sábado, 8 de noviembre de 2014

Salvador García Soto - Entre estupor y escepticismo

Sábado 08 de noviembre de 2014

Cuarenta y tres días le llevó a la PGR, con todo y la ayuda de peritos
internacionales, anunciar la tarde de ayer lo que desde los días
posteriores a la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa eran
rumores, comentarios y afirmaciones: que a los 43 jóvenes que se
llevaron los policías de Iguala y de Cocula, los mataron con saña los
sicarios de Guerreros Unidos y luego los quemaron en piras humanas –como
en un campo de concentración nazi— y arrojaron sus restos carbonizados
al río para tratar de desaparecer evidencias.



Ese avance que ayer presentó el procurador general de la República,
Jesús Murillo Karam, sin que sea aún conclusión definitiva, y con base
en los testimonios de tres de los presuntos asesinos, no sólo confirma
lo que —para algunos con protagonismo y para otros con valentía—
denunció desde hace varias semanas el padre Alejandro Solalinde, con
base en testimonios anónimos de personas que decían haber conocido el
trágico destino de los 43 estudiantes que fueron asesinados a mansalva
por una acción conjunta de autoridades y narcotraficantes que decidieron
eliminarlos, sin que la PGR establezca todavía de manera clara y
contundente cuál fue el móvil de un ataque tan monstruoso e inhumano.

Pero junto a la aversión que produce escuchar en voz de la autoridad
investigadora lo que ya se había relatado de manera extraoficial y en el
vox populi, llegó también la natural negación y el escepticismo de los
padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que, entre el dolor, el
cansancio y la decepción, no aceptan como válidos los avances anunciados
por la PGR e insisten en que mientras no les muestren “pruebas
científicas” sobre la muerte de sus hijos, no aceptarán una versión
oficial que apunte a que ya están muertos.

Y entre el estupor y el escepticismo, está la decisión del presidente
Enrique Peña Nieto de viajar al otro lado del mundo, en momentos en que
la tensión social se respira en buena parte del país. El mandatario se
fue a China con declaraciones de dolor y pesar por los anuncios que hizo
ayer la Procuraduría de su gobierno y con la promesa reiterada de que
“habrá justicia plena” para los jóvenes que oficialmente siguen
desaparecidos y apoyo total para sus padres.

No ignora el Presidente en su decisión de dejar el país por unos días
que el dolor y la rabia de quienes aún reclaman justicia no disminuirá
con los anuncios de la PGR. Peña Nieto sintió en carne propia el nivel
la furia y desesperación de los padres de los normalistas de Ayotzinapa,
el día en que, por consejo de sus asesores, se encerró con ellos en Los
Pinos y aguantó por casi cinco horas los airados reclamos, las
exigencias y los encendidos reproches de quienes quieren que les
devuelva vivos a sus hijos. Los fragmentos del video de aquel encuentro
celebrado en la casa presidencial el 29 de octubre, donde se escucha a
un enfurecido padre espetarle al Presidente que “si usted no tiene la
capacidad de darnos la respuesta debería seguir el camino del gobernador
(Ángel Aguirre Rivero)”, explican el porqué aquella noche el Presidente
salió con la cara desencajada a anunciar los compromisos con los
familiares.

Dos frases de esta semana confirman que este caso dista mucho de estar
cerca de resolverse: “Estoy cansado de sus gritos y reclamos”, les dijo
el procurador Murillo Karam a los padres en uno de sus encuentros
privados; “si no hay justicia no tendrán paz”, declaró uno de los padres
de los normalistas a EL UNIVERSAL.

*REPRESIÓN A PERIODISTAS EN QUERÉTARO.* Tras el escándalo que desató una
acción represiva del gobierno de Querétaro en contra de un conductor de
radio en el estado, el tema le escaló al gobernador José Calzada, quien
se negó a tomar medidas a pesar de la conducta documentada de censura y
agresión de su secretario de Gobierno, Jorge López Portillo y su vocero,
Abel Magaña. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) emitió una
condena contra “las acciones de censura, discriminación y represión” de
los funcionarios estatales en contra de periodistas de Querétaro.

“Condenamos los ataques contra los periodistas, pedimos al gobierno de
Querétaro que revise las prácticas de sus funcionarios, la relación con
la prensa y tome las medidas necesarias para que no se amenace o incite
a la violencia en contra de los reporteros”, expresó Claudio Paolillo,
presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP,
luego de que se difundieran en redes sociales grabaciones de una
conversación telefónica en la que el secretario de Gobierno y el vocero
estatal piden reprimir al conductor de radio Juan Manuel Auzua, a quien
López Portillo pide “romperle la madre” y lo llaman “gay” y “pinche
putarraco” por haber hablado en su espacio de la inseguridad en el estado.

José Calzada ofreció desde el viernes 31 de octubre que estalló el
escándalo que tomaría “medidas” para defender a los medios, luego de que
un grupo de 70 periodistas del estado condenaran la agresión en un
desplegado. Pero la única respuesta de su gobierno fue una disculpa
pública del secretario de Gobierno que, tras negar en un principio la
veracidad del audio, el lunes 3 de noviembre finalmente aceptó que sí
era su voz y que sí era suya la expresión de “romperle la madre al
conductor”. Sin embargo sólo pidió disculpas por su comportamiento.

La expectativa en los medios locales era que el compromiso de “tomar
medidas” del gobernador se reflejara al menos en el despido del director
de Comunicación Social, Abel Magaña, que fue quien operó el regaño al
conductor de radio, que le pidió directamente a Jacqueline Caballero
Aguila, propietaria de la estación Integra Noticias 92.7 FM y ex
dirigente de la CIRT en el estado. Pero nada de eso ocurrió, no hubo
sanciones ni “medidas” de Calzada contra los funcionarios involucrados,
el gobernador no volvió a tocar el tema, los periodistas locales se
callaron “porque tenemos muchas presiones”, y la SIP emitió su condena.

*NOTAS INDISCRETAS…* Ante las denuncias de corrupción en su gerencia de
Guanajuato, hechas por quien fuera su gerente en ese estado, Benjamín
Rojas Bolaños, Liconsa negó tener indicios de anomalías en el Centro de
Acopio estatal aunque de cualquier modo interpuso una denuncia ante la
delegación de la PGR para que se esclarezca si existieron los actos de
corrupción o funcionarios involucrados. En espera de lo que arrojen esas
indagatorias, la dependencia federal aclaró que Rojas Bolaños, quien
ocupó temporalmente el despacho de gerente estatal en Guanajuato, fue
denunciado en varias ocasiones por los productores de leche del estado
por actos de prepotencia, amenazas y sobornos, por lo que se tomó la
decisión de removerlo del cargo y fue precisamente tras la remoción que
el ex gerente comenzó a denunciar las presuntas irregularidades que
Liconsa no tiene detectadas pero que ordenó investigar… Dos ex
presidentes de España estuvieron esta semana en México, Felipe González
y José María Aznar. Claro que el socialista y el del PP anduvieron cada
uno por su lado, González junto al ex presidente Zedillo en el foro de
Banorte, y Aznar en diversas reuniones con Gerardo Gutiérrez Candiani
del CCE, y con el presidente del PAN Ricardo Anaya. Aznar estuvo siempre
acompañado de su amigo Carlos Salomón, mientras que González participó
en el evento bancario junto con Zedillo y el ex presidente del Perú,
Alan García… Los dados cierran semana. Serpiente.

sgarciasoto@hotmail.com

Fuente: http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2014/11/109680.php

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