Sólo 4 de cada 10 aprueban a MAM.
Mancera abucheado por el PRD. Mancera repudiado por aumento al Metro. Mancera rebasado por marchas y bloqueos. Mancera maniatado ante la Reforma Política para el DF. Mancera hundido por violencia en la capital. Mancera aprobado por sólo 4 de cada diez capitalinos. Mancera agazapado en su oficina. Mancera acotado.
En tiempo récord, el jefe de Gobierno del DF despilfarró el capital político que el PRD –más no él-, le dio hace un año. Hoy, Miguel Ángel Mancera es un híbrido ideológico sin personalidad política ni confiabilidad como gobernante. Aún más: tiene a la capital en una franja de ingobernabilidad de alto riesgo.
Mancera, nada más, no da una. Por algo Juan Villoro lo bautizó como “la esfera”… porque nada más está de adorno.
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Miguel Ángel Mancera, como procurador de Justicia del DF, fue experto en fabricar culpables. Nadie como él para enviar a la cárcel a inocentes. ¿Casos? El más grave: Lorena González Hernández, acusada sin pruebas de participar en el secuestro de Fernando Martí a pesar de que los responsables del plagio (Los Petriciolet y María Elena Ontiveros) están confesos de ese delito y tras las rejas. A pesar de ello, Lorena sigue en prisión por un capricho canalla de Mancera.
Pero hubo otros:
Mancera encarceló a Carlos Cázares (Charly) por el caso Bar-Bar, como presunto copartícipe en el intento de homicidio de Salvador Cabañas. Lo liberaron, por carecer de pruebas, un año después, aunque en prisión, Charly perdió un testículo.
¿Más? La universitaria Mariel Zúñiga, apresada falsamente por el homicidio de un profesor de la UNAM. O allí está Alfredo Mauricio Marichal, primo del cantante Kalimba, detenido bajo el grave cargo de asesinar a su tía, la actriz Julia Marichal, y justo el día en el que lo iban a presentar ante medios, los verdaderos culpables fueron capturados.
¿Y qué decir del caso de Sergio Humberto Ortiz Juárez, El Apá, a quien nunca se le comprobó, como acusaba Mancera, de ser el jefe de la banda que secuestró a Fernando Martí? En el caso de El Apá hay posiblemente un trasfondo personal del cual pronto informaremos a través de esta columna.
Mancera ha sido especialista en fabricar culpables. Hoy, en la Jefatura de Gobierno del DF, va en picada. Es una tras otra.
El abucheo generalizado que recibió el domingo pasado durante el informe de Dolores Padierna, ni fue casual ni mucho menos, como intenta justificar Mancera, respondió a que se han afectado intereses particulares…¡por la expropiación de predios en el DF (¿?)!
No. Los abucheos a Mancera tienen un fondo mayor.
Dentro del PRD, algunos frentes sienten que Mancera los está traicionando, bajo un amasiato político con Peña Nieto, entregando el control del DF al PRI, sometido a los intereses presidenciales, subordinado a Los Pinos. Total: Mancera ni es del PRD.
Por eso la rechifla dominical a Mancera. De ahí el rechazo de una parte del perredismo. Rechazo amarillo y condena popular por el aumento al Metro. Más allá del #posmesalto, hay una engañifa:
Los gobernantes están obligados a asumir decisiones de gobierno y, en consecuencia, costos políticos. Si Mancera hubiera explicado los motivos financieros-operacionales para incrementar el precio del boleto, tal vez se hubiera entendido. Empero, la pantalla de una encuesta en la que los ciudadanos avalaban en mayoría pagar más de su bolsillo, fue lo que enervó los ánimos.
El aumento al Metro fue una maniobra oscura por parte de Mancera y de Joel Ortega. Y allí están las consecuencias. El simbolismo del #posmesalto no radica en un simple brinquito al torniquete.
El simbolismo del #posmesalto es brincarse los embustes de un gobierno que intenta manipular y adjudicar una decisión que debería ser ejecutiva, a algo “decidido por los ciudadanos”. Eso es lo que enfurece: la maniobra, la pantalla.
Ese es Mancera.
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Acotado por las tribus perredistas, doblado por Los Pinos…y vencido por la CNTE. Las marchas y bloqueos en el DF llevaron a la ciudad a un escenario de alta crispación, bordeando la ingobernabilidad y el innegable vacío de autoridad ante un Jefe de Gobierno pasmado, paralizado, desbordado por los problemas del DF.
Pronto comprobó Mancera que no es lo mismo fabricar culpables que gobernar con eficacia y firmeza. Y en tiempo récord, Mancera perdió el capital político que el PRD y el voto ciudadano le entregaron en 2012. Lo dilapidó. Se lo acabó.
Allí están las encuestas: Grupo Reforma le da tan sólo 42% de aprobación ciudadana. El Universal, un 46%. Es decir: únicamente cuatro de cada diez respaldan a Mancera. Y eso que apenas va el primer año. No podría ser de otra manera. ¿Por qué? La violencia azota, como nunca, imparable, al DF. Y tampoco es percepción ni opinión.
Más cifras: La ciudad de México ya es la segunda más violenta del país. Adiós a la seguridad capitalina. Acapulco ocupa el deshonroso primer lugar como la ciudad más violenta, con mayor número de homicidios dolosos (835 averiguaciones previas). DF en segundo lugar con 708 averiguaciones previas por homicidio doloso durante los primeros once meses del gobierno de Mancera. (Sin Embargo /Semanario Zeta 10/XII/2013).
En robo de autos, el DF de Mancera igualmente ocupa un penoso segundo sitio: alrededor de 20 mil unidades hurtadas durante 2013. (Fuente: PGJDF). Es la indefensión ciudadana.
El crimen organizado se ha establecido en la ciudad de México. Sólo Mancera y el procurador de Justicia, Rodolfo Ríos, se ciegan ante una realidad innegable: la venta de drogas, la extorsión, la piratería, Tepito, el caso Heaven, tienen un común denominador: la presencia y operatividad de grupos criminales. El narco, por supuesto.
¿Y la cacareada Reforma Política del DF?
Otro tropiezo de Mancera, chamaqueado por el PRI y el PAN, congelada la reforma hasta 2014. Carente de operadores políticos capaces, Mancera ha tenido que ser socorrido por el PRD para intentar destrabarla.
Lo dicho: es una tras otra.
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Miguel Ángel Mancera es un personaje sin partido ni ideología ni ética al fabricar culpables que hoy por hoy, como es el caso vergonzante de Lorena González Hernández, continúan indebidamente en prisión. (Las pruebas en el libro Abuso del poder en México. Martín Moreno. Edit. Santillana/Aguilar. Capítulo “Mancera: el fabricante de culpables).
l DF y la ingobernabilidad. El DF y el vacío de autoridad. Y eso que Mancera apenas lleva un año.
FELICITACIÓN. A los lectores de esta Red Pública, a mis compañeros en SinEmbargoMX, les envío un abrazo navideño afectuoso y cálido. Saludos cordiales a todos.
Twitter: @_martinmoreno
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