Estamos a dos días de que inicie el último mes del PAN en Los Pinos. Comienza la cuenta regresiva para que el PRI retorne a la residencia presidencial.
Mientras eso ocurre, el presidente Felipe Calderón empieza a tomarse las cosas con más calma. Bueno, eso parece ser.
El pasado fin de semana, en el Estado de México, visitó el Parque Portezuelo Grande (no sé ustedes, pero el nombre como me suena a tradicional centro penitenciario, ¿a poco no?) recientemente remodelado.
Ahí, una de las atracciones son las pistas de go-karts y fue el propio Calderón, quien en compañía del gobernador Eruviel Ávila y Bruno Ferrari, probó la pista.
Al finalizar la carrera, ¿adivinan quién ganó? Pues sí, el presidente Calderón.
Cuestionaron al gobernador mexiquense, quien se sinceró y declaró porqué no llegó en primer lugar a la meta:
— Al señor presidente no se le rebasa ni en go-kart.
Breve pero efectiva frase de la burbuja a la que se puede enfrentar un presidente. Me recordó ese famoso diálogo que ¿reflejaba? ese poder que tenía un presidente mexicano sólo acotado por la duración, seis años:
— ¿Qué hora es?
— La que usted diga, señor presidente.
Pero volvamos a Calderón. Ayer lunes, durante una reunión con la comunidad judía, hizo un corte de caja de su administración.
Reconoció todas las adversidades que le tocó sortear. Desde la crisis económica mundial, pasando por el virus AH1N1 —y si le añadimos la sequía, la inseguridad y otras broncas sociales—, tanto que dijo que habían sido años de “vacas flacas” y “pruebas para todos”.
Ayer lunes en el Senado de la República iniciaron las entrevistas entre los integrantes de la Comisión de Justicia y los seis magistrados propuestos para ser nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que sustituyan a Sergio Salvador Aguirre Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia.
Un@ de los seis candidat@s es Manuel Baráibar Constantino, quien fuera integrante del tribunal colegiado que ordenó la liberación de Raúl Salinas de Gortari hace siete años. El tema, ayer, salió a la luz de nueva cuenta.
Dijo que “esa resolución, tal como se dictó, la volvería a dictar, porque efectivamente, en los casos que fueron juzgados, no existieron pruebas suficientes, y diría tajantemente que la investigación que realizó el Ministerio Público fue deficiente”.
Oh, oh. ¿Cuál hubiera sido el panorama en 2005 si la investigación se hubiera realizado de manera correcta? ¿Cuál habría sido la suerte del llamado hermano incómodo?
Al cierre de esta columna, “Sandy”, el huracán que puso en jaque a una parte de Estados Unidos, ya era una tormenta tropical, y se esperaba su impacto. Una de las zonas que esperaba ser más afectada por este fenómeno era Nueva York, en donde se suspendieron todas las actividades, todas.
Lo cierto es que “Sandy” ya puso en jaque a las campañas con miras a las elecciones presidenciales de la próxima semana. Veremos si las medidas preventivas logran desempatar lo que se prevé una contienda muy cerrada entre Barack Obama y Mitt Romney.
Me gusta el tono bravucón del diputado priísta Francisco Grajales, quien es secretario de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, y la manera en que defiende el trabajo de sus compañeros.
Ahora que regresó a ese recinto la re-re-reforma laboral, él dice que ésta “se va a dar porque se va a dar”, con todo y transparencia sindical; pero respetando la autonomía de estas centrales obreras. Claro, él además sabe mucho del tema, ya que es secretario de organización del sindicato de ferrocarrileros.
Claro, con calmita, precisa Manlio Fabio Beltrones. Dejó de ser “reforma preferente” y él ya vaticinó:
— Habrá reforma laboral, que creo que al que más le interesa es al presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien asumirá el próximo 1 de diciembre. El presidente Felipe Calderón ya para esas fechas estará observándonos desde otro lugar mucho más tranquilo y cómodo.
Ya hay un nuevo titular del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad: Alberto Athié.
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