martes, 17 de junio de 2014

Mariana Becerra Pérez - Menor informalidad, clave para tener un mejor país

Mariana Becerra Pérez es investigadora del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). Tiene estudios de licenciatura en Ciencia Política y maestría en Políticas Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México.

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Cada trimestre del año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publica los resultados de la "Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo". De acuerdo con esta encuesta, para finales de marzo la Población Económicamente Activa (PEA) en México la conforman 51.8 millones de personas, que representa 58.5% de la población del país de 14 años y más. De este total, 32 millones son hombres de los cuales 76% son económicamente activos, y casi 20 millones son mujeres de las cuales sólo el 42% efectivamente cobran por su trabajo.









Esta encuesta mide también un lastre muy grande de nuestra economía que es la informalidad laboral, entendida por Inegi como el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico en los hogares y los trabajadores subordinados quienes, a pesar de trabajar para unidades económicas formales, no reciben beneficios de seguridad social.


Para el primer trimestre del año, este sector está integrado por 28.7 millones de personas (casi 18 millones de hombres y 11 millones de mujeres). La tasa de informalidad laboral de este primer trimestre tuvo un incremento de 0.3% respecto al mismo periodo de 2013.

Del total anterior, 13.7 millones conforman específicamente el sector informal (todas aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas con una situación independientemente de sus hogares),  2.2 millones corresponden al servicio doméstico remunerado, 6 millones al ámbito agropecuario y otros 6.8 millones a las empresas, gobierno e instituciones.

La encuesta de Inegi revela también los estados de la República con mayor porcentaje de su población ocupada en el sector informal.

Los estados que destacan por su tasa más alta son los siguientes: Tlaxcala con 39.1%, Guerrero con 36%, Morelos y Estado de México con 35.7%, Hidalgo con 34.7%, Oaxaca con 34.3% y Michoacán con 33.6%. En el Distrito Federal, la tasa es de 29.6%.

Las tasas más bajas de población ocupada en el sector informal las tienen los estados de Chihuahua con 16.2%, Baja California Sur con 17.3%, Baja California con 18.7%, Colima con 19.3% y Querétaro con 19.7%.

Entonces, por medio de esta encuesta trimestral, sabemos cuántas personas conforman el sector informal y en qué sector se encuentran (servicio doméstico, agropecuario, empresas o instituciones), cómo se distribuyen por género y las tasas de empleo informal de todos los estados del país.

La pregunta es: ¿por qué no se ha podido reducir la tasa de informalidad laboral en México? Si se revisaran las políticas laborales de los estados cuyas tasas de informalidad son bajas se podrían adoptar medidas similares y diseñar planes de largo plazo que reduzcan las tasas de informalidad, y se incorpore mayor población económicamente activa al sector formal.

Más del 55% de la PEA se encuentra en el sector informal en nuestro país, lo cual es una cifra alarmante. Es importante revisar los planes y políticas industriales, por ejemplo las que se realizan en Chihuahua, la península de Baja California, Colima y Querétaro para aprender de mejores prácticas e instrumentarlas en donde se encuentran las tasas de informalidad más altas.

No es suficiente revisar sólo sus planes industriales, sino también sus políticas educativas que promueven que los jóvenes estudien y se incorporen al sector formal.

México es un país en crecimiento, miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ejemplo e innovador en diversos campos como las políticas sustentables, con una democracia estable, ejemplo para muchos países latinoamericanos. Pero seguimos teniendo una tasa de informalidad laboral que no nos permite crecer a la altura de otros países.

Entre mayor sea el porcentaje de la PEA incorporada a la economía formal, significa que habrá mayor número de contribuyentes aportando por medio de impuestos al Estado. Al contar con mayores recursos, éstos pueden canalizarse a los diversos sectores y mejorar la calidad de los servicios que se proveen. Siempre y cuando se mantengan y fortalezcan las medidas anticorrupción que evitan el desvió de recursos públicos, factor que desincentiva en gran medida a la población de pagar sus impuestos.

La reducción de la informalidad en un factor clave si se busca contar con un país en donde recibamos los beneficios que el pago de impuestos conlleva, entre otros: una educación gratuita de calidad, servicios de salud para todos, un sistema de pensiones justo, así como seguro de desempleo.


Leído en http://www.adnpolitico.com/gobierno/2014/06/16/opinion-informalidad-economica-un-factor-clave-en-mexico


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