viernes, 21 de septiembre de 2012

Rafael Loret de Mola - De Buenos Cómplices/Cárteles y Gobiernos/Cada Sexenio Estrena

Rafael Loret de Mola
Los gobiernos del Distrito Federal y el Estado de México, desde los días en que por allá regía –porque todavía influye a distancia-, Enrique Peña Nieto, contrataron a una empresa constructora española con orgullosa presentación de “multinacional” según asienta en su página web, para encargarse de las multimillonarias obras de los “segundos pisos”, destinados a ser de peaje cuando estén listos y que rebasan a una sola administración por lo cuantioso de la inversión y las complicaciones inherentes a los trabajos. La compañía en cuestión se denomina OHL –porque aglutina los apellidos de sus socios principales: Obrason, Huarte y Lain, demostración de que el capital hispano atrae a familias europeas y asiáticas de raigambre-, y opera en casi todo el mundo, especialmente en el continente americano. Sus oficinas centrales, claro, están en Madrid, en el Paseo de la Castellana, la principal rúa de la capital española, número 2598, en la llamada Torre Espacio, enfrente del Estadio Santiago Bernabeú.





De esta manera, una vez más, queda demostrado cómo los gobiernos de distinta filiación política –en este caso el PRD y el PRI, aunque el PAN no canta mal las rancheras como ahora demuestra el mandatario Calderón-, “defienden” al capital netamente mexicano y a los inversionistas locales ávidos de contribuir al desarrollo nacional pero sin el requisito previo de ser etiquetados por supuestas tendencias políticas pasajeras. En este campo, claro, las transnacionales no tienen conflicto: le entran a todas, como suele hacerlo Carlos Slim Helú cuando es requerido por “todos los candidatos” que demandan “donativos” a la hora de sus campañas: 

--¿Cuánto dura un gobierno? –me preguntó, sarcástico, hace algún tiempo, el señor Slim-. ¿Seis años? Pues mi proyecto es de plazo más amplio. 

Respondió así a una interrogante acerca de si convertía en socios suyos a los ex mandatarios, como Salinas, considerando que la primera esposa de éste, doña Cecilia Occelli, se había convertido en una de las ejecutivas y accionistas principales de Sanborn’s, una de las firmas emblemáticas del Grupo Carso y, entre otras cosas, la librería más grande de Latinoamérica en su conjunto. Slim, desde luego, lo negó, sobre todo por las sospechas que produjo la compraventa de una antigua y productiva paraestatal, Telmex, en pleno monopolio de la telefonía. En aquellos años, los del salinato, se suponía que el adelgazamiento del Estado sería a costa de librarse de los lastres no de las compañías con buenos réditos en las que sólo se requería mejorar la administración. Pese a ello, Pedro Aspe, el gran gurú financiero de la época, se llenó el espíritu anunciando los “superávits” en el tercio final del periodo, como muestras excepcionales del buen quehacer financiero de un mandato usurpado. 

Desde entonces, cuantos han pasado por Los Pinos repiten la misma cantaleta: vamos bien porque se ha controlado la inflación... aunque trabajemos para la bonanza de los nuevos conquistadores, dueños de bancos y empresas favorecidas por su capacidad de generar dividendos entre la clase política aunque con ello México pierda lo poco de rectoría financiera que le queda. Gracias a ello, concretamente España ha convertido a México, Brasil y Argentina en sus mejores filones para asegurar su propia estabilidad a costa de las naciones latinoamericanas. Por ello, los diferendos con la presidenta Cristina Fernández, la viuda terrible, propiciaron que nuestro país fuera “beneficiado” por la seguridad brindada a los grandes consorcios privados, sobre todo después de la estatización de la filial de Repsol, la petrolera ibérica, en Argentina. Cuidado con los malos socios; los mexicanos, en cambio, somos tan confiables como los mendrugos de pan y del PAN. 

De lo anterior deriva una advertencia inevitable: la crisis europea, y sobre todo la española con suma de casi seis millones de “parados” –o desocupados-, tendrá, tarde o temprano, en este mismo 2012, severas repercusiones en México porque los réditos de los inversionistas de allá servirán para paliar la caída del euro y el inevitable “rescate” económico de España a costa de posibilitar al Banco Europeo la compra de bonos de su deuda creando un “banco malo” que digiera las pérdidas. ¿Y de dónde llegarán los flujos necesarios para armar el mitote? No se requiere, desde luego, ser adivino. 

Por cierto, al respecto, Luis Téllez Kuenzler, ahora presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, negó, a pregunta expresa mía, que “un solo dólar del mercado mexicano” hubiera “salido” hacia el viejo continente para blindar a los españoles de la crisis recesiva universal. Pero es el caso de que los directivos del BBV-Argentaria, compradores de Bancomer a precios de oferta –sin que hubiese ninguna necesidad de ello conociendo sus dividendos exitosos-, aceptaron que en el terrible 2008, el sesenta por ciento de sus utilidades salieron de México y con ello pudieron estabilizarse ante el embate de Wall Street. Como si se tratara del oro y la plata de las Indias que ahora pueden admirarse en los retablos magníficos de los templos hispanos y en Roma, donde tanto presumen de ello en la Basílica de San Pablo en donde aparecen los retratos de los Papas, cada vez con menos sitio para los sucesores de Benedicto XVI. Pero no será 2012 cuando se terminen ls nichos, contrariando con ello la dantesca “profecía” maya tan mal interpre6tada por los cineastas de Hollywood. Malas sombras, pésimos presagios. 

Y a todas éstas lo medular sigue siendo una interrogante hasta ahora incontestada: ¿cómo es que México atrae tanto a los inversionistas foráneos a pesar de la violencia que coloca a México en la franja de las naciones más peligrosas del planeta?¿No se supone, acaso, que la inseguridad, prohijada en los grandes enfrentamientos de los cárteles conocidos, encamina a los consorcios financieros poderosos hacia territorios con menos inestabilidad y mayores perspectivas de crecimiento? Pues, en nuestro caso ha sido todo lo contrario: la mala publicidad sobre el país, abarata y posibilita las compras a precio de regalo con las consiguientes jugosas plusvalías. 

Quienes no ganan son los empresarios nacionalistas de medio pelo porque los grandes, aliados con los gobiernos sea cualquiera su filiación –me queda la duda si hubieran obrado igual con un régimen encabezado por López Obrador, aunque me inclino a pensar que sí-, ya conocen la fórmula especulativa y ganadora: comprar muy barato para hacer crecer su inversión en la medida de sus maridajes con la clase política. Ésta es la manera cómo se nos ha gobernado y de esto ni siquiera se ocupó el abanderado de la izquierda más preocupado en contar votos y en hacer montajes en Soriana. 

Como OHL hay decenas de empresas españolas dominando la perspectiva nacional. Dense una vuelta por Polanco, antiguo reducto de la comunidad judía y que ahora es hogar de los neocolonizadores españoles. Bien harían los primeros –es un mal pensamiento, por supuesto-, en aplicarles a los segundos, al revés, el decreto de expulsión que los Reyes Católicos aplicaron a los sefarditas en una de las horas más negras de la Reconquista allá; ahora toca aquí antes de que vuelvan a desplumarnos. Y lo digo a pesar de que España, sobre todo la que yo conocí en mis años mozos, tiene para mí un sitio especial en mi espíritu. Nos queda, por fortuna, un artista inmenso, José Tomás –ya vendrá la catarata habitual de injurias de cuantos desearían verle muerto a costa de salvar a los toros bravos y dejarlos libres por las carreteras-, y el Real Madrid. Lo del Barsa, y su Messi argentino, ya es harina de otro costal, la punta de lanza del separatismo, más bien independentismo, catalán. ¡Y luego cae sobre Yucatán la leyenda negra cuando ningún peninsular mexicano se atrevería a mancillar nuestro lábaro patrio o a infamar el Himno Nacional! Ya basta de lugares comunes. 

Debate 

Siguen cayendo las “cabezas” de los zetas, el cártel del Golfo y hasta de la llamada “Resistencia” –con cierto acento ideológico, acaso mayor al de los partidos políticos que se articulan negando su propia historia-, como aportaciones finales de Calderón a la monserga de que combatió con ahínco a los “capos”... aunque no haya disminuido un solo gramo, en versión del Departamento de Seguridad de los Estados Unidos, la “exportación” de drogas hacia el norte d nuestro país. Por cierto, tampoco se sabe de decomisos importantes luego de que los cargamentos cruzan las fronteras. Los “padrinos” de allá, como relató Puzzo en los setenta –casi hace medio siglo-, son de una eficacia tal que deberían ser designados como consejeros de honor para la nueva corporación policíaca que pretende estructurar Peña Nieto o para la comisión contra la corrupción. No fallan nunca. 

Mientras tanto, arrastramos la publicidad mediática sobre las recientes capturas de “El Molca”, Ramiro Pozos González, líder de la “Resistencia” –en Francia, quien lo fuera llegó a la Presidencia al final de la Segunda Guerra Mundial-, “El Mamito”, Jesús Enrique Rejón, fundador de los “zetas” quie4n será juzgado en los Estados Unidos en plena exaltación de nuestra pobre soberanía y “El Coss”, Jorge Eduardo Castilla, a quien se sitúa como cabeza principal del afamado “cártel del Golfo” antes liderado por Juan García Ábrego –a quien se envió al norte mediando una falsa acta de nacimiento estadounidense-, y Osiel Cárdenas Guillén, quien, sin acta, siguió la misma suerte en plena operación para cercenar al grupo. 

Pero no todo es miel sobre hojuelas. En Nuevo León y Tamaulipas, donde mejor operan los “capos” del Golfo, están preocupados porque cada que cae uno de los principales líderes del grupo, comienza una nueva andanada de violencia; o bien, caen cuando ya tienen sucesor en un interminable juego de poderes que se remata con vendettas espectaculares. Total: ya pasaron las elecciones gracias a una especie de “tregua” como la de los soldados en tiempos navideños. ¿Qué nos revela todo ello, amables lectores?¿El control del estado... fallido? De esto tendremos que ocuparnos con más cuidado por respeto a los diarios de la frontera terriblemente amenazados. 

La Anécdota 

Allá en su residencia de MacAllen, el conocido abogado César Fentanes, quien se hizo célebre, entre otras cosas, por su defensa a los deudores de la banca tras la catástrofe de 1995, deslizó una confidencia terrible pero, por desgracia, corroborado al paso de los años: 

--Cada sexenio –sentenció- “estrena” a sus propios narcos. 

Es decir, se persigue a uno y se protege a otro. ¿Por dónde deambula Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien cada vez gana lugares en el ranking de los mayores multimillonarios del planeta? Calderón debiera decir algo al respecto en alguno de los setenta días que le quedan en Los Pinos. 

E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com.mx 

LAS COMPLICIDADES SON LAS QUE ASEGURAN EL PORVENIR DE LA CLASE POLÍTICA EN MÉXICO Y EN EL MUNDO. QUIZÁ POR ELLO PERVIVEN, EN LA ESCENA PÚBLICA, ALGUNOS VIEJOS ENTENADOS DEL RÉGIMEN DELAMADRIDIANO, ESTO ES CUANDO SURGIÓ EL PRIMER “BOOM” DEL NARCOTRÁFICO.

Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/debuenoscomplicescartelesygobiernoscadasexenioestrena-1373453-columna.html

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