Estamos por iniciar un “juego” en el país: el de la ruleta rusa de las responsabilidades no asumidas por la desgracia del huracán “Manuel”, sobre todo en Guerrero.
O si quiere, como canción infantil modificada: “Yo no fui/ Fue Teté/ Aprehéndela/ aprehéndela/ que ella merita/ fue”.
Sobra decirse que el casting para el papel de Teté es más largo que los aspirantes a “La Voz México” (sólo que ellos en lugar de cantar, prefieren quedarse callados). Y que hay responsabilidades a todo nivel: federal, estatal, municipal, del poder legislativo y hasta de la “sociedad civil”. Y hasta históricas si queremos: puede ser culpa de Porfirio Díaz.
Pero digamos que todo comenzó en el 2002 cuando se publicó, con autorización del cabildo, el “Plan Director Urbano —PDU— de la zona metropolitana de Acapulco”. Un plan que se hizo tras el huracán “Paulina” (a partir del 24 de octubre de 1997) con el objetivo de que algo así no se repitiera. Supuestamente. Repito: supuestamente. ¡Menos mal que no querían que se repitiera!
Sorpresa, sorpresa: ¿Las zonas hoy inundadas estaban en zonas NO recomendadas para construcción por la, ahora sabemos, latente invasión de zonas naturales? La respuesta pasmante es: NO. Aunque uno de sus criterios principales en este documento de 197 páginas es la “atención al riesgo natural”.
Y los resultados son claros. Y se pueden ver en imágenes:
Acapulco antes de “Manuel” http://tinyurl.com/l4z653v
Acapulco después de “Manuel” http://tinyurl.com/olapyat
¿Cómo avanzó la mancha urbana? Es fácil de ver en Google Earth, donde hay imágenes de Acapulco desde 2002 a la fecha… Échele un vistazo a las zonas inundadas y cómo se fueron poblando.
Lo que antes eran ejidos agrícolas, humedales y manglares ahora es selva… de concreto devastada.
Ahora mal (porque bien no está ni con chochos): ¿quién autorizó tal barbaridad? ¿Quién permitió que construir en esas zonas?
La respuesta es múltiple: la instancia encargada de coordinar el “PDU” fue la Secretaría de Desarrollo Social desde 1997 hasta 2002 hasta que se publicó. Ésa y 11 dependencias federales. Es decir, a cargo de Carlos Rojas, Carlos Jarque y Josefina Vásquez Mota; de los secretarios de Medio Ambiente Julia Carabias y Víctor Lichtinger; de los directores de Conagua Guillermo Guerrero Villalobos y Cristóbal Jaime Jáquez.
Pero también el gobierno del Estado, que ha tenido sólo 4 gobernadores: Ángel Heladio Aguirre Rivero, René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca.
Del municipio, que ha tenido 10 alcaldes, 4 de ellos interinos. Menciono sólo algunos: Manuel Añorve, Ana María Castilleja, Zeferino Torreblanca, Alberto López Rosas, Félix Salgado Macedonio, otra vez Manuel Añorve y ahora Luis Walton.
También del cabildo que lo aprobó y hasta un grupo de la “sociedad civil” que dio su Vo.Bo. Incluyeron desde colegios de arquitectos e ingenieros, hasta organizaciones como Canacintra, Canaco y Coparmex.
Y es que usted sabe, querido lector, lectora —y si no le informo— que para poner un ladrillo que formará una casa, se necesitan 6 permisos: 2 federales, 2 estatales y 2 municipales.
Y ahí es donde se abre la posibilidad de la corrupción, que es la verdadera culpable de todo. Junto con que la memoria es corta y la indolencia, laaaarga.
A todo esto, le doy una lista de posibles responsables dado lo anteriormente expuesto, espero su deliberación lectora. ¿A quién culpamos?
1) El gobierno Federal (Segob, Semarnat, Profepa, Conagua, CFE y Sedesol)
2) El gobierno Estatal (los gobernadores y hasta el sobrino del gobernador).
3) El gobierno municipal (alcaldes y protección civil municipal). Y sobre todo los últimos 4 alcaldes.
4) Las desarrolladoras de vivienda (Geo, Homex, Ara, Evi).
5) A la pelea del Canelo.
6) Las Vegas y sus tentadoras fiestas patrias (el director del Fonden andaba ahí, como el alcalde de Acapulco cuando “Paulina”).
7) Los héroes de Independencia que obligan a dar el grito cada 15 de septiembre. Y Porfirio Díaz quien cambió el Grito del 16 al 15 para coincidir con su cumpleaños.
8) La corrupción y especulación urbanas.
9) El cambio climático versus la indolencia burocrática.
10) La falta de memoria histórica. Ayer el Novedades de Acapulco retrataba para qué se usa hoy un memorial para las víctimas de Paulina: es prácticamente un mingitorio público.
11) A Fuenteovejuna, diría Lope de Vega.
También “Manuel” agarró a muchas autoridades en el… criminal despiste. ¿A quiénes?
Leído en http://www.vanguardia.com.mx/columnas-acapulcoquieneselculpable-1848211.html
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