sábado, 8 de septiembre de 2012

Ana María Salazar - Seleccionar secretarios y no fracasar

Ana María Salazar
Estimado presidente electo, Enrique Peña Nieto, usted será presidente de un país en crisis, y por lo tanto el liderazgo que ejerzan usted y su equipo tendrá que ser diferente al liderazgo que ejercería un presidente en un país “normal”. Hay mucho que aprender de gobernantes de otras latitudes.

¿La toma de decisiones bajo condiciones de crisis es diferente de la toma de decisiones en condiciones normales? La revista U.S. News & World Report le hizo esta pregunta al presidente Obama para su edición especial sobre liderazgo (Noviembre 2009). La respuesta que dio nos da un indicio de que éste es un mandatario que ha estudiado a fondo el tema de liderazgo: “Los pasos que para mí han sido útiles en el día a día, se vuelven mucho más importantes en una crisis: ser capaz de establecer un equipo funcional con las mejores personas; insistir en el rigor analítico en la evaluación de la naturaleza de los problemas; asegurarnos que las voces que disienten sean escuchadas y que las opciones se exploren adecuadamente; estar dispuesto a tomar decisiones después de analizar todas las opciones y el insistir en una excelente ejecución, así como en una retroalimentación oportuna de tal manera que si se tiene que corregir el rumbo esté en capacidad de hacerlo; el tener la capacidad de mantener la calma y el rumbo cuando lo que está en juego es crucial. Todo esto que te comento son principios que yo busco aplicar en cualquier circunstancia. Encuentro esto particularmente útil cuando las decisiones son difíciles y las consecuencias de mucho peso.”





Y aunque se le criticó al presidente Barack Obama durante la campaña de su falta de experiencia, desde que asumió su mandato se le ha cuestionado por muchas cosas, pero no se le ha criticado su liderazgo. Probablemente una de las fortalezas más importantes de este presidente, más allá de su inteligencia y su carisma, es un individuo que ha estudiado y entiende la importancia de ejercer bien el liderazgo.

Pero la capacidad de gobernar en situación de crisis no sólo depende del presidente, ¿cómo seleccionar secretarios y asesores y no fracasar en el intento?

Hace algunos años, durante una conversación con el ex presidente de Colombia y ex secretario general de la OEA, César Gaviria, le comentaba que el entonces presidente mexicano, Vicente Fox, había anunciado que su gabinete sería sexenal. Extrañado, Gaviria me dijo que los presidentes en una democracia tienen relativamente poco poder, pero entre las cosas que pueden controlar está su equipo de asesores y ministros. Gaviria señalaba que el presidente debe considerar los ministros como “fusibles”, que pueden prenderse o apagarse según las necesidades políticas del gobernante.

Una de las decisiones y/o herramientas más poderosas para un presidente es la de remover a miembros de su gabinete a voluntad. Por una parte, ello permite enviar un mensaje contundente de cambio de rumbo y de corrección de errores, apaciguando a los críticos, teniendo un control de daños y desviando las críticas al mandatario. Por la otra, el nombrar y quitar secretarios permite abrir espacios a grupos políticos que a cambio proporcionarían su apoyo para proyectos prioritarios.

La selección del primer gabinete no es poca cosa. Es la primera decisión más importante que hará el presidente electo y enviará un mensaje de cómo gobernará. ¿Rodeado de los mejores talentos y experiencia? ¿O privilegiará a la mediocridad al seleccionar a los de confianza? ¿Su gabinete le suma o le resta?

En Comandante supremo. Soldados, estadistas y el liderazgo durante la guerra, de Eliot A. Cohen, se analiza el comportamiento y el estilo de liderazgo de cuatro líderes mundiales. Cohen subraya que entre las características que identifican a los grandes líderes que gobernaron durante la guerra fue su capacidad de rodearse de expertos. Estos líderes sabían a quién “seleccionar, promover, contener y reemplazar”. Yo traduzco estas recomendaciones más coloquialmente: escoge, crece, detén y corre. El mensaje es: no nombrar personas que no puedas despedir por razones políticas o personales. El control sobre un secretario se deriva de que en cualquier momento usted, como Presidente, lo pueda remover. 


@amsalazar
http://www.anamariasalazar.com
Analista en temas de seguridad

Leído en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/seleccionar-secretarios-y-no-fracasar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.