martes, 23 de octubre de 2012

Leo Zuckermann - La demostración del (supuesto) poder de Gordillo


La semana pasada vimos una demostración más del poder de Elba Esther Gordillo. En un lugar resguardado de la Rivera Maya, se hizo acompañar de más de tres mil delegados que le son leales. La recibieron con porras y vivas. Luego, la maestra habló para que la escucharan sus adversarios internos, críticos externos y, desde luego, el nuevo gobierno de Peña.
En el discurso inaugural del Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gordillo dijo una frase memorable: "que nadie se preocupe, nunca he pensado ser secretaria de Educación, ni sirvienta de nadie, salvo del SNTE". Claro que no quiere ser la secretaria porque, como hemos dicho, ella está en el mejor de los mundos: controla la educación pero no tiene que rendirle cuentas a nadie; siempre le echa la culpa de las penurias educativas al secretario en funciones.




Quizá por eso piensa que ser secretario de Educación equivale a una servidumbre. Habría que preguntarle, ¿de quién? ¿Del Presidente o del SNTE? Si se refería al mandatario, fíjese cómo ha visto Gordillo a secretarios con los que ha tenido que tratar como Zedillo, Solana, Limón, Tamez, Vázquez o Lujambio: como "sirvientas". Si se refería al SNTE, pues lo que está confesando es que ella es la patrona de la educación, de ninguna forma la trabajadora doméstica.
Desde luego que este comentario sobre la "sirvienta" es más que desafortunado. Denota la arrogancia de una mujer que se siente muy poderosa y el clasismo de una supuesta dirigente laboral. Elba Esther tuvo que disculparse y el SNTE, con la transparencia que le caracteriza, censuró el discurso en su sitio de Internet.
Afortunadamente Radio Fórmula sí lo publicó. Ahí podemos ver más perlas de Gordillo: "Que nadie dude, que nadie se preocupe, ¡Haremos respetar nuestra autonomía e independencia sindical a pulso!". En otras palabras: ni crean que vamos a dejar que los legisladores, esos representantes del pueblo que quizá también sean una especie de sirvientas, nos vayan a imponer la democracia y transparencia a los sindicatos.
Además pidió que el SNTE sea escuchado "en la construcción de una educación de calidad". No hacerlo sería "porque en el fondo lo que está a debate no es el sindicalismo, sino una política neoliberal salvaje, que no acepta la realidad, que no entiende que sin equidad, ni una distribución correcta del ingreso, ni habrá productividad, mucho menos habrá tranquilidad y estabilidad social." Ella, con sus mansiones en México y EU, con sus vestidos de Chanel y bolsas de Louis Vuitton, hablando de equidad y distribución del ingreso.
No faltó la amenaza: "que sepa bien el gobierno del color que sea, del sitio donde esté, los maestros no nos arrodillamos, a los maestros no nos vencerán (…) desde aquí le decimos al que anda por Europa, que mañana, --ya hoy es electo--, mañana será constitucional, que tendrá en este gremio un gremio de respeto, de compromiso, de profundo amor a la patria y de compromiso con él sin rubores para un buen gobierno". Así se refiere Gordillo a Peña: como el "que anda por Europa". Formas que, como decía el clásico, también son fondo.
"En el SNTE no caben los líderes morales y menos los vitalicios, los que estamos hoy damos la cara, ese adjetivo lo han dado nuestros adversarios, no más permitirlo, quienes ustedes quieran, como ustedes quieran que sea el estatuto será, y quienes dirijan al SNTE serán los que ustedes digan y nadie más." Acto seguido, los delegados votaron a la "nueva" dirigencia. Sólo se presentó una planilla que arrasó. Carro completo para la camarilla de la maestra. Ninguna crítica. Nada de oposición. Cero disidencia. Así es la democracia del SNTE en el siglo XXI.
Ya en la clausura, Elba Esther le agradeció a su familia "que ha soportado críticas, desprecios y denostaciones. Todo lo que quiero, Othón, es que le digas a René, a tu madre y Maricruz, escúchame, deben estar orgullosos de que este gremio me quiera. Y muy comprometidos, no son juniors, se la han rifado conmigo y mis ausencias las han entendido." A sacar el pañuelo: en las demostraciones de poder de Gordillo caben las muestras de afecto familiar. Es que se la han rifado con ella sacando, por cierto, buenos premios en la rifa.
A lo largo del evento, los delegados le aplaudieron como focas a Gordillo. Como lo hacían los apparatchik de la URSS a sus líderes en aquellos actos donde demostraban su poder con impresionantes desfiles militares.
No obstante, la mayoría de los soviéticos estaba hasta la coronilla de autócratas que producían armas nucleares pero no tenían la capacidad de distribuir pan a la población. Ese era el supuesto poder soviético. ¿Así será el de la maestra?
Twitter: @leozuckermann


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