Lejos de disminuir, el conflicto magisterial contra la reforma educativa arrecia en varias partes del país. Las protestas de la CNTE y de algunas secciones del SNTE en el Distrito Federal, Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero, además de Veracruz, Quintana Roo y ayer hasta Chihuahua, no ceden y van desde los bloqueos viales hasta la toma de alcaldías y centros comerciales, casetas de peaje o instalaciones federales.
No hay una sola autoridad que se haga cargo del tema. A nivel federal el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha dicho que el problema “lo deben atender los gobernadores”; pero los gobernadores se confiesan impotentes y lo mismo piden la intervención federal de la SEP, como el extraviado mandatario de Chiapas, Manuel Velasco, que pidió que “Emilio Chuayffet atienda a los maestros”, que claman por auxilio del gobierno central, como el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, que de plano dijo que su gobierno “no puede solo” contra el problema federal que representan los maestros.
Así que en los hechos, mientras el presidente Enrique Peña Nieto presume sus reformas ante empresarios y da la cara para explicar los tropiezos económicos de su sexenio y alabar su reforma educativa, la inconformidad magisterial no amaina y sigue creciendo con la presencia de cada vez más maestros en la capital del país, que según los números del GDF ya superan de nuevo los 20 mil profesores en el plantón del Monumento a la Revolución.
Además de las movilizaciones que son constantes en la capital del país, hay casos críticos como el de Chiapas, donde las combativas secciones 7 y 40 de la CNTE se han valido de la debilidad del gobernador Manuel Velasco para desquiciar al estado, provocando ya malestar en varios sectores sociales que cuestionan no sólo el movimiento magisterial sino la incapacidad del gobierno estatal para impedir afectaciones.
Al frívolo gobernador Velasco, mejor conocido como “El Güero”, le han tomado desde las alcaldías de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas, los dos municipios más importantes del estado, hasta instalaciones estratégicas federales, comercios, carreteras, casetas de peaje y empresas privadas como los estudios de las repetidoras de Televisa y TV Azteca , que ayer fueron tomados por los maestros en protesta contra las políticas informativas de ambas empresas.
En Oaxaca la situación dista mucho de haberse regularizado y aún con el regreso de los maestros de la CNTE y el inicio del ciclo escolar, el programa de regularización para recuperar el mes y medio que perdieron los niños no ha sido presentado por el magisterio, aun cuando el gobernador Gabino Cué ya les dio todos los pagos pendientes. En Michoacán los paros son intermitentes, mientras que en Guerrero tampoco se ha desactivado el conflicto de los mentores.
Con los gobernadores totalmente superados por este conflicto, incluso varios de ellos confesando que no pueden resolverlo, y con el gobierno federal que ya se desentendió del problema, la pregunta es hasta dónde y hasta cuándo pararan las movilizaciones magisteriales que, aunque se nieguen a verlo en Gobernación y en Los Pinos, están tomando forma de insurrección en varios estados.
NOTAS INDISCRETAS… Si a México le fue bien o le fue mal en el examen de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Ginebra, depende del cristal con que se quiera mirar. Según el balance del canciller José Antonio Meade “nos fue muy bien” en la evaluación del organismo internacional, pero según la CNDH y organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales en el país “se vive una crisis por el incremento en las violaciones de derechos básicos de los mexicanos”. En medio hay opiniones como la del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, que participó en el foro de Ginebra, y aseguró que México “cumple con los estándares internacionales para garantizar los derechos humanos”. Con todo, el gobierno mexicano reconoció 543 casos de militares que cometieron abusos contra civiles y que serán juzgados en tribunales civiles y no en cortes militares… El trabalenguas con el que se topó ayer el presidente Peña Nieto, durante su discurso en un evento de salud, tuvo ciertas reminiscencias con los tropezones verbales de Elba Esther Gordillo. “Médicos, paramédicos, enfermeras epidemiolo-epidemios-epidemiologos, epidemiólogos”, dijo el Presidente, quien pidió disculpas “por el trabalenguas” que sonó muy parecido a aquel “epimediológicos” que dijera la profesora en plena epidemia de influenza en 2009 ¿Se estará acordando el presidente de la maestra?… Se guardan los dados. Escalera para cerrar semana.
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