A finales de 2011 la Sociedad
Financiera Popular (SOFIPO) FICREA manifestó su interés en anunciarse en
mi programa de radio que desde hace 20 años se transmite de lunes a
viernes en Grupo Fórmula. Se le plantearon varias alternativas y
finalmente optó por contratar dos espacios comerciales a la semana, de
cuatro minutos cada uno, en donde un vocero de la empresa platicaría
conmigo (o con quien me substituyera en mis ausencias) sobre diversos
temas financieros, entre ellos los servicios y productos que la empresa
ofrecía al público. Los miniprogramas se programaron para ser
transmitidos los martes y jueves de 8:38 a 8:42 de la mañana (hora de
Centro), a partir del 21 de febrero de 2012.
Antes de esa fecha solicité información sobre FICREA a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que es la entidad responsable de supervisar y regular a las entidades que forman parte del sistema financiero de nuestro país. Me informaron que la empresa operaba con toda normalidad y de acuerdo a las leyes que regulaban sus actividades.
FICREA se anunció en mi programa del 21 de febrero de 2012 hasta el jueves 6 de noviembre de 2014, es decir un día antes de que la CNBV suspendiera sus operaciones y la denunciara ante la PGR por posible lavado de dinero. A partir del martes 7 de enero del año pasado, como resultado del cambio de horario de transmisión de mi programa, los miniprogramas se difundieron de las 4:21 a las 4:25 de la tarde (Centro).
Durante ese período, FICREA fue representada en mi programa por tres voceros. Primero fue su director general, Sergio Ortiz, luego la locutora Evelyn Lapuente y, finalmente, el periodista especializado en temas financieros, Efrén Flores.
Del 21 de febrero de 2012 hasta el 6 de noviembre de 2014 la CNBV nunca me informó ni le informó al público que FICREA estuviera mal administrada o que sus ejecutivos estuvieran involucrados en actividades ilícitas. Es más, las noticias que durante ese período se publicaron sobre la SOFIPO hablaban de su crecimiento y la probabilidad que en 2015 se convirtiera en banco.
Durante los espacios publicitarios de FICREA sus voceros hablaron de diversos temas financieros y, claro está, informaron de los diversos productos y servicios que ofrecía al público, enfatizando las tasas de interés mínima y máxima que pagaban sus certificados de depósito y pagarés. También, muchas veces se mencionó que las inversiones en una SOFIPO estaban garantizadas hasta un máximo de 25,000 UDIS y que el inversionista debía tener esto muy presente antes de invertir un monto mayor.
Todo lo anterior lo informo porque desde que la CNBV intervino a FICREA, varias personas que perdieron dinero en la SOFIPO me han acusado de ser el culpable de lo que les sucedió por qué decidieron invertir ahí su dinero con base a lo que escucharon en mi programa.
Rechazo totalmente ser culpable o responsable de las decisiones tomadas por adultos que aparentemente sólo escucharon a cuánto ascendían las atractivas tasas de interés que FICREA les ofrecía, pero no el monto del seguro de 25,000 UDIS máximo. Es probable que tampoco leyeran el contrato correspondiente antes de invertir su dinero.
Rechazo ser responsable del buen o mal desempeño que tenga el producto o servicio de cualquier empresa que se anuncie en mis programas y más cuando la misma sea supervisada por un organismo gubernamental.
Finalmente, rechazo tener algún vínculo de amistad con algún ex ejecutivo de FICREA. A su prófugo expresidente, Rafael Amezcua Olvera, lo vi tres veces en casi tres años, y a su exdirector general, Sergio Ortiz, lo vi durante el tempo en que fue el vocero de su empresa en mi programa. A otros exejecutivos, cuyos nombres no recuerdo, los vi en dos eventos sociales en los que estuvieron presentes Amezcua y Ortiz.
Solo falta que alguien me acuse de ser culpable de que le salga defectuoso un coche cuya marca se anuncie en mi programa, o que me quiera responsabilizar de que algún familiar o amigo pierda la vida por volar en un avión accidentado de una aerolínea que difunda su publicidad en mi programa.
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