miércoles, 26 de septiembre de 2012

SinEmbargo - La historia negra de la suplente de Lujambio

La guanajuatense María del Pilar Ortega Martínez, quien ha tenido una carrera política rodeada de polémica, volvió ayer a las primeras planas de los medios de información de todo el país, como no lo hacía desde 2008, el año en que su nombre se conoció a  nivel nacional por haber hecho trampa como estudiante en la Universidad de Harvard. 

El deceso del senador Alonso Lujambio Irazábal, de quien era suplente, y el anuncio de que mañana, 27 de septiembre, tomará posesión del cargo de quien también fuera titular de la Secretaría de Educación Pública en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, encendió sobre su persona reflectores que no había tenido en los últimos años. 





Sin embargo, ese anuncio también trajo de vuelta algunos de los escándalos en que ha estado envuelta desde que comenzó su carrera en el servicio público en 1991 cuando, a los 23 años, fue nombrada directora del Trabajo del gobierno del estado de Guanajuato, durante el interinato del panista Carlos Medina Plascencia. 

Su desempeño político se construyó básicamente en esa entidad. 

En 1993 fue coordinadora del Departamento Jurídico y Atención Jurídica a la Ciudadanía, del Comité Directivo Municipal del PAN, en León.

En 1995, a los 27 años, y con la llegada de Vicente Fox Quesada al gobierno de Guanajuato, fue nombrada presidenta de la Junta de Conciliación y Arbitraje, de esa entidad, y ese mismo año pasó a ser Procuradora de la Defensa del Trabajo en dicha entidad, cargo que mantuvo hasta 1997.

De 1998 a 1999, Pilar Ortega fungió como directora del Registro Civil de Guanajuato; luego, en 2000, se convirtió en titular del Área de Notarías y Registros Públicos de la Propiedad y del Comercio, y para 2002 llegó a la Dirección General de Registros Públicos y Notarías de Guanajuato. 

Dentro del PAN ha desempeñado cargos en el municipio de León, a nivel estatal y nacional: en 2006 fue electa diputada plurinominal para la LX Legislatura, que concluyó en 2009, en donde también se encargó del Área jurídica del Grupo Parlamentario del PAN en la LX legislatura.

Ya para 2010, el ex gobernador guanajuatense, Juan Manuel Oliva Ramírez, la nombró secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública. 

Este 2012, ante los problemas internos del Partido Acción Nacional para cumplir la cuota de género que establece la ley electoral, Lujambio Irazábal la incluyó en su fórmula rumbo al Senado de la República. Antes, Ortega Martínez, había perdido la contienda interna para ser candidata a diputada por el Distrito 5 de León.

De acuerdo con su currículum oficial, su escolaridad incluye: licenciatura en Derecho (1987-1991); posgrado en Notaría Pública (1993-1994) y en Derecho Constitucional (2001) y maestría en Administración Pública (1998-2000). 

Justo de este último título deriva el escándalo que ayer renació: el 19 de julio de 2008, el periódico El Universal publicó una nota titulada “‘Pescan’ en Harvard trampa de diputada”. 

Ahí se consignó que Pilar Ortega Martínez engañó a sus mentores al presentar un trabajo en un curso que tomó en la Universidad de Harvard, pero fue descubierta. 

La legisladora, afirma la nota, recurrió entonces “a su amistad” con el subsecretario de Energía, Jordy Herrera Flores –actual titular de la Sener–, y le pidió le enviara información que le habían solicitado en el curso, para que ella sólo “copiara y pegara”, según relataron sus propios compañeros panistas, quienes cursaban también la materia Reforma Energética en México. 

“La encomienda que Ortega Martínez y su equipo recibieron de la profesora Kelly Gallagher fue simular ser el subsecretario de Energía mexicano y proponer por escrito la instalación de una planta eléctrica a la secretaria de Energía”, planteó el diario. Cuando Gallagher revisó el trabajo se percató de que había sido realizado por terceras personas y dijo que era una vergüenza que eso pasara en Harvard; también amenazó al equipo de diputados panistas con ser expulsados de esa institución por valerse de influencias para realizar el trabajo. 

Ortega Martínez se salvó entonces por un pelín.

Además de este episodio, vergonzoso por donde se vea, la política panista que ocupará la curul de Alonso Lujambio, fue en 2007 una de las legisladoras encargadas de “revisar” la legalidad de los Contratos de Obra Pública de la Empresa Construcciones Prácticas, SA de CV, de los famosos hermanos Bribiesca Sahagún, hijastros del ex presidente Fox Quesada e hijos de Martha Sahagún. 

Sin embargo, en 2005, cuando el sexenio foxista fenecía ella era precisamente la encargada de Registros Públicos de la Propiedad y Notarías del Estado de Guanajuato. 

La Primera Comisión Investigadora de la Empresa Construcciones Prácticas planteó en 2007 ese conflicto de interés e incluso acusó a la diputada María del Pilar Ortega Martínez de ocultar los ilícitos de los hermanos Jorge Alberto y Manuel Bribiesca Sahagún. 

Pero nada pasó ahí. Los señalamientos de los integrantes de esa comisión, entre los que destacaron los de su presidenta, la entonces diputada Martha Lucía Micher Camarena, fueron desechados. 

También, en abril de 2007, Ortega Martínez fue una de las más férreas defensoras del entonces presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, quien se lavó las manos en el caso de la violación y asesinato de la anciana indígena Ernestina Ascencio Rosario, cometido por militares. 

En ese tiempo se le acusó también de hacer causa común con la jerarquía católica y con el ombudsman Soberanes para encarcelar a las mujeres que abortaran. 

Al respecto, en repetidas ocasiones se ha opuesto a la despenalización del aborto, alegando que por encima de “los derechos de la mujer a la libertad sexual y a la salud reproductiva” está el supuesto deber de castigar a las mujeres. 

En junio de 2008, María del Pilar Ortega, al igual que Carlos María Abascal Carranza –entonces representante de la Fundación Rafael Preciado Hernández AC– y otros panistas se presentaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para abogar por el encarcelamiento de las mujeres que abortan.



Ahora, a cuatro años y dos meses de que se le evidenciara como “tramposa”, la alumna de Medina Plascencia, protegida de Fox y amiga de Oliva Ramírez da un nuevo salto en su carrera política. Lo hace, además, con otro “golpe de fortuna”, si es que así se puede llamar a la dolorosa condición en que será investida en senadora de la República.

Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/26-09-2012/9721. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.