martes, 5 de agosto de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

UNA MALA: como siempre lo habíamos sospechado, la mayoría de las gasolinerías vende litros que no son de a litro.

UNA PEOR: ya se supo que el robo de ese combustible comienza desde Pemex, pues las pipas que surten a las estaciones de servicio tampoco les entregan litros completos.

UNA PÉSIMA: que, como siempre, quienes salen pagando los platos rotos por esa cadena de robos son los ciudadanos que pagan gasolinas caras y litros incompletos.

Y NI PARA dónde hacerse pues, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte del mundo, los mexicanos no tenemos la posibilidad de simplemente cambiar de proveedor y comprar combustible en donde no nos roben, pues en ese sector no existe la competencia.









EN BUEN castellano se llama incompetencia. Palabra que, ¡vaya casualidad!, tiene dos significados.




POR CIERTO, quienes conocen el teje y maneje en las gasolinerías dicen que si en verdad se quiere terminar con el robo a los consumidores que reciben litros incompletos hay que buscar... ¡adentro de la Profeco!

SEGÚN ESTO, en la dependencia que actualmente comanda Lorena Martínez, hace años que se tejen redes de corrupción para beneficiar a sus altos funcionarios, incluidos algunos delegados estatales.

EL MECANISMO es tan sencillo como burdo: cada mes, empresarios dueños de estaciones de servicio juntan una cuota millonaria que pagan a funcionarios públicos a cambio de que se hagan de la vista gorda en las inspecciones.

¿SERÁ por eso que el puesto de delegado estatal de la Profeco es taaan codiciado en algunas entidades como, por ejemplo, Nuevo León? Es pregunta que enciende la bomba... de gasolina.




LOS PLEITOS al interior de la Secretaría de Salud están más sanos que nunca.

LUEGO de la sorpresiva salida de Fernando Cano Valle de la Comisión Nacional contra las Adicciones por diferencias conceptuales con la secretaria Mercedes Juan, ahora los que andan jaloneándose la bata son dos subsecretarios.

SE TRATA del titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri; y del responsable de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo, Eduardo González Pier.

AUNQUE el segundo tiene apenas tres meses en el cargo, pa' pronto ya agarró pleito con su colega, sin que hasta ahora algún médico haya logrado dar un diagnóstico certero sobre esa repentina fobia.




AL SECRETARIO del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, lo aprecian mucho en España.

TANTO ASÍ, que el 25 de julio pasado el rey Felipe VI decidió otorgarle la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.

ESE RECONOCIMIENTO se entrega, en el caso de ciudadanos extranjeros, a quienes han tenido una "notable colaboración" en asuntos que resulten benéficos para España.

DE HECHO, su nombre pasará a la historia española pues se trata de la primera condecoración que concede en su reinado el joven monarca.

LO CIERTO es que el hecho deja clara la importancia que el nuevo rey español le da a la relación con México.


Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor-10906.HTML


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