EN EL 2010 resultó que el entonces mandatario Eugenio Hernández tenía como escolta a Ismael Marino Ortega Galicia, identificado por el gobierno de Estados Unidos como sicario del crimen organizado.
Y HOY RESULTA que el actual gobernador, Egidio Torre Cantú, era custodiado, ni más ni menos, que por el mismo que habría organizado la ejecución de un mando de la Secretaría de Seguridad Pública.
AUNQUE el gobierno tamaulipeco ha querido negar el asunto, lo cierto es que José Manuel López, jefe de seguridad de Torre, fue aprehendido y entregado a la SEIDO como presunto autor intelectual del homicidio del jefe de Inteligencia estatal, Salvador Haro Muñoz.
A LO MEJOR, ante este panorama, es que en Los Pinos están pensando seriamente cancelar la visita de Enrique Peña Nieto a Tamaulipas.
SE TENÍA programado que el Presidente acudiera a Reynosa a inaugurar una clínica del Seguro Social. Sin embargo, hoy ya se descartó esa idea, por lo que están viendo si cambian de sede la visita o si, de plano, la cancelan.
LO QUE no pudieron 15 años de reclamos de vecinos, lo logró el alcalde Carlos Iriarte con un solo desplante: que despertaran los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal.
AL ANUNCIAR, así como así, que por sus pistolas sacaría adelante una versión mocha de la vialidad de Hueyatlaco, prendió las alarmas en Cuajimalpa, levantó los reclamos del delegado Adrián Rubalcava y obligó a Miguel Mancera y a Eruviel Ávila a sentarse a negociar.
SE SUPONE QUE, luego de esto, ahora sí, le van a entrar a resolver la falta de una vía que conecte ambas entidades en la zona. Falta ver si es en serio o si se trata de una degustación más de atole con el dedo.
UNA DE CAL por las que van de arena: hoy podrá sonreír Claudia Ruiz Massieu.
ESTE MIÉRCOLES se darán a conocer las cifras del sector turístico: la llegada de divisas del exterior creció en el primer trimestre del año un 14.8 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pasaron de 3 mil 864 millones de dólares a 4 mil 436 millones.
COMO quien dice: ya salió el sol para la secretaria de Turismo.
PARA NADIE, dentro y fuera de Jalisco, es secreto que Raúl Padilla es el amo y señor de la Universidad de Guadalajara.
SIN EMBARGO, él mismo se encargó de recordárselo a todos el pasado fin de semana cuando los Leones Negros se coronaron en la Liga de Ascenso y se ganaron el derecho a participar en la primera división del futbol mexicano.
AHÍ ANDABA el mero mero de la UdeG festejando en la cancha del Estadio Jalisco. Inclusive, se puso la playera con la leyenda "campeones" y se colgó la medalla que lucieron los jugadores.
LO CURIOSO es que para todo esto hubo un damnificado: el actual rector de la universidad, Tonatiuh Bravo, quien tuvo que conformarse con ver cómo su jefe le agandallaba la playera y la medalla que eran para él.
Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor-9077.HTML
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