Pregúntenle a Hipólito Mora que fue encarcelado para protegerlo dicen algunos, pero acusado de homicidio y pasó dos meses en la cárcel porque al juez le pareció verosímil el testimonio de una mujer que dijo haberlo visto a quinientos metros de distancia, de noche, en una carretera sin alumbrado arriba de un camioneta golpeando a un hombre que después aparecería muerto.
O preguntémosle al Doctor Mireles que rompió un acuerdo con las autoridades y se desplazó armado el 27 de junio pasado buscando organizar un grupo de autodefensas en La Mira. Ese mismo día lo detuvieron, le vendaron los ojos y lo trasladaron al penal de Hermosillo, acusado de portación agravada de arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y delitos contra la salud.
Rodrigo Vallejo, a quien todo el país vio departiendo alegremente con el líder de los "Caballeros Templarios", Servando Gómez "La Tuta" en un restaurant a pie de carretera, en un video que hizo publico el lunes 29 de julio la agencia Quadratín, pasó varios días tranquilo en su casa sin que nadie lo importunara. El martes, el procurador Murillo Karam dijo que "lo estaban trayendo" para que declarara, pero el propio Rodrigo Vallejo lo desmintió al día siguiente en una entrevista de radio. Fue hasta el viernes que se presentó y luego de negarse a declarar la PGR lo acusó de encubrimiento, un delito considerado poco grave y que alcanza fianza.
¿Encubrimiento? En el Estado de Michoacán han sido asesinados desde febrero de 2012, cuando asumió Fausto Vallejo, 21 policías federales y 68 han resultado lesionados en operativos contra el narcotráfico. Es con mucho, la entidad donde más policías federales han perdido la vida en los últimos años. Estos agentes fueron enviados a combatir y a enfrentar al grupo criminal encabezado por Servando Gómez "La Tuta" con el que hemos visto reunidos al secretario general de gobierno del Estado, Jesús Reyna y al hijo del exgobernador del estado Rodrigo Vallejo. Un grupo, y parece que hay que recordarlo, que tenía asolado a Michoacán y a sus habitantes, que mataba extorsionaba y secuestraba.
Rodrigo Vallejo era el hijo del gobernador y contaba con toda la protección imaginable. Dice que lo obligaron a asistir. No es lo que se ve en el video. Pero lo grave es que sin importar si fue una, dos, o muchas veces, a la fuerza o voluntariamente, Rodrigo Vallejo en sus reuniones con "La Tuta" pudo pasar información muy sensible. Para nadie es un secreto en Michoacán que Rodrigo asistía a las reuniones de gabinete y que gozaba de la total confianza de su padre, el gobernador del Estado. Él y Reyna pudieron compartirle a "La Tuta" pormenores de los operativos que planeaba el gobierno federal en materia de seguridad, los desplazamientos de la Policía Federal o la información que tenían de los grupos de autodefensas. En todos esos casos, es la vida de personas lo que se puso en juego. Y luego los asuntos del dinero. Lo han dicho los presidentes municipales de Tierra Caliente, a "La Tuta" no había cómo engañarlo respecto a los recursos que recibían del estado y del que exigía se le entregara un 10%, él ya conocía la información. Por resistirse fueron asesinados alcaldes.
Buenas razones para que la PGR se diera prisa ¿no?
Ayer fue el turno de la presidenta municipal de Patzcúaro de ser exhibida en un video con un cabecilla de los "Templarios".
Lo que se configura en Michoacán, de parte de su clase dirigente, no es un encubrimiento temeroso de los criminales, es una traición a su gente y al país. No hay otra palabra.
Fuente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1023514.rodrigo-vallejo-encubrimiento-o-traicion.html
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