jueves, 27 de septiembre de 2012

Rafael Loret de Mola - Zapateros sin zapatos

Rafael Loret de Mola
En la larga noche de Calderón en Los Pinos –ya sólo faltan dos meses y tres días para el finiquito y el consiguiente inicio del juicio terrible de la historia, sus dependientes hicieron cuanto les vino en gana, sin limitarse a sus funciones específicas y rompiendo, por ende, la regla fundamental sobre la que sostiene la correlación entre los gobernados y quienes gobiernan: los funcionarios públicos “sólo pueden hacer cuanto les está señalado específicamente en la Constitución y las leyes”. A cambio de ello, la ciudadanía tiene libertad para realizar cuanto sea siempre que no haya prohibición determinante al respecto. La línea no es tan delgada como parece y, sin embargo, los calderonistas la rompieron a su gusto poniendo en riesgo la estabilidad del Estado de Derecho. Vamos a tres ejemplos concretos: 




1.- La Secretaría de Marina, comandada por el Almirante Francisco Saynez Mendoza, ha realizado operativos, propios del ejército, sobre territorios muy alejados de nuestra costa y sin que sobre ello exista más que las instrucciones verbales del titular del Ejecutivo federal. No hay nada escrito, desde luego, porque con ello se contraería lo señalado por la ley y los decretos correspondientes. Sin embargo, tal ha sido casi una costumbre durante el periodo que corre y, peor aún, uno de los motivos más serios para la soterrada pugna entre las Fuerzas Armadas, acaso tolerada porque sobre los mandos castrenses gobierna una figura sobresaliente, cercana al mandatario todavía en funciones. 

2.- Precisamente, Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, ha sido quien se ha arrogado el privilegio –inaudito institucionalmente hablando-, de ordenar a su arbitrio a los secretarios de la Defensa, el general Guillermo Galván Galván –uno de los contertulios asiduos a las “tardeadas” de Los Pinos que los periodistas mercenarios niegan-, y al ya mencionado Saynez. Es evidente que la desconfianza de Calderón le llevó a destazar las líneas de mando para cubrirse las espaldas poniendo su vida y las de sus más cercanos en manos de García Luna; por ello, claro, este funcionario ha actuado a sus anchas en el complejo escenario de la seguridad en donde se han concentrado los supuestos afanes del perentorio jefe de Los Pinos –lo será hasta diciembre, no lo olvidemos-, con los negros resultados que conocemos: más de ochenta mil víctimas civiles, un genocidio en toda forma. Sólo en agosto pasado, las muertes relacionadas con los enfrentamientos entre distintos cárteles sumaron cerca de dos mil y la cifra no ha disminuido en septiembre lo que evidencia que el último tramo del sexenio mal habido ha sido el más violento, el peor de todos, pese a la propaganda oficial diseñada al estilo de las herencias del priísmo hegemónico. 

(Por cierto, insistir sobre este punto me costó ser arrojado de un cotidiano de Tabasco dirigido por un Almirante en retiro y quien no midió elogios a este columnista durante una visita a Villahermosa en donde organizó la presentación de uno de mis libros como un obsequio para los lectores del diario Novedades. Hasta este grado está minada la libertad de expresión). 

3.- Me entero ahora que la paraestatal PEMEX cuyas funciones específicas se ciernen a la explotación de los recursos energéticos y de gas natural sobre territorio mexicano aun cuando se haya abierto a inversiones sobre el renglón en el exterior mediante las autorizaciones correspondientes, se anima ahora, mediante un extraño acuerdo con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para ¡construir dos hoteles flotantes en las costas gallegas para dar trabajo a tres mil trabajadores, precisamente de Ferrol –antes “del Caudillo” por haber nacido allí el dictador Francisco Franco-, y Vigo... la ciudad de la que es originaria la familia Mouriño, concesionaria de PEMEX en el sureste y de donde salió el joven Juan Camilo, por breve lapso secretario de Gobernación en el periodo presidencial a punto de terminar y muerto en el sospechoso incidente aéreo del 4 de noviembre de 2008 cuando estaba listo ya, de hecho, una minuta para incorporar a la hispana Repsol al mercado nacional... sin ninguna necesidad para ello salvo el puente que haría fuerte, de cara a una posible candidatura presidencial, al hoy extinto ex funcionario. 

Esto es, PEMEX ayuda a España y se olvida de México en donde tantos requerimientos de trabajo e infraestructura se demanda; pero, además, lo hace pasando sobre sus propios límites y funciones, contrariando los postulados legales y con el mero consentimiento de un mandatario que no aprendió tampoco a operar correctamente desde su blindada residencia oficial. Un desastre de gobierno cuyas consecuencias no podrán paliarse al corto plazo porque será necesario, claro, honrar los compromisos suscritos por el gobierno mexicano... aunque sean lesivos para los mexicanos. Este será uno de los legados sobresalientes de Calderón que parece desatado –como lo estuvo Echeverría-, en las semanas finales de su mandato. Le urge no sólo salir impune sino también asegurarse un porvenir sin sobresaltos; de haber afectado, en serio, los intereses del narcotráfico, como tanto señala, no tendría tanta tranquilidad ni sonreiría con las frecuentes lisonjas de quienes se hicieron millonarios y poderosos a costa de medrar con su nombre y las influencias naturales de la Primera Magistratura. 

¿Acaso, para evitar escándalos, no se investigará a García Luna y a los financieros tramposos que se adueñaron de nuestro mercado para servir a los intereses del exterior?¿Tampoco a quienes, en sus funciones, fueron responsables de crímenes horrendos, como la quema de niños en la guardería ABC de Hermosillo, bajo una losa de protección gubernamental como en el caso del deplorable Juan Molinar Horcasitas, uno de los trasnochados lacayos de Calderón?¿Y qué decir de quienes precipitaron al régimen hacia el vacío, como tantos secretarios de Gobernación, entre vaivenes de criterios y acciones?¿Ya nos olvidamos de la soberbia de Gómez Mont y de la ineficacia extrema de Francisco Ramírez Acuña, ahora premiado con la embajada de México en España? 

Es hora de poner a la derecha en su lugar, juzgándola no por antipatía sino en su verdadera dimensión. Allí están los hechos: PEMEX invierte en Galicia, nada menos que trescientos millones de euros, a cambio de nada, así, de nada. En esta hora, la España de Franco, digo de Mariano Rajoy, extiende las manos sin posibilidades de inversión en el exterior; y cuando pudo hacerlo, compró a precios de oferta, desde bancos hasta otros renglones industriales, aduciendo que lo hacía para favorecer a una nación estigmatizada, la nuestra, bajo el flagelo de la violencia y colocada en el ranking entre las zonas más conflictivas del planeta. Nos abarataron para hacer buenos negocios a la sombra del poder... y no sólo los narcotraficantes sino, especialmente, la clase política hondamente corrupta y corruptora. Por ello se habla, con razón, de que en diez años, el PAN en la Presidencia subió varios peldaños en el renglón aunque revienten de ira sus incondicionales, listos a medrar con los últimos mendrugos. 

Así se va ir Calderón de una Presidencia que no ganó ni supo ejercer. 

Debate 

Por otra parte, el riesgo de ser contaminados por el terrorismo es bastante alto. Los islamitas, por ejemplo, ya tienen argumentos de sobra para proceder a acciones clandestinas contra Estados Unidos, Inglaterra y Francia, por el momento, a causa de la torpe difusión de un vídeo y de cartones insultantes sobre Mahoma. 

De nuevo, el espectro de una “guerra santa” merodea por el Medio Oriente y hace del occidente, de nuestro continente, un blanco vulnerable. No se olvide: Al Qaeda, desde hace tiempo, ha observado a México como una entrada fácil hacia el territorio yanqui y bien podría comenzar a operar, en forma, en nuestro país como factor distractor mientras preparan otros terribles atentados. La muerte de Osama bin Laden –a quemarropa según los testimonios de los marines aunque jamás hayan mostrado su cadáver por órdenes del presidente Barack Hussein Obama –dos apellidos muy cercanos a sendos personajes odiados por el establishment-, no disminuyó la influencia del grupo anarquista sino lo contrario: se teme que es ahora cuando está más fuerte y con mayor capacidad de acción. Sólo requería de un pretexto y ya lo tiene. ¿Qué espera el gobierno mexicano, distraído en la propaganda exultante –e insultante también- en pro de Calderón, para prevenir actos de este tenor sobre suelo patrio?¿O comenzará a movilizarse cuando ya no haya remedio tras un sonoro atentado? Recuérdese, por si fuera poco, que el encono entre los narcos y la geografía de los “guerrilleros”, desde el EZLN hasta el EPR, coinciden con las rutas del narcotráfico como se ha demostrado ampliamente? Por eso, claro, las batallas cruentas en el norte... y la infraestructura dotada por la administración Calderón para facilitarles el acceso al norte en donde los grandes “padrinos” difuminan y hacen desaparecer los cargamentos de drogas hasta su distribución en las doscientas ciudades con mayor capacidad de consumo en los Estados Unidos. ¿Sólo casualidades? Nos tememos que no a la vista de los hechos sucintos. 

Tampoco soslayemos un hecho ya revelado: el poderoso ETA vasco, culpable de la muerte de ochocientas cincuenta personas en poco más de cuarenta años –si hacemos la comparación con lo sucedido en México durante el actual sexenio de la violencia, la cifra parece de poca monta aunque no por eso devaluamos una sola vida humana-, fue influyente “benefactor” e instructor del EZLN en sus inicios... y obviamente sabemos a cambio de qué: cubrirles las espaldas a antiguos etarras refugiados en México. Nunca dan paso sin huarache. 

La Anécdota 

Juan Camilo Mouriño apenas se ocupó de la Secretaría de Gobernación, en donde sólo pudo permanecer ocho meses hasta su muerte –asesinato para muchos aunque no existan datos concluyentes-, ideó un plan para acercarse a los grandes cárteles pretendiendo un mando común, precisamente el del intocable “Chapo” Guzmán, el narco que se da el lujo de aparecer en las listas de multimillonarios de Forbes aunque muy debajo del puntero, el también mexicano Carlos Slim Helú. 

El plan, al parecer, ha sido retomado por el “vanguardista” general Óscar Naranjo, de Colombia, convertido en el hombre fuerte de Peña Nieto con el consiguiente militar de los mandos castrenses mexicanos. Con ello, y la reforma integral al Estado –sugerida por Luis Donaldo Colosio desde 1994-, podría dar un golpe de mando, por demás significativo, el hoy presidente electo. Nadie sabe para quien trabaja... ni por quien muere. 

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E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com.mx 
LOS NARCOS ESTÁN AVISADOS Y SON AVISPADOS. DIFÍCILES DE ENGAÑAR O EVADIR, MÁS AÚN CUANDO EL PRINCIPAL DE ELLOS, OFRECIDO CIEN VECES, DEAMBULA COMO UNA AMENAZA PERMANENTE CONTRA EL PRESIDENTE ELECTO A QUIEN AMENAZÓ DE MUERTE, POR TELÉFONO, EN MAYO DE 2008.

Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/zapaterossinzapatoslaherenciadecamilo-1377971-columna.html

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