viernes, 18 de julio de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

¡SHHH! Por favor no hagan ruido, no sea que vayan a despertar a Jaime González Aguadé.
EL TITULAR de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores parece tener la conciencia tranquila, pues duerme plácidamente el sueño de los justos mientras las broncas en el sector bancario se multiplican.

POR UN LADO, sigue sin quedar perfectamente claro cómo fue que Oceanografía logró burlar tan fácilmente los controles de Banamex y los que, se supone, imponen las autoridades mexicanas.

A ESO hay que sumarle que hace apenas unos días la Comisión Federal de Competencia Económica dejó en entredicho a la CNBV al documentar algunas de las ineficiencias de la banca nacional que terminan cargándosele a los cuentahabientes.
 
 
 
 
 
 
 
 

EL COLMO es que ya se está haciendo costumbre que cada vez que estalla un escándalo relacionado con un banco mexicano -lo mismo por fraude que por lavado de dinero- la información surge en ¡Estados Unidos! y no de parte del regulador nacional.

YA POR ESO hay quien dice que las siglas de la CNBV en realidad significan Comisión Nacional de Buenas Vacaciones.


¡UY, UY, UY! A ver si no resulta que los “grandes” partidos políticos tenían militantes de barro que se deshicieron con las lluvias.

COMO SE SABE los panistas que encabeza Gustavo Madero están tratando de revertir la caída de su padrón, afiliando, literalmente, hasta a los muertos con tal de que se vea pachona la bolsa de militantes.

TAMBIÉN con el PRD ya se vio que sus afiliados son muchos menos de los que presumía y todavía falta ver cuántos más se irán a los brazos de Morena.

Y AHORA resulta que los 5.8 millones de militantes que supuestamente presumían credencial del PRI, en realidad son 5.1 millones. Y todo porque en su padrón hay 464 mil nombres que también figuran en las listas de otros partidos, otros 92 mil
nomás no aparecen y 45 mil ya murieron.

A ESTE PASO el Instituto Nacional Electoral va a tener que crear una división especial para investigar y perseguir a los polleros de militantes, que llevan afiliados de uno a otro partido.


SI ES USTED víctima del insomnio, aproveche que ya empezaron en el Senado las discusiones sobre las leyes reglamentarias en materia energética. A lo mejor así se cura.

RESULTA QUE se registraron, nomás, ¡3 mil reservas! a los distintos artículos de los nuevos ordenamientos, por lo que de aquí a que terminen de revisarlas, votarlas y desecharlas seguramente Lázaro Cárdenas ya revivió.

LA GRAN DUDA es hasta dónde llevarán los perredistas realmente su oposición. Originalmente se había planteado que sería la madre de todas las batallas, pero se ha visto que, más bien, como que todo quedó en mero testimonio.

POR LO PRONTO, más de uno tendrá que acampar estos días en las oficinas del Senado, por aquello de que alguien quiera imponer un cerco patriótico en los alrededores.
 
 
 
 
 

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