Tenía interés en ver completo el debut de algunos #YoSoy132 en Televisa, pero a los 40 minutos ya no pude con tanta confusión.
Para empezar, nunca me quedó claro quiénes eran 132 y quiénes no. Y me pareció deplorable que ningún panelista sacara el pecho por el movimiento. Lo trataron como a una amante vergonzante.
Me confundieron los galimatías que expresaba la mayoría de ellos. Y los argumentos rudimentarios sobre un tema de por sí arcaico, la “democratización de los medios”, con su jerga de apertura, pluralidad, objetividad, bla, bla, bla. Muchos calificativos para descalificar. Ni una idea original, útil, en 40 minutos.
Digo que es un tema arcaico porque, por ejemplo, se está viviendo la que quizá sea la primera elección esencialmente digital del siglo: la presidencial de Estados Unidos. Allá no están linchando emisoras ni periodistas, pues la gran batalla ciudadana está en las redes sociales y YouTube. ¿No eran esas las herramientas de la primavera mexicana?
La campaña de Obama propulsó su propia red social, Dashboard (conectada por Facebook): una comunidad en línea que revoluciona las formas de difundir mensajes electorales, redireccionarlos, multiplicarlos, marginarlos. Millones de demócratas on line, ligados con sus celulares, tabletas y PCs, para organizarse, juntar fondos, persuadir indecisos, motivarse.
La red de Facebook en Estados Unidos tiene 160 millones de perfiles, 120 millones más que hace cuatro años. México, con 39.4 millones y creciendo, es quinto en el mundo. ¿No estará por ahí el futuro? Lo he subrayado aquí desde 2007. Lo subrayo después de ver en televisión a esos jóvenes viejos.
Leído en http://www.vanguardia.com.mx/los132entelevisaylasganasdeserjovenesviejos-1407371-columna.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.