caso, 43 estudiantes normalistas están desaparecidos desde el 26 de septiembre pasado, luego de que policías de Iguala y Cocula, Guerrero, se los llevaron; 36 policías locales y 16 miembros del Cártel Guerrero Unidos han sido detenidos bajo sospecha de secuestrarlos, de acuerdo con los datos proporcionados por la Procuraduría General de la República (PGR).
En el segundo caso, tres soldados del ejército mexicano están siendo procesados por homicidio, luego de un incidente en junio pasado que dejó 22 personas muertas en Tlatlaya, Estado de México, y a las que se sospecha ejecutaron extrajudicialmente.
Leído en http://www.lapalabradelcaribe.com/carstens-acepta-ante-lideres-de-empresa-que-la-violencia-si-esta-frenando-el-crecimiento/14215/
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