lunes, 12 de agosto de 2013

Francisco Rodríguez - Educación y petróleo

Hace poco más de un mes, en Brasil se aprobó una verdadera reforma relacionada con los energéticos: una nueva ley por la que se destinarán las regalías de la explotación del petróleo a educación y salud. De acuerdo a lo informado por el Congreso del país hermano, la medida asignará aproximadamente el 75% de las prebendas a la educación, y el otro 25% a la salud. 

En los Emiratos Árabes, sus gobernantes, con la vista puesta en el futuro, no ha mucho que trazaron y pusieron en marcha un plan llamado “Visión 2030”. Conscientes de que su economía depende en un 85% del petróleo y de que este no va a durar mucho tiempo, se proponen reducir este porcentaje para el año que da nombre al plan. Y así, tras seleccionar las áreas de cada uno de los sectores; industrial, energías y servicios que, según sus análisis, ofrecen más potencial de crecimiento en el futuro, han pasado a la acción haciendo trabajar conjuntamente a universidad y empresa, promoviendo la creación de centros de investigación en las áreas de interés e invirtiendo muchos millones de euros en proyectos de investigación. 


Aquí, todavía, las muchas ganancias petroleras se dilapidan en el gasto corriente gubernamental, en el reparto a los gobiernos estatales, en corrupción… mucha corrupción. Sólo durante la docena trágica panista, se esfumaron 100 mil millones de dólares y, voltee usted a su alrededor y pregúntese: ¿dónde están. 

Eso, por supuesto, debe cambiar. 

Vísperas de que se conozca la propuesta gubernamental para, precisamente, transformar el status quo por una situación en la que verdaderamente se derrame la riqueza petrolera sobre toda –subráyese toda-- la Nación, se escuchan voces que enriquecen el debate que está por venir. 

Me llama la atención la voz de Fausto Alzati Araiza, porque sé que desde hace años es un estudioso de los temas energéticos y, entre otros, económicos y educativos. 

Recién ha escrito Alzati sobre los energéticos y la educación, tras hacer un reconocimiento a la “formidable industria petrolera nacional”. 



DUCTO AL CONOCIMIENTO 

Señala Alzati que “el pleno desarrollo de la industria petrolera mexicana no podrá ocurrir mientras no se encuentren las fórmulas y se construyan los consensos para liberarla de su principal limitación. Esa limitación formidable consiste en persistir en la decisión de mantener a Pemex como la única empresa petrolera totalmente integrada que, en el mundo entero, produce y procesa petróleo en un solo país. Ha llegado la hora de internacionalizar a Pemex, no de privatizarlo o vender sus activos como chatarra. Sino de encontrar las fórmulas que le permitan salir a producir petróleo más allá de las fronteras de México. La más elemental prudencia y responsabilidades globales obliga a todas las naciones a detener y reexaminar la participación de la opción nuclear en sus balances energéticos de largo plazo y a buscar fuentes alternas de suministro de crudo y gas natural fuera del Medio Oriente y el norte de África. 

“La reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto ofrece a México una singular oportunidad para iniciar su reposicionamiento estratégico como potencia energética en el contexto global. La estrategia comienza por consolidad las capacidades técnicas y humanas de nuestra industria petrolera y energética, pública y privada. Es fundamental proteger legalmente a escala global los conocimientos generados por instituciones como el Instituto Mexicano del Petróleo y el de Investigaciones Eléctricas, la UNAM, el IPN y otras universidades, los centros Conacyt, los de empresas privadas grandes y pequeñas. 

“Urge liberar los flujos financieros provenientes de la explotación petrolera para destinarlos íntegramente a la inversión. Sin duda y primeramente a la inversión indispensable para mantener y ampliar las capacidades de producción y reproducción de la industria petrolera mexicana. Pero sobre todo es urgente construir cuanto antes un ducto del petróleo a la educación y el conocimiento. Un ducto hacia el porvenir de México. 

“Para ello nada mejor que elevar a rango de ley la obligación del Estado mexicano de destinar directamente a la educación una proporción adecuada y de ser posible suficiente de todos los ingresos petroleros. Y desde luego, la totalidad de los “excedentes” que resulten de alzas imprevistas, y siempre transitorias, de los precios reales del crudo en los mercados internacionales. Hacer efectivos estos principios exige primero voluntad política y un compromiso indeclinable con el porvenir de México y con el bienestar de sus nuevas generaciones. Con el bienestar y la esperanza de los jóvenes mexicanos que con su voto deciden ya los resultados de todas las elecciones. Y con sus hijos y con los hijos de sus hijos. México necesita ya una reforma energética comprometida con la educación.” 

Como la reciente, en Brasil. Como la de los Emiratos Árabes, mirando al futuro, ¿o no? 



Índice Flamígero: Dice el psicoanalista social José Antonio Lara Peinado que, ante la larga cadena de pérdidas que el mexicano ha sufrido en el transcurso de la historia –a mano de los españoles, de los estadounidenses que se llevaron la mitad del territorio, de…--, la expropiación petrolera se convierte en un mito triunfante y, como tal, permite una cohesión entre psiquismo y realidad… 


+ + + Y en su ya tradicional comunicado dominical, el diputado Manlio Fabio Beltrones apunta su intención: “Queremos una reforma transformadora que genere empleo y bienestar social y reduzca el precio de los energéticos… Estamos listos para debatir lo que más conviene a México y construiremos una reforma de amplio consenso que haga del sector energético un acelerador del crecimiento y el desarrollo social. Resulta difícil no estar de acuerdo en reformar el sector energético para hacer de Pemex y la CFE empresas públicas productivas, elevar la inversión pública y privada y crecer a mayor velocidad. ¿Por qué oponerse a liberar a Pemex de la enorme presión fiscal que padece actualmente, para elevar los ingresos públicos y que el Estado cumpla sus responsabilidades sociales? ¿Por qué negarse a producir más energía y más limpia y a tener una mejor calidad de vida?, preguntó el líder parlamentario en reunión con legisladores del PRI que pertenecen a la Comisión de Energía.” 



www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com

Leído en http://www.vanguardia.com.mx/columnas-educacionypetroleo-1808542.html

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